4. 1o. Investigar al Jesús histórico
Rastrear en los escritos canónicos y no
canónicos que hablan de él, al Jesús
que realmente existió en las
circunstancias de la Galilea,
la Palestina y el Imperio Romano de su
tiempo.
Los escritos que nos hablan de él no son la
crónica de su vida, de sus actos y de sus
palabras, sino el testimonio de sus sguidores
5. APORTACIONES DE
JOHN MEIER
“Jesús un judío marginal”, Ed. Verbo Divino
Para la fe y la teología, el “Jesús real”,
único Jesús ahora existente y viviente,
Señor resucitado, al que sólo se tiene
acceso mediante la fe.
Sin embargo, la búsqueda del Jesús
histórico sirve a los intereses de la fe al
menos de cuatro modos
6. ¿PARA QUÉ SABER DE JESÚS HISTÓRICO?
1. Para recordad que la fe en Cristo no viene de
un cuento.
La fe cristiana es la adhesión a una determinada
persona que dijo e hizo determinadas cosas en
determinado tiempo y lugar de la historia de la
humanidad.
7. • 2. Para no enfatizar fanáticamente su divinidad,
sino afirmar que el Jesús resucitado es la misma
persona que vivió y murió como judío en la
Palestina del siglo I,
• una persona verdadera y plenamente humana -
con todas las mortificantes limitaciones que
implica- como cualquier otro ser humano.
8. 3) Para no jugar con la
realidad de Jesús al antojo.
Sino para ubicarlo en una
realidad que pueda
recalcar los aspectos que
muchos grupos no gustan
de Jesús.
Por ejemplo: su asociación con la "chusma" social y
religiosa de Palestina, su crítica profética de la
observancia religiosa exterior que pasa por alto o
ahoga el espíritu interno de la religión, y su oposición
a ciertas autoridades religiosas, especialmente la
clase sacerdotal de Jerusalén.
9. 4) Porque el Jesús histórico
guarda un notable silencio
sobre muchos de los temas
sociales y políticos más
candentes de su tiempo.
10. El Jesús Histórico se niega a encajar en
los moldes que creamos para él.
Paradójicamente, el Jesús histórico nos
demuestra su perfil extraño, evasivo,
embarazoso, igualmente molesto para la
derecha y para la izquierda.
11. El Jesús que nos demuestra la búsqueda
histórica, está más allá de todas las
ideologías, incluida la teología de la
liberación.
12. SOBRE LOS PRIMEROS AÑOS DE LA
VIDA DE JESÚS
En el caso de los relatos de la infancia de Jesús en los
Evangelios canónicos podemos decir que estos relatos no
son históricos y se encuentran sólo en dos lugares de todo
el NT: los dos primeros capítulos de Mateo y Lucas.
"El nacimiento en Belén es simplemente un símbolo
teológico de la mesianidad davídica de Jesús.
Jesús, a través de José, ¿pertenecía legalmente a la casa de
David?
Tenemos que admitir nuestra ignorancia respecto a su
genealogía.
13. INVESTIGACIONES DEL
“JESUS SEMINARY”
Jesús era un
campesino judío
-probablemente hijo primogénito
-se cree que no sabía leer ni escribir
-era un predicador ambulante
-era un revolucionario social que
constituía un gran desafío tanto para los
los romanos como para la élite judía.
14. -era un sanador, pero no obró milagros. Los
relatos de milagros son narraciones que
pretendían realzar su importancia.
-era un místico, educado por sabios y ascetas
durante un largo periodo de soledad.
-proclamó el "reino de Dios", que no tendrá
lugar en algún momento histórico o en el día
del juicio final, sino que se puede encontrar
aquí y ahora.
-quería que las personas pudieran
experimentar a Dios directamente, sin
impedimentos por parte de ninguna jerarquía
del templo o del Estado.
15. -la traición de Judas es una ficción
cristiana
-Jesús tampoco resucitó en un
sentido psicofísico
-la "última cena" fue un simple
banquete de Pascua, tal como lo
celebraban todos los judíos
Este tipo de información no tiene
que cambiar para nada nuestra
comprensión del mensaje de
16. Reflexiones de John Shelby Spong sobre el Jesús histórico
Spong no tiene ninguna duda de que Jesús existió realmente y fue un personaje
histórico.
Hay evidencias históricas de que vivió y que su vida cambió la vida de muchas
personas.
17. Spong nos aporta los siguientes
datos exegéticos:
-podemos situar a Jesús como un SER HUMANO
QUE VIVIÓ EN NUESTRA HISTORIA, ENTRE EL
4 A.C. Y EL 30 D.C. APROXIMADAMENTE.
-los evangelios, se escribieron hasta DOS O
GENERACIONES DESPUÉS DE SU MUERTE.
-Sólo dos evangelios tienen narraciones
relacionadas con el nacimiento de Jesús: Mateo
Lucas
18. -Mateo y Luchas sitúan el nacimiento de Jesús durante el
reinado del rey Herodes, conocido como “Herodes el Grande”,
es un dato histórico.
Los registros históricos nos dicen que Herodes reinó, en todo el
territorio judío, entre los años 37 y 4 AC.
