Mesopotamia se caracteriza por ser una región situada entre los ríos Tigris y Éufrates con una economía agraria. Aquí surgieron las primeras civilizaciones como los sumerios y su escritura, seguidos por los acadios, asirios y babilonios. Estos pueblos desarrollaron arquitectura monumental como los zigurats y palacios, e hicieron esculturas con fines religiosos que representaban su cultura.