2. “Para educar no basta un sistema, ni
instrumentos, ni material; es necesario cultivar
en cada persona todo un espíritu desde los
primeros años y para toda su vida”.
Pierre Faure.
3. La historia de un religioso fiel a sus raíces ignacianas; sin
embargo, discípulo, a su manera, de pedagogías nuevas
1904 Nace en
Pessac, Gironda, Francia, el 11 de
mayo
1921 Ingresa a la Compañía de
Jesús e inicia su carrera de
profesor
1935 Es ordenado sacerdote el 25
de agosto.
1937 Crea el Centro de Estudios
Pedagógicos (C.E.P), en
Raims, donde se empieza a gestar
la Educación Personalizada.
1940 Conoce a Helene Lubienska
de Lenval, discípula y
colaboradora de María Montessori
1945 Participa en la fundación de
la Revisa PEDAGOGIE, de la cual
sería director hasta 1972.
1946-7 Abre la escuela
Notre Dame, con ayuda de
Lubienska, en la cual se
implanta la Pedagogía
Personalista y Comunitaria.
1959 Abre un segundo
Centro de Formación
Pedagógica, en Nevilly.
1971 Se funda la A.I.R.A.P.
(Asociación Internacional
para la Animación
Pedagógica) con la cual
se pretende dar
permanencia a la obra
pedagógica de Pierre Faure
1988 El 10 de enero muere a
los 83 años
4. Pierre Faure opina que el hombre es un ser
que nace inacabado, incompleto, una
nostalgia que tiende a completarse y hacerse
autónoma, a la cual no podría llegar sin
esfuerzo,
se va haciendo totalidad constantemente, su
existencia aparece entonces como una
posibilidad “no se nace siendo persona sino
que se llega a ser persona”.
5. Nos habla de la “Educación Personalizada y
Comunitaria”, como un medio a través del
cual se realiza una Formación Personal y
Social sólida, segura y duradera en la que
cada quien crece y progresa a su propio
ritmo.
La finalidad es formar personas
íntegras, preparándolas para la creación de
un proyecto de vida.
6. Esta filosofía de la educación es comunitaria
porque incluye a los alumnos con sus
familias, dirección, docentes, administrativos,
auxiliares; nadie debe quedar fuera.
Este conjunto es de personas y lo que se
pretende es mirar a las personas de un modo
distinto, singulares, irrepetibles, con sus
características propias y a cada uno debe
aplicarse el trato que le corresponda.
Se trata de pasar el protagonismo del docente
al alumno en su propio aprendizaje.
7. Una pedagogía personalista y comunitaria es
una pedagogía cuyo espíritu va orientado a
cada uno de los individuos sobre los cuales
incide para que se realice como persona.
Alcanzar el máximo de iniciativa, de
responsabilidad, de compromiso y de vida
espiritual, en un compromiso responsable y
libre con los hombres de la comunidad social
en la que se desarrolla.
8. 1. Una vocación a la superación
2. Capacidad de respuesta responsable y libre
3. Capacidad para interrogar al ser, al mundo y
a sí mismo
4. Capacidad para crear algo original, con
iniciativa propia
5. Ser abierto a otros, comunicación y
participación
6. Ser en acción
9. Médicos y psicólogos como Faure, Dewey, y
Montessori, etc, se enfrentaron ante la
concepción tradicional de
escuela, centrándose ellos en la libertad y los
intereses del niño.
10. Es de los primeros en diferenciar una
educación motriz y una educación sensorial
que deben preceder y acompañar a la
educación intelectual.
Elabora un material didáctico, gracias al cual
el niño desarrolla la memoria muscular de las
formas y adquiere una apreciación
experimental de las diferencias de pesos, y
volumen de los objetos.
Ve en el sistema métrico un poderoso medio
para formar un espíritu ordenado.
11. Motivado por la crisis en la educación, el
método de educación personalizada
propuesto por Pierre Faure se basaba en gran
parte en una visión integral del ser humano, y
en la necesidad de educar su cerebro o de
“aprender a aprender”.
A través de diversas charlas y escritos, Faure
demostró el carácter rupturista y original de
su nuevo método.
12. Entre los rasgos que caracterizan el modo de
SER del ser humano, Faure destacó tres que
conforman los principios esenciales que una
pedagogía debía considerar
A. Principio de Singularidad:
B. Principio de Autonomía
C. Principio de Apertura
13. Este principio reconoce la individualidad de
cada ser humano y el respeto que se merecen
las particularidades y los ritmos de cada
persona.