Mateo nos dice que Jesús nació en la época de Cesar Augusto,
emperador de Roma. Los historiadores actuales, en su mayoría,
sitúan dicho nacimiento entre el año 6 y 4 A. C.
-Jesús nació en Nazareth y la ubicación del nacimiento en Belén, la
ciudad de David, es una tradición de carácter mesiánico: “Y tú Belén
efrata, de ti nacerá un caudillo…” Isaías.
19. La tradición evangélica es firme en situar la
crucifixión de Jesús bajo el mandato de
Pilato como procurador.
Al consultar los anales romanos verificamos que
Poncio Pilato fue procurador de Judea del año
al 36 de nuestra era.
Tenemos pues, once años como intervalo en el
que situar la crucifixión.
20. De acuerdo a la narración de Flavio Josefo,
podemos situar con alta probabilidad la
crucifixión y muerte de Jesús en torno al
30.
Como máximo Jesús, pues, vivió entre los
años 6 A.C. y 32 D.C.
y como mínimo, entre el 4 A.C y el 30 D.C.
tanto su vida duró entre 34 y 38 años.
21. Para Spong:
Jesús fue un judío cuya vida transcurrió, toda ella, bajo el dominio
del Imperio Romano. Jesús formó parte de un pueblo
conquistado y oprimido
El más temprano recuerdo expreso que tenemos de Jesús está
las cartas de Pablo, escritas entre los años 51 y 64, lo cual
que fue entre veintiún y treinta y cuatro años después de la
muerte de Jesús, esto significa por tanto, que hay un silencio
completo durante al menos veinte años sobre Jesús.
22. Los evangelios se escribieron después de las cartas de Pablo, entre
principios de los años 70 y finales de los 90, es decir, de cuarenta a setenta
años después de la muerte de Jesús, aproximadamente.
Como consecuencia, los evangelios contienen unos relatos de
acontecimientos de Jesús que NO SON UNA CRÓNICA DIRECTA HECHA
POR UNOS TESTIGOS OCULARES O PRESENCIALES, SINO QUE SON
CREACIÓN DE LOS DISCÍPULOS DE LA SEGUNDA O TERCERA O INCLUSO
CUARTA GENERACIÓN.
23. Los evangelios, además, se escribieron en griego, un
idioma que no hablaron ni escribieron ni Jesús ni sus
discípulos.
24. EXÉGETAS ESPAÑOLES
XAVIER PICAZA:
TRES FASES DEL ESTUDIO HISTÓRICO DE JESÚS EN EL SIGLO XX:
-La primera: (A.Schweitzer publica “Investigación sobre la vida de Jesús”, texto
alemán de 1906)
-La segunda: en 1953, mostraba la necesidad teológica y la posibilidad histórica
de volver con imparcialidad a los hechos de la vida y mensaje de Jesús.
-La tercera: surgió a partir de los años setenta, se consolidó pasados los ochenta
y sigue viva todavía, estando protagonizada especialmente por autores
norteamericanos.
Los descubrimientos del entorno judío, los textos de Flavio Josefo y del rabinismo
antiguo, los nuevo métodos literarios y el estudio más preciso de la historia y la
antropología cultural, permiten situar y entender mejor la vida de Jesús.
La vida de Jesús resulta actualmente accesible y bastante bien conocida, como lo
muestran varias obras, especialmente la última gran obra de José Antonio Pagola
:”Jesús, aproximación histórica”.
25. Acuerdo básico de las investigaciones actuales
sobre el Jesús histórico:
Jesús fue:
A. PROFETA ESCATOLÓGICO, no fue sacerdote: como laico
propuso a un Dios Amor que busca la realización de la persona
humana y anuncia el Reino de Dios como el triunfo del amor y la
justicia para todos.
SABIO, experto en humanidad, autor de sentencias luminosas
sobre la banalidad del mundo. Más que una redención mesiánica,
buscó el despliegue interior y no violento de los seres humanos,
de manera que su mensaje nos permite dialogar con los sabios
del TAO o del BUDISMO.
C. Poderoso en obras: SANADOR y /o CARISMÁTICO. En el centro
de la vida de Jesús siguen estando sus “milagros”, entendidos
como un compromiso radical a favor de la vida y la libertad de
los seres humanos.
26. HOMBRE DE MESA COMÚN. Jesús puso en el centro de su
movimiento el signo de la mesa compartida, superando los
tabúes y leyes de una religión que distingue a limpios (judíos
buenos) y manchados o pecadores, varones y mujeres, ricos y
pobres.
CREADOR DE COMUNIDAD: El judaísmo era religión de
hermandad social entre los judíos, de tipo patriarcal. Jesús viene
a presentarse como creador de humanidad, de una comunidad
en la que todos los humanos, judíos y paganos, libres y
esclavos, pobres y ricos, sacerdotes y laicos, pueden encontrarse
encontrarse en amor, salud y vida compartida.
HOMBRE CONFLICTIVO. El judaísmo exigía el cumplimento de
una ley que distingue a limpios y manchados. En contra de eso,
Jesús ofreció a todos la vida eterna, haciendo inútil la ley de
purezas y pecados. Al superar el signo del pecado como ofensa
a Dios, se mostró como un hombre peligroso.
