2. PERÍFRASIS VERBAL
VERBO AUXILIAR
(forma verbal conjugada)
(NEXO)
Preposición o
conjunción
VERBO AUXILIADO
(forma no personal)
El verbo pierde parcial o
totalmente su significado
Aporta las desinencias
verbales
Tiempo, modo y
aspecto
Persona y número
Aporta el significado
léxico
Infinitivo
Gerundio
Participio
A
Para
De
Que
UNIDAD DE SIGNIFICADO Y DE FUNCIÓN (un NV)
SE ECHÓ A LLORAR
DEBE ESTUDIAR
HAY QUE APROBAR
ANDA MOLESTANDO
3. CLASES 1.
PERÍFRASIS MODALES
EXPRESAN LA ACTITUD DEL HABLANTE ANTE LA ACCIÓN
DE OBLIGACIÓN DE POSIBILIDAD
O DUDA
HABER QUE + INFINITIVO
HABER + INFINITIVO
TENER QUE + INFINITIVO
HAY QUE + INFINITIVO
DEBER DE + INFINITIVO
PODER + INFINITIVO
VENIR A + INFINITIVO
4. CLASES 2.
PERÍFRASIS ASPECTUALES
INFORMAN SOBRE EL DESARROLLO INTERNO DE LA ACCIÓN
INGRESIVAS
INCOATIVAS
DURATIVAS
REITERATIVAS
HABITUALES
TERMINATIVAS
RESULTATIVAS
ACCIÓN: LEER
VOY A LEER EMPIEZO A LEER ESTOY LEYENDO TERMINO DE LEER TENGO LEÍDOS
SUELO LEER VUELVO A LEER
INGRESIVAS INCOATIVAS DURATIVAS TERMINATIVAS RESULTATIVAS
HABITUALES REITERATIVAS
5. EN LAS FORMAS DE PASIVA (SER +
PARTICIPIO)
EN LAS FORMAS COMPUESTAS (HABER +
PARTICIPIO
SI EL VERBO CONJUGADO MANTIENE SU
SIGNIFICADO PLENO.
SI LA FORMA NO PERSONAL PUEDE
SUSTITUIRSE POR LO
SI LA FORMA NO PERSONAL PUEDE
SUSTITUIRSE POR UN ADJETIVO (EN LAS
DE PARTICIPIO)
Lleva prendida una flor en el ojal= NO PERÍFRASIS
Quiero aprobar todas las materias de 2º (lo quiero) NO PERÍFRASIS
Han llegado bebidos (han llegado borrachos) NO PERÍFRASIS
IDENTIFICACIÓN
NO HAY
PERÍFRASIS
6. El significado del primer verbo: el
conjugado, se ha perdido total o
parcialmente:
Tengo que ir, el verbo tener no
implica ninguna posesión,
Va a estudiar enseguida, el
verbo ir no expresa movimiento.
La forma no personal selecciona el
sujeto y los complementos.
.
El segundo verbo en ningún caso
puede ser complemento del
primero. No se puede sustituir por
ningún elemento equivalente:
pronombre, oración subordinada…
Debo ir (perífrasis) ir no es el
CD de debo
Deseo comer : comer es el CD
del otro verbo: lo deseo
HAY PERÍFRASIS
7. OTRAS CUESTIONES SOBRE LAS PERÍFRASIS
Entre los dos verbos de la perífrasis pueden incluirse otros
elementos.
Empezó a estudiar muy pronto // Empezó muy pronto a estudiar
Los jardineros estaban regando los árboles del parque
Estaban los jardineros regando los árboles del parque
Cuando la forma no personal es un infinitivo compuesto o está en
voz pasiva, se forma un núcleo verbal más complejo que también
es perífrasis. Pueden ir unidas más de una perífrasis verbal.
Podía haber aprobado sin demasiado esfuerzo.
Debía ser vigilado con más atención ese delincuente.
…Y en otro sueño tenía que volver a matarlos…
Dos perífrasis verbales: la 1ª modal de obligación, la
2ª aspectual reiterativa (es de Selectividad)
8. OTRAS CUESTIONES
Algunos casos sólo pueden resolverse en el contexto, cuando la perífrasis
puede sustituirse por un verbo de significado similar, hay perífrasis.
