Los principales objetivos de la revisoría fiscal son el control y análisis permanente del patrimonio de la empresa, la vigilancia de los actos administrativos para asegurar que se ajusten a la ley y la colaboración con entidades gubernamentales de regulación y control. Adicionalmente, la revisoría fiscal realiza la inspección de libros y documentos contables, y emite certificaciones e informes sobre los estados financieros.