27. MUERTE DE JESÚS
La autoridad sacerdotal de Jerusalén participó de algún modo en su muerte, pero el procurador
romano, al tomarlo como pretendiente mesiánico que atentaba contra el Imperio, decidió su muerte.
RESURRECCIÓN
No se puede saber lo que pasó físicamente con el cadáver de Jesús. Muchos historiadores piensan
que no se puede hablar históricamente de entierro de Jesús en una tumba de roca, ni de una
desaparición de su cadáver.
Posiblemente fue arrojado a una fosa común o a un lugar desconocido, el hecho es que el cadáver de
Jesús desapareció y sus discípulos tomaron su ausencia como signo pascual, expresión de la verdad y
triunfo del crucificado.
28. ALGUNOS DATOS CONCRETOS
La mayoría de los exégetas e historiadores ya no creen en Los milagros de tipo material, que
antes solían emplearse para fundar “mejor” la fe:
No creemos que Jesús naciera biológicamente de una virgen rompiendo las leyes del proceso
de la vida
No creemos que su cadáver desapareciera físicamente de un sepulcro cerrado rompiendo o
abriendo su losa.
Creemos que nació como todos nacemos y murió como todos morimos y nos deshacemos los
mortales.
29. Pero el testimonio de su entrega y manera de ser
personal, nos sigue abriendo a un milagro más alto
que cualquier otro que se le haya atribuído: SU VIDA
Y MENSAJE ES PRESENCIA DE DIOS
Los datos de la historia no prueban la fe, ni pueden
imponerla, per nos permiten abrirnos
poderosamente a ella.
LA NUEVA EXÉGESIS, MÁS SOBRIA Y REALISTA
LA ANTIGUA, PUEDE SER PORTADORA Y SIGNO
UNA FÉ MÁS HONDA, MÁS ADULTA.
30. JUAN LUIS HERRERO DEL POZO
Los exégetas hoy:
1) no dudan de la existencia histórica de Jesús;
2) de sus hechos y palabras no nos llegan documentos
históricos propiamente dichos, es decir con intencionalidad
histórica en sentido moderno;
3) sino relatos escritos, evangélicos ‘canónicos’ y ‘apócrifos’, que
recogen diversas tradiciones orales no del todo coincidentes
entre ellas.
31. La tradición oral elabora y reelabora desde la propia vivencia y en el contexto del
Antiguo Testamento, con más cuidado espiritual que fidelidad científica.
4) es evidente que, al igual que de otros textos antiguos, no quedaron originales sino copias
o copias de copias. En este proceso es común, y nadie se engaña, que se introduzcan
modificaciones con diferente intención en beneficio de la comunidad creyente.
No existe ninguna garantía de poseer, pues, en nuestros textos el tenor original al cien
cien.
32. Estas tradiciones orales transmitían cómo los discípulos y seguidores entendieron lo
ocurrido a Jesús.
Lo entendieron inevitablemente desde sus posibilidades subjetivas: condicionantes
humanos, contexto cultural judío en contraste con la novedad del Maestro, afecto y
confianza en él, poderoso impacto de su personalidad y proceder, desconcierto
también, acoso de la oficialidad religiosa, etc.
Lo interpretan sobre todo después de su experiencia postpascual, es decir, su
experiencia de que sigue Jesús vivo con ellos.
33. RAFAEL AGUIRRE
La investigación histórica sobre Jesús ha conocido
diversas fases.
-“Primera búsqueda” 1906, estudio alemán
“Segunda búsqueda” en 1954, también estudios
fundamentalmente alemanes.
“Tercera búsqueda” A partir de los años 80,
procedente básicamente del mundo anglosajón, se
hace al margen de las instituciones teológicas y de las
referencias confesionales.
Sin embargo, la reflexión teológica, cristológica y
eclesiológica no se ha confrontado aún con los
resultados de estas nuevas investigaciones bíblicas.
34. OBSTÁCULOS CON LOS QUE SE ENCUENTRAN LAS
INVESTIGACIONES HISTÓRICAS DE JESÚS
-las fuentes son escasas
-dada la naturaleza de los evangelios probablemente no es posible
una presentación secuencial, ordenada y cronológica de la vida de
Jesús.
-el carácter de nuestras fuentes es muy fragmentario
-la naturaleza simbólica y poética del lenguaje de Jesús
-los cambios y hasta las contradicciones que con frecuencia
caracterizan el mensaje y los comportamientos de los grandes
carismáticos, que es un factor que suele aumentar su prestigio
entre sus seguidores.
35. EL CONTEXTO HISTÓRICO Y GEOGRÁFICO DONDE
VIVIÓ JESÚS
Jesús fue un judío fiel y nunca dejó de serlo. Más precisamente
fue un galileo.
La investigación histórica y arqueológica sobre Galilea está
actualmente en pleno desarrollo y las diferencias que autores
muy importantes de nuestros días tienen sobre el Jesús de la
historia están íntimamente relacionadas con las distintas
imágenes que se hacen de la Galilea del siglo I.
