Existen dos modelos básicos de financiamiento de la cultura: el estado financia directamente la actividad cultural o la comunidad financia acciones culturales consideradas socialmente legítimas. El apoyo a la cultura es una excelente inversión para la empresa privada, y ha cambiado la antigua práctica del mecenazgo a un moderno patrocinio por razones como el peso de las empresas en sociedades capitalistas y la mejora de la calidad del mensaje transmitido. Las empresas realizan acciones de mecenazgo porque la ley incentiva estas acciones a través de