1. Son ejercicios que consisten producir una circunducción pendiente,
permitiendo de esta forma que la gravedad separe la cabeza del
humero del acromion al realizar el movimiento activo dentro de los
límites de movimiento que no produzcan dolor.
Buscan elongar cualquier tejido conectivo que este rígido sin
comprimir la cabeza del humero contra el acromion.
¿Cómo se realizan?
Para llevar a cabo estos ejercicios el paciente debe inclinarse hacia
delante de forma que el tronco quede en posición horizontal, dejando
los brazos relajados tal cual si fueran péndulos.
Luego de haber tomado dicha posición se realizan movimiento de
circunducción de hombro, de menor a mayor amplitud siempre que no
produzca dolor.
Una buena manera de realizar estos ejercicios es apoyar el tronco
sobre una mesa o silla, dejando los brazos de lado.
Se recomienda que el paciente haga los ejercicios de 3 a 4 veces
diarias con 30 repeticiones cada una en diferentes direcciones:
Hacia la derecha
Hacia la izquierda
Hacia arriba y abajo
Hacia afuera y hacia adentro
Así, este tipo de ejercicio permite realizar alrededor de dos tercios del
arco de movimiento que conformo avance el tratamiento, se
incrementara el rango articular.
Indicaciones
Capsulitas adhesiva
Síndrome de hombro congelado
Cualquier dolor por compresión
En casos de disminución de la movilidad del hombro
2. Ilustraciones
Ejercicios de Codman:
¿para qué sirven?
Evidence Based
4 minutos
Los ejercicios de Codman sirven para ayudar con la
rehabilitación temprana de hombro. Conoce más sobre
esta metodología y sus beneficios a continuación.
3. Siempre que un grupo de ejercicios llevan aparejados el apellido del
inventor, podemos pensar que se trata de algo complejo. Sin embargo,
los ejercicios de Codman son un buen ejemplo de que esto no tiene por
qué ser así.
Te proponemos conocer de qué tratan estos ejercicios y para qué
sirven. Veremos que, en realidad, lo único complejo es recordar cómo
se llaman.
¿En qué consisten los
ejercicios de Codman?
4. Se dice que hasta un 25 % de la población puede sufrir en algún
momento alguna de las patologías que se engloban bajo el nombre de
«hombro doloroso». Por lo tanto, tener una técnica que ayude en los
estadios iniciales resulta de gran ayuda. Si no empezamos a tratar y
movilizar la zona de manera temprana, la rehabilitación acabará
resultando mucho más compleja.
Estamos ante unos ejercicios de hombro que utilizan movimientos
pendulares ayudándose de la gravedad. Los ejercicios de Codman se
aplican en la fase temprana de la rehabilitación tras una lesión en la
articulación glenohumeral del hombro. Es decir, donde se inserta el
húmero —el brazo— a la escápula —al hombro—.
Lo que hará el paciente es acostarse boca abajo en la camilla con el
brazo que ha sufrido la lesión colgando por el lateral. Desde esta
postura, primero deberá dejar el brazo «muerto» y después empezar a
realizar ligeros movimientos hacia adelante y atrás.
Lo que se busca es solo hacer el movimiento estrictamente necesario
para trazar movimientos pendulares. Por lo demás, no debe haber
ningún otro movimiento ni contracción muscular.
En el caso de que los movimientos pendulares no causen ninguna
molestia, se podrá pasar al siguiente nivel y trazar pequeños círculos.
Así, en vez de adelante y atrás, el paciente hará la contracción
muscular necesaria para mover el brazo entero.
5. También se pueden realizar estos ejercicios de pie, con
la espalda inclinada hacia delante, las rodillas flexionadas y el brazo
de nuevo colgando. Sin embargo, en esta postura es más complicado
obtener los beneficios de la gravedad, además de ser más incómoda
para el paciente. Si se quieren realizar y no hay opción de usar una
camilla, sofá o cama, existe la posibilidad de realizarlos de esta manera
alternativa.
