La comunicación interna se dirige al equipo de trabajo para transmitir los objetivos de la empresa, motivarlos y lograr identificación. Existen herramientas como manual de empleado, newsletter, cartelera, correo electrónico e intranet. La comunicación externa mantiene las relaciones públicas con clientes, proveedores y competencia para proyectar la imagen corporativa mediante funciones como la transmisión y recepción de información, la difusión de la imagen de la organización y el fomento de la innovación.