El judaísmo de Galilea era muy acendrado, pero diferente al de
Jerusalén, donde el papel del Templo era mayor y la presencia
de escribas más numerosa
36. Jesús era de Nazaret, su nacimiento en Belén citado por Mateo y Lucas
es una construcción teológica para reafirmar su ascendencia davídica,
como cumplimiento de las palabras de Miqueas, profeta del siglo III
A.C.: “Y tú Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última
de las ciudades de Judá pues de ti saldrá un jefe que será pastor de
pueblo Israel” (Miqueas 5,1)
-está claro que su infancia transcurrió en Nazaret
-Nazaret era un pueblo pequeño y pobre, como ha puesto de manifiesto
la arqueología, pero que está a solo 5 km. de Séforis, ciudad reedificada
por Herodes Antipas, que la convirtió en capital de Galilea.
-Galilea que estaba rodeada de una serie de ciudades helenísticas
paganas y en las que los judíos eran una minoría
37. La situación del campesinado galileo del tiempo
parece que era sumamente difícil. Grababan sobre
ellos enormes cargas impositivas, de parte de Herodes
y también los impuestos exigidos por el Templo de
Jerusalén.
Las pequeñas propiedades agrícolas familiares no
podían hacer frente a tal situación.
-los sectores rurales veían con hostilidad a las ciudades
ciudades introducidas por los herodianos, que rompían
rompían sus formas tradicionales de vida y les
perjudicaban económicamente.
-un gran poder central (el Imperio y el Templo)
acumulaba una riqueza creciente, de cuyo reparto salía
muy favorecida una élite.
La tensión campo - ciudad es clave para entender la
función social de Jesús y su mensaje.
En Galilea reinaba una acendrado espíritu judío, pero la
la región estaba abierta a una notable influencia
helenística.
38. 3. LOS PRIMEROS PASOS
Tenemos poca información fiable sobre los orígenes de Jesús, sobre sus antecedentes
familiares y sobre los primeros años de su vida. Este vacío ha sido colmado por la imaginación
popular con numerosas leyendas, algunas muy antiguas y muy desarrolladas en diversos
evangelios apócrifos.
Sabemos que sus padres se llamaban José y María, que vivían en Nazaret y que tenía varios
hermanos (Meier 1998, 233-264). Poco más podemos decir.
Desde muy pronto se suscitó una gran controversia en torno al origen de Jesús. Sobre este
tema surgieron diversas hipótesis y el historiador probablemente no puede llegar a soluciones
definitivas en esta cuestión
39. Cuando tiene ya en torno a 30 años Jesús aparece acudiendo a la
llamada de Juan Bautista que promueve un movimiento de
conversión en el desierto, junto al río Jordán.
-es inverosímil que Jesús permaneciese hasta el momento de su
Bautismo en el domicilio familiar y trabajando en el oficio paterno.
La hondura de su experiencia religiosa, su capacidad de
su conocimiento de las Escrituras parecen suponer que antes
donde Juan Bautista ha precedido un período de búsqueda
religiosa y de contacto con otros grupos judíos.
-Después de ser bautizado por Juan Bautista, Jesús se independizó
de Juan, y durante algún tiempo parece que desarrolló una
actividad bautismal
Pero pronto la predicación de Jesús y el movimiento que
aparece con unas características propias y diferentes de las de
40. 4. El reino de Dios
Es indudable que Jesús proclamó el Reino de Dios,
para esto utilizó un lenguaje simbólico, poético y
sugerente.
El mensaje de Jesús, centrado en el Reino de Dios, se
dirige a todo Israel y pretende que ese Reino de Dios
tan anhelado, no sólo está cercano, sino que, de algún
modo, está ya irrumpiendo en el presente.
Pero también hay una serie de dichos de Jesús, sin ir
más lejos la petición “venga tu Reino” de la oración del
Padre Nuestro, que dejan ver que la plenitud del
Reino de Dios es futura.
41. La vinculación entre pasado y presente del Reino de
Dios Jesús la expresa en algunas parábolas, el grano de
trigo, la semilla de mostaza, un poco de levadura,
donde los inicios son muy modestos, decepcionantes
sin duda para las expectativas mesiánicas del tiempo, y
un final espléndido; pero ponen también de relieve que
el futuro es el desarrollo del presente, que, de algún
modo, está contenido en él.
-hoy, una importante tradición exegética, sobre todo
norteamericana, basándose en una peculiar
interpretación de la fuente Q, hace de Jesús un sabio
que habla del Reino de Dios como una posibilidad
abierta y presente a todo ser humano para que viva de
una forma mucho más libre y auténtica.
42. Para Jesús el Reino de Dios es una buena noticia; es un
tesoro, cuyo descubrimiento llena de alegría. Es notable
la diferencia con su maestro Juan Bautista que subrayaba
el aspecto justiciero y amenazante de la venida de Dios.
El Reino de Dios no viene acompañado de signos
apocalípticos, Jesús invita a descubrirlo, a aceptarlo, a
acogerlo y a llenarse de alegría.
Pero para Jesús como buen judío la aceptación del Reino
de Dios debe fructificar en buenas obras en la propia
vida. Dejar pasar esta oportunidad es perder la propia
vida.