Este respeto debe traducirse en una
pedagogía que sea adaptable a cada alumno
y que fomente la creatividad e iniciativas de
cada uno, pues la creatividad es para Faure el
resultado de la personalización de lo
aprendido.
14. Los alumnos son individuos.
Ningún ser humano es idéntico a otro.
Los hombres tenemos elementos comunes, o si
no, no podríamos aplicarnos la categoría de
hombre.
La educación es perfeccionamiento de la
persona, por lo tanto, si llega sólo a una parte de
ella y no llega a su totalidad, es una educación
parcial.
La Educación Personalizada, no puede realizarse
con una sola posibilidad, con una sola técnica.
15. No sirve usar sólo un programa que atienda
nada más que a lo común, porque no sería
una educación completa.
Cada estudiante tiene su propio camino, su
propia motivación, sus propios intereses: los
alumnos tienen diferentes ritmos, e incluso
dentro de la misma persona hay diferentes
ritmos.
Ante los mismos estímulos las personas
tienen distintas reacciones y en esos casos
cada hombre estaría creando.
16. El concepto de creatividad, obra creadora del
hombre, no es más que participación de la
obra creadora de Dios.
El hombre debido a su naturaleza
trascendente está hecho para superarse.
Esta trascendencia se manifiesta en su
actividad creadora.
De hecho el hombre se realiza en y por su
creación.
Al crear, el hombre modifica lo que de algún
modo está ya dado.
17. En la creatividad se encuentra la originalidad.
Mediante la capacidad creadora el hombre no
realiza una obra cualquiera, sino la de
construirse a si mismo, su modo peculiar de
ser y de vivir, con un estilo propio, con
iniciativa.
18. En pedagogía esto significará que al alumno
se le educará su capacidad de tomar
elecciones y de actuar siguiendo una elección
personal y no de acuerdo a una obligación
ciega.
Asimismo, la importancia que Faure le da a la
autonomía implica que es necesario que el
niño entienda con claridad la finalidad que
persigue cada actividad y que tenga un rol
activo en la planificación de su propia
educación.
19. La Educación Personalizada implica ejercer la
libertad.
El individuo debe ser capaz de tener en si
mismo la norma de su conducta, de decidir si
elige esto o lo otro.
20. Esta respuesta se trata del hombre mismo
con capacidad de dar una respuesta de si;
que se analiza, se interroga, toma conciencia
y devuelve al mundo en respuesta su misión.
Sólo en la medida en que el hombre esté
abierto a su vocación de progreso y se
comprometa libremente, responde y se
mantiene el hombre como persona.
La vida es tarea propia, un proyecto personal
y por tanto original.
21. Faure consideraba que la escuela debía
educar la dimensión social o comunicativa de
cada alumno.
Para lograr esto era necesario crear un clima
alegre y distendido donde cada niño se
sintiera invitado a participar y a expresarse
espontáneamente.
22. La persona es un ser abierto a otro.
Es comunicación y participación.
La vida humana es esencialmente
comunicación.
En el campo del ser la persona es
esencialmente incomunicable y en el campo
del hacer la persona es esencialmente
comunicable.
Es este el gran misterio de la persona: la
apertura y la clausura.
23. No podemos concebir nuestra personalidad
solamente en relación con nosotros mismos.
El deseo más grande de nuestra personalidad es
que otra persona solicite nuestra persona.
Somos seres interpelados desde fuera y desde
dentro.
Tenemos en nosotros dos caras de la misma
moneda: somos personales y tenemos una
dimensión social.
“Hay en nosotros una dimensión profunda que
nos lleva no sólo a ser, sino también a dar a los
demás lo que somos”.
24. Dentro de las obras de
Pierre Faure, sobresalen :
◦ La Mathématique, publicada
en 1970.
◦ “Ideas y métodos en la
educación”, 1972 y
◦ “Enseñanza personalizada y
también comunitaria”, 1980.
25. Además de estas doce obras, Faure escribe
incansablemente
Aborda temas de antropología educativa, de
pedagogía, de didáctica de las matemáticas,
de didáctica de la lingüística y de la literatura:
temas sobre la escritura, la formación social,
la geografía, las ciencias naturales y la
educación religiosa.
En la mayor parte de estos escritos reflexiona
y fundamenta su práctica educativa con niños
y con maestros.
26. Faure expresa con dos
palabras una síntesis
de su pensamiento
sobre el material
didáctico: el material
debe ser “abstracción
concretizada”.
Este aspecto se puede
mostrar en un material
propio de su invención:
la tabla de Pitágoras.
