El método científico utiliza dos enfoques para desarrollar teorías sobre la realidad: el método inductivo, que va de lo particular a lo general basado en la observación y experimentación, y el método deductivo, que va de lo general a lo particular aplicando conceptos para analizar las partes. La inducción conduce a conclusiones empíricas desde la experiencia, mientras que la deducción establece conclusiones lógicas a partir de la razón de cada fenómeno.