2. CONCEPTO
La Mezquita de los Omeyas (en árabe,
الجامع الأموي , al-Djāmī banī Umaya) o
Gran Mezquita de Damasco es la
mezquita más importante en Damasco, la
capital de Siria, y una de las más antiguas
y grandes del mundo. Está considerada
como el cuarto lugar más sagrado del
Islam,1 tras Masŷid al-Ḥaram (La Meca), la
Masŷid al-Nabawi (Medina) y la Masŷid
al-Aqsa (Jerusalén).
3. HISTORIA
Situada en la ciudad vieja de Damasco, después de la conquista
árabe, la mezquita fue construida por el califa omeya Walid I en el
año 705, tras diez años de construcción, sobre la catedral bizantina
dedicada a Juan el Bautista desde la época del emperador
romano Constantino I. Tiene una capilla que dice contener la
cabeza de san Juan Bautista, considerado como profeta, tanto
por el cristianismo como por el islamismo. Este edificio, habría
ocupado un anterior templo romano dedicado a Jupiter
Damascenus, originalmente el dios sirio Hadad, y modelo del
templo del Sol (Palmira).
Existen también importantes referencias dentro de la mezquita
para los chiitas, como el lugar donde se conserva la cabeza de
Huséin bin Alí, nieto del profeta Mahoma, expuesta por el califa
Yazid I. También es famosa por albergar el mausoleo del sultán
Saladino, que se encuentra en un pequeño jardín contiguo a la
pared norte de la mezquita.
4. CONFIGURACIÓN
Los muros externos provienen del antiguo templo de las épocas aramea y romana. Notablamente se pueden
observar en los muros externos ornamentos e insignias griegas. Asimismo, se conservan en buen estado algunas
columnas del templo, principalmente en la parte oeste, en la plaza enfrente de la mezquita.
La mezquita tiene unas dimensiones de 157 x 97 m. Por su forma de construcción recuerda a una basílica
católica. Es uno de los ejemplos más sobresalientes de la arquitectura islámica antigua, utilizando la piedra como
material de construcción. Tiene cuatro puertas, una cúpula y tres minaretes, estos últimos construidos
posteriormente en un estilo diferente.
Sepulcro de San Juan el Bautista.
Su planta combina la disposición hipóstila, reaprovechando muchas columnas romanas, con una nave central
que conduce al mihrab. Dispone una espaciosa sala de oraciones con imponentes arcadas, dos alas laterales y
un gran patio interior de mármol con tres pequeños pabellones: el Tesoro, el Pabellón de los Relojes y el Pabellón
de las Fuentes. En la amplia sala de oración (145 m de largo), con la cúpula al-Nissr de 45 m de altura, se
encuentra el santuario de Juan el Bautista, venerado igualmente por cristianos y musulmanes y, según la
leyenda, en el sepulcro de mármol reposa la cabeza de este profeta.
La mezquita está decorada con mosaicos coloridos, que fueron terminados por maestros bizantinos.
Especialmente espléndidos son los mosaicos en las paredes que representan el Edén.
En una de las salas adyacentes se encuentra el sepulcro con la cabeza de Huséin, el nieto de Mahoma. Este
mausoleo es un importante lugar de peregrinación de los chiitas.
Junto a la mezquita, en los muros del norte, rodeado por un bello jardín, está el Mausoleo de Saladino, sultán de
Siria, Egipto y Palestina, fundador de la dinastía ayubí. En el sepulcro de mármol hay una inscripción en árabe
que reza: “Aquí descansan los restos de Saladino, quien liberó a Jerusalén de los infieles”.
También fue edificada por el califa Walid I, diez años después, la Djami al-Kabir o Gran Mezquita de Alepo, que
fue restaurada en 2005 y luce nuevamente en todo su esplendor.
5. MODELO
En la Mezquita de los Omeyas se utilizó
por primera vez tanto el minarete como
el nicho que marca la qibla. La
disposición de tres naves cubiertas y
paralelas al muro de la qibla y un gran
patio porticado exterior, la hicieron un
modelo a seguir en construcciones
posteriores.