El oxígeno es un gas necesario para que el cuerpo funcione correctamente. Las células necesitan oxígeno para producir energía. La oxigenoterapia es un tratamiento que proporciona oxígeno adicional para respirar y puede ayudar a personas con afecciones como EPOC, neumonía, COVID-19, asma grave e insuficiencia cardíaca. Aunque generalmente segura, la oxigenoterapia puede causar efectos secundarios como nariz seca o dolores de cabeza y presenta riesgos de incendio.