1. Institución Educativa Eustaquio Palacios
Sede Santiago Rengifo Salcedo
Maestro en formación: Oscar Alexander Zuluaga
MI EXPERIENCIA EN TITA
Corría el mes de octubre, los docentes de la Institución Educativa Eustaquio
Palacios Fuimos reunidos en una de las aulas principales del plantel. Se
escuchaban murmullos, comentarios, pero finalmente pocos o ninguno sabían por
qué estaban ahí. Un Videobeam encendido, un grupo de personas al frente
conversando, organizando los últimos detalles, un letrero con una imagen de un
personaje azul y sobre él, como título, la palabra Tita. La presentación comenzó y
fuimos informados que a partir del mes de noviembre haríamos parte de una de
las experiencias pedagógicas más significativas que se desarrollan en la ciudad.
Hubo comentarios a favor, otros en contra por parte de los docentes del colegio,
pensé: el cambio siempre trae consigo sus defensores y detractores; el cambio
siempre trae consigo miedos e incertidumbres.
Antes de comenzar, fuimos informados, además, de que mientras estuviéramos
realizando el proceso de formación seríamos reemplazados por otros docentes
que nos colaborarían dándole continuidad a los procesos que desarrollamos. En
mi caso tuve como compañera a Eliana Chilito, una estudiante de Licenciatura en
Ciencias Sociales de la Universidad del Valle. Ella estuvo acompañando a mi
grupo durante gran parte del proceso de formación y los niños se manifestaron
contentos con su presencia.
En noviembre empezaron las clases. En un mismo grupo compartimos con
compañeros de nuestra Institución que trabajan en otras sedes. Quizás nos
conocíamos de vista, o tal vez habíamos cruzado un par de palabras, pero nunca
nos habíamos reunido para trabajar aspectos relacionados con nuestro proceso de
formación. En nuestra nueva aula conocimos a Wilson y a Milton, quienes en
adelante serían nuestros maestros formadores. Desde ahí seríamos maestros,
maestros estudiantes.
Desde el comienzo muchos docentes manifestaron diferentes inquietudes.
Algunos se consideraban muy “viejos” para aprender sobre el manejo de las TICS,
otras las recibían con resistencia, otros más no veían la hora de empezar a
implementar las herramientas que Tita traía consigo. Afortunadamente para todos,
nuestros maestros acompañantes siempre se mostraron receptivos y dispuestos a
colaborar, así como abiertos a generar debates.
2. El proceso fue arduo; en cada sesión encontramos nuevos retos que ponían a
prueba nuestra imaginación y capacidad de invención, sin embargo el proceso dio
sus resultados y logramos crear buenos proyectos, muchos, que contribuían a
mejorar las condiciones de enseñanza y aprendizaje que tenemos en nuestra
comunidad educativa. Todo esto fue por ellos y para ellos.
En algunos momentos sufrimos, no entendíamos ciertas cosas, o teníamos
problemas de conexión. Aun así supimos sortear esas y otras vicisitudes y
avanzamos de manera imparable. Se nos llegó a comparar con fieras indomables.
A mediados del primer semestre de 2015, participamos de algunos talleres
ofrecidos por el programa. Estos espacios nos permitieron capacitarnos en
diferentes ramas de la comunicación como lo son la radio, la escritura y el
desarrollo de piezas audiovisuales. Infortunadamente sólo pudimos participar en
uno de los tantos que se ofrecían y el tiempo fue muy corto, lo cual impidió que se
pudiera avanzar más.
En mayo participamos de Expotita, un momento en el que de cierta forma se
culminaba nuestro largo camino. Aquel día le presentamos a nuestra comunidad
educativa los productos resultantes. Aquel día fue grato y especial pues muchas
personas pudieron apreciar y manifestar, que el esfuerzo había dado sus frutos.
La última etapa ha consistido en una serie de visitas hechas por nuestros
maestros formadores, en las que de cierta forma, nos han hecho unas últimas
observaciones y han evidenciado cómo aplicamos, lo que aprendimos, en
nuestras aulas de clase.