cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
Niños autónomos, padres felices
1. Niños autónomos, padres
felices
“No hay padres perfectos ni hijos perfectos, pero todos los padres pueden ser buenos
padres”.
Bruno Bettelheim
DEPARTAMENTO DE ORIENTACIÓN
COLEGIO VAMAR
26/03/2012
2. ASÍ SON LOS NIÑOS Y NIÑAS A
LOS DOS AÑOS
“Los padres sois las personas que mejor conocéis a vuestros hijos y los que
mejor podéis ayudarlos a crecer”
Así piensan
Comienzan a asociar ideas.
Empiezan a distinguir entre seguro y peligroso.
Todo les atrae, pero todavía su capacidad de centrar
la atención es débil; pocas veces fijan la atención
durante cierto tiempo.
Más que el resultado final, les gusta la actividad.
Exploran, observan e investigan.
Son capaces de planificar una actividad.
3. Así actúan
►Se dirigen con preferencia al adulto más que
a otros niños.
►Saben expresar sus necesidades básicas.
►Disfrutan imitando a los adultos en sus
juegos.
►Les gusta la rutina, reclaman varias veces las
mismas cosas.
►Empiezan a vestirse y desvestirse solos.
4. Así se comunican
Utilizan frases de tres palabras.
Conceden mucha importancia a su nombre,
que les permite construir su identidad.
Se interesan por escuchar cuentos.
Emplean los pronombres yo, mí, tú.
Utilizan la conjugación lógica de los verbos;
por ello a veces, cometen errores.
Pueden seguir instrucciones sencillas.
5. Así se mueven
Poco a poco, van adquiriendo movimientos
más precisos, pero aún son muy globales.
Necesitan el movimiento como vía de
expresión.
Corren bien, y suben y bajan las escaleras
con ambos pies.
Sus trazos son pocos precisos, aunque van
siendo capaces de hacer líneas horizontales,
verticales y circulares.
Son capaces de caminar arrastrando un
juguete.
6. Así se relacionan
Juegan a gusto con otros niños, aunque
hablen poco con ellos.
Tienen mucho apego a sus juguetes;
todavía les cuesta compartir.
Comienzan a jugar con otros niños.
Empiezan a aprender las normas sociales,
aunque todavía les cuesta mucho.
7. Uno de los grandes logros de esta edad es la adquisición de
determinados hábitos y rutinas que los niños necesitan para ir
rompiendo progresivamente la dependencia que mantienen
con los adultos. Para ello, debemos darles las pautas
necesarias, tener paciencia y dejarles que se equivoquen; solo
así aprenderán y adquirirán la autonomía necesaria para
desenvolverse en su entorno más cercano.
8. Es hora de…
Para llevar una buena rutina con los pequeños debemos:
•Establecer límites precisos y ser consecuentes. Es importante
darles normas sencillas y formularlas claramente.
•Las rutinas tienen que estar siempre adaptadas a sus
capacidades.
•Es bueno establecer normas con la participación de los niños,
pero siendo siempre los adultos los responsables.
•Es positivo alabar los esfuerzos y transmitir que no pasa nada
al equivocarse. Ayúdalo a intentarlo de nuevo.
9. RUTINAS PARA ...
DESPERTARSE: Entrar en la habitación con alegría,
levantar la persiana, sacar al niño de la cama y darle los
buenos días.
COMER: Servir la comida aproximadamente a la misma
hora todos los días. Establecer rutinas previas y posteriores
a la comida. Darle autonomía paulatinamente y sin prisas.
JUGAR: Jugar al principio con él en la habitación y, poco a
poco, dejar que el tiempo de juego individual sea cada vez
mayor.
RECOGER: Enseñarle a recoger y a ordenar sus juguetes
después de jugar en su habitación. Hacerlo con él al
principio y dejarle, poco a poco, que lo vaya haciendo él
solo.
10. RUTINAS PARA ...
BAÑARSE: Anunciar la hora del baño y prepararlo juntos:
coger la esponja y el jabón, meter los juguetes en la
bañera, etc. Cuando el niño esté dentro, cantarle una
canción o hacer algún juego. Hay que tomarse el tiempo
que sea necesario, que sea un momento relajante. El
desvestirse y ponerse el pijama debe de hacerlo en niño
solo paulatinamente
DESPEDIRSE: Comunicar al niño que os vais a ir, en
lugar de marcharos sin decir nada. En el momento de la
despedida, conviene utilizar las mismas palabras y gestos
y acompañarlos de un beso y un abrazo. No hay que
dramatizar y alargar en exceso la situación.
IRSE A LA CAMA: Finalizar las actividades estimulantes
un rato antes de ir a la cama. Realizar una serie de
rutinas previas: cantar una canción, bajar las persianas,
correr las cortinas. Es recomendable que se le lea un
cuento al lado de la cama, sin eternizar la situación.