Este documento describe una experiencia de aprendizaje inverso implementada en una escuela secundaria en Colombia. La autora creó una página de Facebook para publicar recursos sobre lenguaje para que los estudiantes los revisaran los fines de semana. Luego en clase, los estudiantes compartían sus opiniones y realizaban actividades orales o escritas relacionadas. El aprendizaje inverso rompió con la tradición de iniciar clases con conceptos y mostró que el aprendizaje puede ocurrir fuera del aula.