Se compara de forma breve el cambio del Modelo Básico de la Comunicación, al Modelo Semiótico de la Comunicación. El primero es transmisionista y data de 1960, el segundo, con una complejidad mayor involucra a dos sujetos, que pueden ser individuales o colectivos y que han de dominar diversas competencias para poder comunicarse. El mensaje es codificado y decodificado de manera compleja, pues involucra a los sujetos con sus características personales. Esto es, en la elaboración o interpretación del mensaje, aparecen como protagonistas la personalidad, los conocimientos y la cultura de quienes se están comunicando. Además su inserción en un ambiente específico, también condiciona tanto a la instancia productora, como a la receptora.