Pero el que Jesús proclamara el Reinado de Dios como
valor central y supremo suponía una crítica radical de la
la ideología legitimadora del imperio que a los romanos
no les podía dejar indiferentes.
43. 5. VALORES ALTERNATIVOS
Está suficientemente claro que Jesús
adoptó actitudes un tanto contraculturales,
que suponían un cierto desafío a los
valores reinantes del momento en que
vivió.
En Jesús el alborear el Reino de Dios es lo
que le lleva a ver y valorar la realidad de
una forma diferente.
Así se explica que proclame
bienaventurados a los pobres, a los que
lloran, a los hambrientos.
En la medida en que el Reino de Dios se
afirme, estas situaciones van a cambiar, lo
que se traduce ya desde ahora en consuelo
y esperanza.
44. -El honor, el valor central en aquella cultura que dependía
fundamentalmente del linaje y que se manifestaba en una serie
de signos externos es reinterpretado a la luz de la nueva
experiencia del Dios que se acerca como el servicio
-El dinero no es señal de la bendición divina, como lo
consideraba la teología rabínica, si no el mayor impedimento
para entrar en el Reino de Dios.
-Las estructuras patriarcales quedan relativizadas, y cambia
profundamente la consideración de los niños y de las mujeres.
Este aspecto es clave de la actitud de Jesús.
45. ACTITUD DE JESÚS ANTE LA LEY
- Jesús fue siempre un judío fiel y, por tanto,
respetuoso y cumplidor de la ley pero el punto de
partida de la predicación de Jesús y lo más importante
de ella no reside en la explicación de la ley.
- Jesús radicaliza aspectos de la ley. No basta con no
matar, sino que hay que evitar otro tipo de agresiones
menores e incluso los insultos.
- Jesús relativiza -sin que esto suponga su simple
abolición- los preceptos rituales, concretamente los
referidos al sábado y a las normas de pureza.
-Jesús aceptó la relación con gente tenido como
impura, pecadores y publicanos, probablemente
prostitutas, y lo hacía sin importarle las críticas porque
quería anunciar y hasta visibilizar que el Reino de Dios
se ofrece a todos y a nadie excluye.
46. Relativizar los preceptos rituales y las normas de pureza era poner en
peligro la identidad étnica que estos garantizaban.
Como saben bien los antropólogos las normas de pureza son
barreras que separan a los judíos de los demás pueblos, a la vez
suponen el control de los cuerpos de los miembros de Israel por parte
de sus autoridades religiosas.
Jesús promovió un movimiento de renovación intrajudío en un
momento de una crisis generalizada y grave en su pueblo.
Habían surgido otros movimientos de renovación, que se
caracterizaban por radicalizar las normas de pureza, por reafirmar la
identidad étnica y que, por tanto, eran movimientos exclusivistas; se
dirigían a una élite de puros y elegidos.
Es lo que caracteriza a los fariseos, nombre que quiere decir “los
separados”; los esenios de Qumrán traducían esta separación
físicamente y se iban al desierto, lejos de un pueblo y de unas
instituciones corrompidas y contaminadas; ellos eran el verdadero
Israel que esperaba al Mesías.
47. El movimiento de Jesús se caracteriza por lo
contrario, por ser inclusivo, por buscar a la gente,
por no marginar a nadie, por anunciar a todos la
llegada de Dios y su Reino.
No es ninguna casualidad que esta actitud y este
anuncio desencadenasen un fuerte conflicto
intrajudío.
-el desarrollo posterior del cristianismo estuvo
caracterizado por este carácter inclusivo del más
primitivo movimiento de Jesús y por su
de las fronteras étnicas con las que Israel protegía su
identidad.
48. LA IMPORTANCIA DADA AL AMOR AL PRÓJIMO
Esto es lo más característico de la interpretación jesuánica de
la ley
En el judaísmo del tiempo había quienes limitaban el prójimo
a los miembros del pueblo judío. Así los LXX traducen
“prójimo” por “prosélito” en Lev 19,18, es decir paganos
convertidos al judaísmo. Sin embargo en el judaísmo helenista
sobre todo, pero también en el judaísmo palestino, había
interpretaciones más amplias que se abrían al amor al
extranjero. Parece que es lo que piensa Jesús.
Lo que sin duda procede de Jesús es el inculca la no violencia
y el amor a los enemigos, constituyendo el culmen de su
moral.
Lo propio de Jesús es que se trata de imitar a un Dios que es
bueno, que es amor, y cuya bondad se manifiesta en la
creación y también en la llegada de su Reino.
49. 7. Taumaturgo popular y exorcista
Durante mucho tiempo los llamados milagros de Jesús eran un engorro para historiadores y
teólogos que no sabían qué hacer con ellos. Hoy las cosas han cambiado. Hasta los críticos más
radicales aceptan que Jesús realizó curaciones que sus contemporáneos consideraban
milagrosas. Jesús tuvo las características de un sanador popular y éste es un rasgo muy
importante para explicar la enorme atracción que ejercía entre la gente.
