1) El documento discute cómo los gerentes pueden mejorar el rendimiento de sus empleados al estimularlos y crear altas expectativas sobre su comportamiento y productividad. 2) Al establecer metas desafiantes y ayudar a los empleados a desarrollar sus fortalezas, los gerentes pueden transformar a empleados promedio en empleados de alto rendimiento y aumentar la productividad de toda la empresa. 3) Los gerentes efectivos crean una cultura de confianza, desarrollo de habilidades y altas expectativ

1. UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
FACULTAD DE ADMINISTRACION. MBA-EN ADMINISTRACION:GESTION PUBLICA
TALLER DE LIDERAZGO. PROFESOR: GUILLERMO OTALORA
PRESENTADO POR: INOCENCIO MELENDEZ JULIO
Bogotá D.C; Noviembre 2 de 2002
ENSAYO CON FUNDAMENTO EN LA LECTURA DE J. STERLING LIVINSTON.
“PIGMALION EN LA GERENCIA”.
El gerente que planea y conoce todas las habilidades para sacar adelante su empresa, debe
tener en cuenta que si estimula el rendimiento superior en beneficio de ellos y de la propia
empresa, va a poder obtener mejores resultados de su personal y por ende de la empresa,
en tanto se puede exigir mas a quien pude dar mas. Así las cosas, observamos que es
posible que una persona no cuente con los instrumentos para producir resultados
satisfactorios, pero su personal tiene las habilidades. En este caso el esfuerzo personal y el
deseo de superar las metas y el promedio de la productividad de la empresa va a garantizar
que el gerente pueda transformarse en otra distinto. Una persona por sus esfuerzos y
deseos, puede llegar a transformarse en otra distinta. De otra parte, observamos que
normalmente los gerentes esperan de sus subordinados la exploración de las estrategias para
aumentar la productividad de la empresa. Es así como el gerente es quien determina la
actuación de sus subalternos, como un significativo avance en la administración de las
relaciones jefe-subordinado y ello redunda en el logro eficiente de los propósitos que se
pretender alcanzar. Los gerentes sobresalientes, son aquellos que se caracterizan por sus
grandes dotes de habilidad para crear expectación sobre un comportamiento de alto nivel,
que efectivamente realizan sus subordinados. Lo anterior nos conduce a establecer, que
entre mas alto sea el propósito, la meta o la expectativa, los subordinados se demoraran un
poco mas en alcanzarla, pero de todas maneras con un mayor nivel de exigencia la
alcanzan. Un gerente siempre debe estimular su equipo de trabajo, siempre en procura de
maximizar tanto su productividad como sus utilidades, descubriendo las fortalezas de cada

2. uno de sus equipos, no minimizando o desestimando las potencialidades de alguno de
ellos. Si se preocupa por exigir y fijar metas, pero orientándolos a la consecución de los
mismos con seguridad gana no solo el equipo sino también el gerente y lo mas importante:
La Empresa. Los gerentes menos efectivos no son capaces de desarrollar similares
expectaciones, y como consecuencia de tal falencia, sufre la productividad de la empresa y
de los subordinados. Las estrategias, de trabajo demostraron que en una empresa si se
escoge a quienes considero son el grupo estrella y los grupos promedios trabajan solos,
estoy reduciendo y clasificando negativamente los subordinados; mientras que si organizo
grupos de trabajo y les estimulo la creación de valor y de habilidades para exigirle mas allá
de la productividad que hasta ahora venían realizando, con seguridad van a ser tan capaces
y productivos como que a quienes he considerado siempre el grupo élite. Tos esto, porque
siempre será un reto para los grupos promedios de trabajo, superar al super equipo de
trabajo. Las organizaciones empresariales y de industriales no ha formado gerentes
efectivos de primer nivel con la suficiente rapidez para satisfacer sus necesidades de
productividad, rendimientos y utilidad. Las empresas están llamadas a acelerar el
adiestramiento de gerentes que traten a sus subordinados de tal manera que dirija a la
empresa a resultados elevados para satisfacer la carrera. El gerente además de dirigir y
formar su equipo de trabajo, influye en las actuaciones y actitudes hacia el trabajo y hacia sí
mismo. Si el gerente es inepto, logra impregnar a sus subordinados de semejante
negativismo, deja cicatrices en las carreras de los jóvenes, perjudica su propia estima y
distorsiona la imagen de sí mismo como seres humanos. Pero si por el contrario, el gerente
tiene suficiente capacidad y altas expectaciones de sus subordinados, aumentará la
confianza, desarrollará las habilidades y su productividad será alta en términos
cuantitativos.