El objetivo del lobby es ayudar a las empresas u organizaciones a defender sus posiciones ante los legisladores y funcionarios públicos para influir en decisiones políticas y legislativas que los afecten. El lobby busca establecer contactos con quienes toman las decisiones y desarrollar una estrategia que incluya alinear medios de comunicación y analizar posiciones políticas. Finalmente, el lobby negocia para aproximarse a los segmentos gubernamentales que puedan ayudar a resolver problemas o aumentar operaciones comerciales.