Propósito de los ejercicios de Codman
Como decimos, estos ejercicios se hacen al principio de la
rehabilitación. Por lo tanto, el paciente aún tendrá dolor y limitaciones
funcionales. Hablamos de cirugías o de patologías que hayan requerido
6. que el paciente tenga el hombro inmóvil durante un cierto periodo de
tiempo.
Así, estos ejercicios ayudan a relajar toda la zona del hombro y a
«despegar» el húmero de la cavidad glenoidea. Esto es esencial para
recuperar la movilidad normal, así como para prevenir la aparición de
otros problemas cuando se engarrotan las estructuras adyacentes.
En general son buenos para todo el tejido conectivo que se encuentra
en esta región tan compleja del cuerpo; ayudan a prevenir, entre otras
lesiones, las adherencias, según un estudio publicado por la
revista Journal of Orthopaedic Science.
Lo bueno de los ejercicios de Codman es que, al hacer uso de la
gravedad, no le estamos exigiendo prácticamente esfuerzos al cuerpo.
Por eso se remarca que la contracción para hacer el movimiento
pendular debe ser lo más ligera posible.
De este modo, conseguimos movilizar la zona y hacer que haya una
tracción del húmero respecto de su cavidad sin forzar nada. También
habrá una leve tracción de la cápsula articular, la cual también puede
sufrir si no se le dan estímulos.
Ejercicios sencillos para una
zona compleja
7. En el hombro hay 3 articulaciones y se enlazan huesos que van desde
el esternón hasta el húmero, pasando por la escápula y la clavícula.
También se originan e insertan multitud de músculos, cada uno con su
correspondiente tendón.
Asimismo, tenemos los ligamentos, presentes en todas las
articulaciones para asegurar la estabilidad. Por último, cada
articulación tiene su cápsula articular con liquido sinovial.
Todo esto ratifica que estamos ante una zona compleja, como indica
una publicación de Revista CES Medicina, por lo que es lógico que
pueda dar lugar a patologías de variada índole. Por lo tanto, también
8. necesitamos técnicas específicas que puedan ayudar a la zona de una
manera global.
Aquí encajan a la perfección los ejercicios de Codman. Estos resultan
muy sencillos de hacer, no le exigen un esfuerzo al cuerpo y ayudan a
todos los tejidos blandos. Es importante recordar que si al hacerlos el
paciente nota cualquier nivel de dolor, no se deben realizar. Solo se
llevarán a cabo si el paciente está cómodo y le resulta agradable,
porque de lo contrario quizá sea demasiado pronto y se podría causar
más daño.
Ejercicios pendulares de Codman:
Hoy vamos a hablar sobre unos de los ejercicios más utilizados en las lesiones
de hombro: los ejercicios pendulares de Codman.
Los ejercicios pendulares de Codman son movimientos activos que se realizan
dentro del rango de movimiento sin dolor, en los que se consigue una
elongación suave de los tejidos mientras la gravedad separa la cabeza del
húmero para evitar que se comprima contra el acromion.
Realización:
Estos ejercicios se puede realizar en dos posturas diferentes:
De pie con el cuerpo inclinado hacia delante, con un brazo relajado como si
fuera un péndulo.
Boca abajo con el hombro colgando como si fuera un péndulo.
Independientemente de la postura que elijamos, el ejercicio se realizará de la
misma manera: mantendremos el hombro relajado para que la gravedad tire de
él hacía abajo, mientras vamos moviendo el brazo como si fuera un péndulo
hacia delante y hacia atrás, hacia los lados, y en círculos en los dos sentidos.
Empezaremos con movimientos pequeños e iremos aumentando su amplitud a
medida que el hombro nos lo vaya permitiendo, siempre dentro de los límites
sin dolor.
9. Indicaciones:
Los ejercicios de Codman ayudan a evitar o eliminar adherencias, disminuir el
dolor, mejorar la movilidad, relajar la musculatura y a recuperar lesiones
aumentando la circulación de la zona, por lo que están indicados para gran
cantidad de lesiones como:
Problemas con movilidad reducida como capsulitis adhesiva o síndrome del
hombro congelado.
Dolor debido a compresión.
Recuperación tras la mayor parte de patologías y operaciones de hombro.