La notación musical ha evolucionado a lo largo de los siglos desde los primeros neumas hasta el sistema de pentagrama y claves que se usa hoy en día. En los siglos VIII-IX surgió la notación neumática donde se colocaban signos sobre el texto para guiar la melodía. Hacia 1150 estos neumas adoptaron una forma más definida. En el siglo X se empezaron a usar líneas para indicar la altura de los sonidos, dando origen al tetragrama y luego al pentagrama de cinco líneas que se impuso en el siglo