Pero hoy un antropólogo ateo o agnóstico no tiene ninguna dificultad para aceptar al Jesús
curandero popular y exorcista. Sin duda que las tradiciones de milagros de Jesús han sido muy
amplificadas por la fe postpascual y por la imaginación popular. Hay relatos de milagros que
son totalmente creaciones comunitarias.
Pero parece claro que Jesús tenía poderes taumatúrgicos, que hay que situar a la luz de lo que
la antropología nos enseña sobre los llamados sanadores étnicos, que se dan prácticamente en
todas las culturas
Los milagros de Jesús tienen una serie de características bien conocidas, lo más propio es que
relacionaba sus curaciones con la fe y la venida del Reino.
Por otra parte, Jesús y sus contemporáneos, tienen una cosmovisión supernaturalista del
mundo y creen en seres intermedios y espíritus malignos: los exorcismos y las curaciones de
Jesús, responden a un dato histórico indudable pero que hay que saber interpretar.
50. 8. EL GRUPO DE JESÚS
Jesús convocaba a todos los judíos en vista
del Reino de Dios. Ni rompió con el
judaísmo ni pretendió fundar una institución
propia en Israel, ni, menos aún, aparte de
Israel.
- La creación de “los Doce” es muy probable
que se remonte a Jesús.
En la más pura tradición profética, Jesús
realizó una serie de gestos simbólicos a lo
largo de su vida, uno de los cuales fue la
constitución de los Doce.
Otros gestos simbólicos fueron la
purificación del Templo, las comidas con
pecadores y publicanos, los gestos con el
pan y el vino en la cena de despedida...).
51. -Es claro que los Doce hacen referencia a los doce
patriarcas y a las doce tribus, y la creación de este
simboliza la voluntad de Jesús de congregar al Israel
escatológico para la llegada del Reino de Dios.
-Hay también una serie de discípulos que son
seguidores itinerantes de Jesús, es evidente que entre
estos discípulos hay un cierto número de mujeres, lo que
no deja de ser un fenómeno muy notable.
- Más allá de estos simpatizantes locales, Jesús alcanzó un
eco popular muy amplio y positivo en las zonas rurales de
Galilea.
52. 9. EL CONFLICTO QUE DESEMBOCA EN LA CRUZ
Nos encontramos ya hablando del conflicto en la vida de
Jesús, que desemboca en el hecho históricamente más claro
de su vida: en su crucifixión.
Pero los evangelios proyectan sobre la vida de Jesús los
grandes conflictos que sostuvieron los cristianos con la
sinagoga, sobre todo a partir del año 70. Por tanto hay que
adoptar una serie de cautelas críticas para interpretarlos.
Contra lo que han solido decir autores muy famosos, aún
recientes, es totalmente incorrecto hablar de oposición de
Jesús al judaísmo o de ruptura con él.
Pero sí es indudable que la actitud del grupo de Jesús se
diferenciaba de la de otros grupos judíos del tiempo. Jesús a
diferencia de Juan Bautista que es un asceta, que se retira del
mundo y anuncia un Dios justiciero; Jesús, lejos de tener
rasgos ascéticos, busca a la gente, convive con ella y anuncia
un Dios acogedor y cercano.
53. Recurriendo otra vez a un esfuerzo de síntesis, creo que en el conflicto
de Jesús se pueden distinguir tres aspectos.
- A Jesús hay que situarle respecto a la tensión existente en Galilea
entre el campo y la ciudad, entre las élites urbanas y el
La renovación de la vida social que Jesús identifica con el Reino de Dios
encuentra gran eco en el campesinado galileo, respondía a sus
necesidades, por el contrario, Jesús es sumamente crítico con las
élites urbanas, con los herodianos y con el nuevo tipo de civilización
están introduciendo en Galilea.
Durante su estancia en Galilea, Jesús no se confrontó de forma directa
con los romanos, porque allí su presencia era prácticamente invisible.
54. - El gran conflicto de Jesús en Jerusalén fue con la aristocracia
sacerdotal, y giraba, ante todo, en torno a su actitud crítica
al Templo. En vista de lo cual deciden darle muerte.
-Lo que se suele llamar “la purificación del Templo”, cuyo sentido
exacto es difícil de precisar, fue visto como un reto decisivo e
inaceptable por parte de los sumos sacerdotes. Fue la gota que
desbordó el vaso y probablemente desencadenó los
acontecimientos que llevaron a la muerte de Jesús.
Para entenderlo hay que tener presente que el Templo tenía una
función central ideológica, política y económicamente (atraía
grandes sumas de dinero de todos los judíos; en torno a las
peregrinaciones se movían muchos intereses y servicios; funcionaba
como banco de depósitos).
55. ¿QUIÉNES FUERON LOS RESPONSABLES DE LA MUERTE
DE JESUS?
Los evangelios presentan una comparecencia de Jesús ante el
Sanedrín en pleno, que le acaba acusando de blasfemo y decide
darle muerte, al parecer emitiendo una sentencia en tal sentido (Mc
14, 53-64 y par.). Es decir nos encontramos con un juicio de Jesús
ante el Sanedrín.
Sin embargo, esta escena es una construcción teológica de la
comunidad que pone en boca de Jesús su propia confesión
cristológica.