Dejó caer la cabeza sobre los hombros // inclinó la cabeza. (perífrasis)
Dejó jugar a los niños en la calle // dejó que jugaran los niños en la calle
Una misma construcción puede ser en determinados contextos perífrasis
y en otros no.
Voy a trabajar todos los días en el autobús (No es perífrasis)
No me molestéis que voy a trabajar un rato.
Las perífrasis permiten que los pronombres átonos que las
complementan se coloquen delante del auxiliar o enclíticos.
No me lo pudo decir // No pudo decirmelo
9. Las locuciones verbales
Sacar de quicio,
Dar la nota,
Poner de vuelta y media,
Echar de menos,
Echar en cara,
Dar de lado...
Me saca de quicio con sus tonterías,
No le eches en cara su comportamiento...
Construcción formada por un verbo y un complemento
inseparables.
Forman una unidad sintáctica (un solo NV), y un significado
unitario.
El 2º elemento nunca es una forma no personal. No son perífrasis
verbales.
10. Cuando oscurecía y empezaban a encenderse los letreros luminosos en lo alto
de los edificios, se veía pasear por las calles y plazas de Manhattan a una mujer
muy vieja, vestida de harapos y cubierta con un gran sombrero que le tapaba la
cara. La cabellera, abundante y blanca como la nieve, le colgaba por la espalda.
Arrastraba un cochecito de niño vacío. Era un modelo antiquísimo, de gran
tamaño, ruedas muy altas y la capotas deteriorada. En los anticuarios de la calle
90, que solía frecuentar, le habían ofrecido hasta quinientos dólares por él,
pero nunca quiso venderlo.
Podía leer el porvenir en la palma de la mano, siempre llevaba en la bolsa unos
frasquitos que servían para aliviar dolores y merodeaba por lugares donde
estaba a punto de producirse incendios, suicidios, accidentes de coche o peleas.
Lo cual quiere decir que se recorría Manhattan a unas velocidades impropias de
su edad (…) No tenía documentación, ni tampoco familia ni residencia
conocidas. Solía ir cantando canciones antiguas, o himnos heroicos cuando
tenía que caminar deprisa (…) La verdad es que tenía muchos amigos de
distintos oficios o sin ninguno. La gente la quería, sobre todo porque no caía en
ese defecto, tan corriente entre los viejos, de comenzar a hablar sin ton ni son.
Ella miraba mucho con quién estaba hablando. A veces podía ser bastante
charlatana, pero sus historias no se las contaba al primero que aparecía.
Prefería escuchar que ser escuchada. Decía que con eso se adquiere
experiencia.
Carmen Martín Gaite (1992): Caperucita en Manhattan,
Cuando oscurecía y empezaban a encenderse los letreros luminosos en lo alto de los
edificios, veía pasear se por las calles y plazas de Manhattan a una mujer muy vieja,
vestida de harapos y cubierta con un gran sombrero que le tapaba la cara. La cabellera,
abundante y blanca como la nieve, le colgaba por la espalda. Arrastraba un cochecito de
niño vacío. Era un modelo antiquísimo, de gran tamaño, ruedas muy altas y la capotas
deteriorada. En los anticuarios de la calle 90, que solía frecuentar, le habían ofrecido
hasta quinientos dólares por él, pero nunca quiso venderlo.
Podía leer el porvenir en la palma de la mano, siempre llevaba en la bolsa unos frasquitos
que servían para aliviar dolores y merodeaba por lugares donde estaba a punto de
producirse incendios, suicidios, accidentes de coche o peleas. Lo cual significa que se
recorría Manhattan a unas velocidades impropias de su edad (…) No tenía documentación,
ni tampoco familia ni residencia conocidas. Solía ir cantando canciones antiguas, o
himnos heroicos cuando tenía que caminar deprisa (…) La verdad es que tenía muchos
amigos de distintos oficios o sin ninguno. La gente la quería, sobre todo porque no caía
en ese defecto, tan corriente entre los viejos, de comenzar a hablar sin ton ni son. Ella
miraba mucho con quién estaba hablando. A veces podía ser bastante charlatana, pero
sus historias no se las contaba al primero que aparecía. Prefería escuchar que ser
escuchada. Decía que con eso se adquiere experiencia.
Carmen Martín Gaite (1992): Caperucita en Manhattan,
aspectuales incoativas aspectuales habituales aspectual durativa.
modales de posibilidad modal de obligación.