El documento describe las características de tres niveles de lenguaje: culto, coloquial y vulgar. El nivel culto se caracteriza por una expresión rigurosa y el uso de marcadores discursivos. El nivel coloquial incluye el uso de interjecciones, apelaciones al oyente, acortamientos de palabras y oraciones incompletas. El nivel vulgar se distingue por desplazamientos de acentuación, pérdida de consonantes, alteraciones de género y conjugación verbal.