Este documento refuta la afirmación de que la doctrina de los 7 sacramentos fue establecida en 1439 d.C. Argumenta que la noción de los 7 sacramentos se remonta a la tradición de la Iglesia y está presente en las iglesias ortodoxa y monofisita desde el siglo V d.C. Además, señala que el Concilio de Trento en 1547 d.C. definió formalmente la doctrina de los 7 sacramentos en respuesta a las herejías protestantes.