1. LIC. EN PSIC. ROCÍO YADIRA CASTILLO ENRÍQUEZ
CÉD. PROF. 5175347
En el establecimiento de las relaciones que aumentan nuestro conocimiento del comportamiento humano, no
siempre es posible llevar a cabo un experimento. En tales casos, es apropiada la observación correlacional, en la
cual se trata de determinar si dos variables están relacionadas sin tratar de manipular una de manera
experimental (Martin, 2008).
Una de las técnicas comunes que se emplean para reunir los datos de observaciones correlacionales es la
encuesta, que puede hacerse en forma de cuestionario o como entrevista. Cuando se realiza con cuestionarios,
se puede utilizar uno ya fabricado por otros investigadores, o bien adecuar uno ya existente a la población de
estudio. Sin embargo, cuando el tema de estudio no cuanta con investigaciones suficientes, es totalmente válido
fabricar un cuestionario adecuado para lo que queremos analizar.
Las encuestas sirven para reunir información de una muestra de personas y generalizar la información a una
población más grande. Una encuesta puede abarcar información sobre comportamientos observables
directamente; pero también otra información, como las opiniones, motivaciones e incluso comportamientos
futuros anticipados.
Si lo que interesa es la actitud de los encuestados hacia diversos temas, conviene servirse de una escala de
Likert. Se da a los participantes una serie de enunciados y se les pide que indiquen si están de acuerdo en
desacuerdo con cada uno o bien, qué tan frecuentemente se han encontrado cerca de la situación dada.
Es por lo anterior que, revisando la encuesta que se tendrá a bien aplicar en los planteles de Educación Media
Superior, lo encuentro adecuado desde el punto de vista de que actualmente no se cuenta con suficiente
investigación al respecto del fenómeno del Bullying, por lo que empezar a indagar en el tema es de suma
importancia para encontrar posibles propuestas de solución al problema.
El cuestionario se encuentra estructurado en un lenguaje adecuado para los jóvenes, además de que la manera
en que se contesta es totalmente sencilla y práctica y no se debe olvidar que, cuando se empieza a hacer
investigación en forma, las encuestas son una herramienta básica para poder obtener datos del tema.
Una ventaja de esta metodología es que los encuestados utilizan la misma escala para responder a diversos
reactivos. La consistencia interna del formato minimiza la confusión y hace probable que los participantes sean
congruentes en todos los reactivos.
Desde el punto de vista práctico, otra ventaja es que los enunciados pueden ponerse en una lista del lado
izquierdo de la hoja, con las cifras de la escala del lado derecho. Las anclas, o descriptores, se anotan una sola
vez, al inicio de la página. Este formato ahorra espacio y es muy fácil que los participantes lo entiendan.
Para que los datos de una encuesta sean válidos y objetivos, se deben realizar con ellos técnicas estadísticas
complejas, ya que los datos que se obtienen son muchos. Una desventaja de los cuestionarios es que no miden
el comportamiento de manera directa, sino que son informes de los propios participantes. Así que cuando se
analicen los resultados de las encuestas, se tiene que matizar lo que se dice en virtud de este hecho.