Hay muchos datos que demuestran que no hubo un juicio de Jesús
ante las autoridades judías y que, por tanto, no fueron ellas quienes
formalmente le condenaron.
Sin embargo, debajo de esta escena hay una cierta base histórica: la
decisión de la aristocracia sacerdotal de eliminar a Jesús, el recuerdo
de una reunión conspiratoria para llevar adelante este propósito,
posiblemente algún interrogatorio a Jesús; pero no una reunión
oficial del Sanedrín en pleno.
56. - ¿Tuvo Jesús algún conflicto con los romanos?
Durante su estancia galilea Jesús no tuvo una confrontación directa con
los romanos, ¿pero que pasó una vez en Jerusalén? ¿intervino la
autoridad romana en la crucifixión de Jesús?
Como hemos visto la proclamación del Reino de Dios tenía
necesariamente una resonancia de crítica política y de denuncia de la
teología imperial que no podía dejar indiferente a los romanos.
Es indudable también que la decisión de crucificar a Jesús fue
tomada por el prefecto romano, como lo indica el uso de la cruz, que
era un patíbulo romano.
Los textos de la comparecencia ante Pilato están muy reelaborados por
razones teológicas y apologéticas. No se puede excluir que hubiese un
juicio y una sentencia romana de muerte. Lo que se puede decir con
mayor seguridad es que Jesús fue considerado peligroso por los
romanos, que no se limitaron a confirmar una sentencia emitida según
el código penal judío.
57. ¿CÓMO ASUMIÓ JESÚS EL DESENLACE
TRÁGICO DE SU VIDA?
Puntos principales a la luz de las investigaciones críticas
actuales:
a) En un momento dado y viendo como iban las cosas Jesús
tuvo que contar con la posibilidad de su muerte violenta. Es
probable que, modificando su perspectiva primera, interpretase
su muerte como un servicio para la llegada del Reino de Dios.
b) En el judaísmo parece que no existía la idea de un Mesías
sufriente. Jesús no interpretó su muerte a la luz del Siervo
sufriente de Isaías 53. Esto fue cosa de la Iglesia posterior.
58. c) Jesús celebró una cena de despedida con
sus discípulos, en la que realizó un gesto
simbólico con el pan y con el vino, con el
quería expresar el sentido de su vida y de su
muerte, que presentía cercana
d) Jesús en el momento de su muerte no se
derrumbó. Además de su indudable
religiosa personal, la teología judía ofrecía
recursos para afrontar una muerte como la
suya confiando en Dios.
e) La Segunda Venida del Señor no se basa
en palabras del Jesús histórico, sino que son
reinterpretación cristológica, realizada por la fe
postpascual, de la esperanza en la venida del
Reino de Dios
59. 10. ¿QUIÉN FUE JESÚS?
Algunos historiadores han creído posible definir a Jesús como un
rabí, un sabio, un mago, un profeta, un mesías revolucionario, un
carismático galileo…
Sin contraponer históricamente estas tipologías ni encerrar en una
sola la figura tan compleja de Jesús, creemos que Jesús tiene rasgos
indudables de maestro, de sabio, de rabí. La gente y sus discípulos le
llaman con frecuencia “maestro”.
Su enseñanza tiene claros rasgos sapienciales, su utilización de las
parábolas, algunas de las cuales incluso tienen claros paralelos
rabínicos.
Pero la predicación escatológica de Jesús, su anuncio de la llegada
del Reino de Dios, le asemeja a los profetas. Varias veces la gente
equipara a Jesús con un profeta.
60. Jesús no tiene una visión dualista del mundo, ni espera que
el futuro se afirme tras la destrucción del mundo presente
que estaría totalmente corrompido.
El Reino de Dios ya está irrumpiendo, lo que supone una
visión más positiva de lo existente, y su plenitud conlleva una
transformación histórica, pero no una catástrofe cósmica y el
fin del mundo.
Además, Jesús, a diferencia de la apocalíptica, no entra en
especulaciones sobre el futuro ni en cálculos temporales.
61. Las palabras del Jesús sabio experimentaran un desarrollo sapiencial como
se ve en el evangelio de Juan, en el de Tomás, y en el Diálogo de la
Verdad, hasta llegar al gnostiscismo.
También las palabras de Jesús profeta experimentaron un desarrollo
“apocalíptico” (relacionado con el fin de los tiempos) durante los primeros
años del cristianismo.
Ambos desarrollos, el apocalíptico y el gnóstico tienen su punto de
partida en Jesús de Nazaret, pero son desarrollos que van más allá de lo
que fue él históricamente.
62. ¿EL JESÚS HISTÓRICO SE TUVO POR MESÍAS?
Mesías, que quiere decir ungido (en griego, Cristo), podía tener muchos
sentidos.
Hay una comprensión, que podríamos llamar “mesiánico-davídica”, que era la
esperanza en un rey de Israel victorioso, que derrotaría a los paganos y
restablecería la gloria del pueblo judío de una forma muy idealizada.
Esta esperanza tenía un cierto arraigo popular en tiempo de Jesús y está
presente en los Salmos de Salomón, que son del siglo I.
Es claro que Jesús suscitó esperanzas mesiánicas de este estilo, pero el las
rechazó tajantemente y las vio como tentación.
Su enseñanza se aleja y hasta se opone a este mesianismo davídico.
Pero queda el dato de que posteriormente se le designó como Mesías, pese a
que el escandaloso fracaso histórico de la cruz se oponía frontalmente a la
imagen judía del Mesías. Esto sólo es explicable por las expectativas
mesiánicas que Jesús suscitó en vida. Naturalmente cuando después sus
seguidores pospascuales confiesan a Jesús como Mesías están
reinterpretando radicalmente este título a la luz de la vida, tan poco
“mesiánica”, de Jesús.
63. De hecho lo que se suele llamar “el movimiento de Jesús” se diferencia
notablemente de de los movimientos mesiánicos del tiempo y se asemeja,
cambio, a una serie de movimientos proféticos que también se dieron por
entonces, que suscitaban grandes esperanzas populares y que,
indefectiblemente, acababan mal por la intervención de las autoridades.
Jesús fue un taumaturgo popular y un exorcista.
Utilizando una categoría moderna diríamos que Jesús fue un líder
carismático, es decir con una autoridad basada en sus peculiares
personales (no está basado en la tradición, no es hereditaria, no depende de
disposiciones legales y tampoco de acreditaciones académicas) y que
encuentra reconocimiento y adhesión en un cierto sector social.
64. JESÚS BASA SU AUTORIDAD EN SU PROPIA
EXPERIENCIA
Jesús basa su autoridad en su propia experiencia, considera que ha sido ungido
por el Espíritu de Dios; probablemente a lo largo de los Evangelios se pueden
detectar experiencias religiosas históricas muy especiales de Jesús, empezando
por el bautismo, y que quizá podríamos interpretar con la categoría antes
mencionada de Estados Alterados de Conciencia. Esta autoridad de Jesús es
indudable y se refleja en su forma de hablar, de llamar en su seguimiento, de
curar, en las exigencias que propone.
El historiador actual puede afirmar que la innegable autoridad personal y moral
de Jesús, hundía sus raíces en una honda y peculiar experiencia religiosa.
65. Jesús usó, tanto para designar como para invocar a Dios, la palabra
aramea Abba, lo que se consideraba un fenómeno único en el
judaísmo del tiempo, y con esta palabra procedente de la relación
paterno-filial expresaba la conciencia de una relación de
confianza e intimidad con Dios, su padre.
Sin embargo, no parece sostenible que el uso del Abba por Jesús
sea un caso único ya que en Qumrán se han encontrado dos
invocaciones a Dios con esta expresión.
Tampoco se puede demostrar que Jesús distinguiese entre su
filiación divina y la de los demás.
Esta diferenciación puede proceder de la comunidad cristiana
posterior.
66. Lo que sí es cierto es que el Abba es muy característico de Jesús, que revela su experiencia
religiosa, de lo que fue muy consciente la comunidad cristiana que incluso en la diáspora,
donde no conocían el arameo, conservaban esta palabra en su idioma original
El padre, en aquella cultura patriarcal, tenía unas connotaciones diferentes a las que tiene en la
cultura occidental de nuestros días. Llamar a Dios Abba implicaba, ante todo, respeto,
sumisión, imitación, obediencia y cumplimiento de su voluntad; en segundo lugar,
confianza en su experiencia y en su patronazgo y disposición a ponerse en sus manos.
Es muy notable que Jesús, que tanto habla del Reino de Dios, probablemente nunca habla de
Dios como rey.
En Jesús el Reino de Dios es el Reino del Padre: se acentúa el carácter de bondad del Dios
se acerca y se abre al ámbito familiar.
67. JOSÉ ANTONIO PAGOLA
La publicación de su último libro, “Jesús, Aproximación histórica” (PPC, Madrid 2007), un éxito editorial, con 80
mil ejemplares vendidos, levantó opiniones contrapuestas. Finalmente fue retirado por la editorial PPC, por
recomendación del Episcopado Español. Sigue, sin embargo, circulando la edición latinoamericana (Editorial
Claretiana Argentina), así como las traducciones en catalán, euskera, portugués e inglés.
Según sus defensores, la obra es un compendio de la investigación crítica sobre Jesús, una síntesis de las
teorías teológicas de diversos autores, entre las cuales destaca una visión de Jesús a partir de su kerigma,
según la corriente del llamado Jesús histórico, desde su Bautismo por Juan, hasta el mensaje de Pascua.
Consideran que el libro consigue unir los aspectos espiritual e histórico, personal y social, liberador y piadoso
en la vida de Jesús, se centra en la experiencia de sanación del Jesús que cura y en las parábolas «que nos
abren los ojos para entender».
En 2008, Pagola publicó una segunda versión de su libro que contaba con el imprimatur del obispo de San
Sebastián, monseñor Uriarte.
Sin embargo, tal imprimatur fue revocado dos años después por la vaticana Congregación para la Doctrina de
Fe (CDF), que había asumido la revisión de la obra.
Pagola sacó, ya con las modificaciones sugeridas por la Congregación Vticana, una nueva edición de su
popular libro.