27. Encontramos en sus propuestas sobre el uso
de los materiales una clara progresión que va
desde la manipulación sensorio motriz,
a la manipulación guiada por
simbolizaciones,
hasta las simbolizaciones y a las operaciones
formales guiadas y apoyadas sólo por
símbolos.
28. Esta secuencia va
desde un nivel de
concreción y de
posibilidad de
manipulación más o
menos sensorial
hasta la posibilidad
de manipulación
guiada totalmente
por esquemas ya
construidos con sus
respectivas
simbolizaciones y
nombres.
29. Los materiales se clasifican en:
concretos ( barras rojas, barras rojas y
azules...;
material concreto para la construcción de la
numeración en base diez, etc,.);
materiales semi-simbólicos (tablas de
Seguin, tableros de numeración...) y
materiales simbólicos (vistas de
conjunto, dameros...)
30. Aunque la aritmética, en expresión de P.Faure
es “totalmente abstracta”, por ejemplo, el
concepto de número, se necesita conducir al
niño desde lo sensorio motriz respetando las
“leyes de funcionamiento de su mente”.
Faure presenta algunas de esas leyes:
◦ ir de lo simple a lo complejo, trabajar dentro de las
posibilidades de cada persona, aislar los estímulos,
reiterar la actividad para lograr la interiorización,
auto controlar los resultados, etc.,
31. Respetar estas leyes da por resultado el
pasaje del “dominio de las actividades
sensoriales a las propiamente mentales”.
Sin este pasaje, afirma Faure, todavía no hay
entrada a “nuestra civilización ni educación
intelectual.
Tal es la ventaja de la escolarización y de la
aritmética.
32. El punto de partida de la matemática en el
niño: la necesidad de su mente de “unificar
impresiones heterogéneas y de ordenar las
cosas” a través de su actividad “sensorio-
motriz de percepciones”.
33. Las observaciones de niños de 3 a 5 años en
jardines de niños confirman lo anterior:
“se constata que los ordenamientos
exactos, las comparaciones precisas son las
que les interesan, las que los absorben y
concentran más...”:
porque “el niño se concentra más allí donde
su mente entra en actividad y dirige su
actividad”.
34. “para dar oportunidad al niño de hacer
comparaciones sencillas por él
verificables, (principio de autocontrol del
conocimiento), conviene poner a su
disposición material didáctico apropiado.
Es lo que comprendieron y realizaron
personajes como María Montessori quienes
recogieron y pusieron en ejecución su
herencia al principio del siglo XX”.
35. “Los números explicaba Faure a los maestros
del curso de verano de 1976 en
Guadalajara, son realidades que nacen sin
nombre;
somos nosotros quienes les damos su
nombre, arbitrariamente y por una
convención, igual que a todas las cosas.
Por ello es importante que el niño primero
reconozca la realidad y luego la nombre para
que no repita de memoria sin entender y
mecánicamente”.
36. Primero: el ámbito de la construcción y la realización de
las personas.
La progresión matemática la interpretamos como una
mediación para la construcción de la persona.
En la mathématique Pierre Faure sustenta una filosofía y
un concepto de persona que se hace desde dentro a
partir de una educación sensorio motriz.
Un concepto de persona que es “interior” y capaz de
ordenarse y ordenar el mundo que lo rodea, primero
con sus percepciones, luego con sus operaciones
interiorizadas (esquemas), luego con sus
simbolizaciones y conceptos.
Una persona que desde sus primeros pasos ya vive en el
mundo de la realidad, y es capaz de expresar las notas
constitutivas de las cosas, que las puede entender y
simbolizar, que puede operar con ellas.
37. Las operaciones que construyen a la persona
son de una índole doble:
◦ se fundamentan en la actividad propia de las
personas de acuerdo a su desarrollo psico-motriz y
simbólico y
◦ en las operaciones de los esquemas propios de la
construcción de las nociones matemáticas.
Esto constituye una innovación en el campo
educativo.
38. Esta matriz de relaciones metodológicas
apuntan a un paradigma epistemológico
constructivista y sistémico, sin ser explícito
en el pensamiento de Faure.
39. El material didáctico, dice Pierre Faure, está
concebido para:
◦ Conducir la mente del niño a la abstracción.
◦ Dar al niño la posibilidad de trabajar personalmente
sobre sí mismo a propósito de las nociones a construir,
esto “a través de la manipulación larga y repetida que
respeta las leyes psicológicas de la adquisición mental”.
◦ Llevar al niño a descubrir o aplicar las nociones
propiamente aritméticas generales” y “preparar su mente
a la matemática moderna.
◦ Preparar la mente para pasar de lo sensoriomotriz hasta
lo abstracto.
◦ Aislar los estímulos y focalizar las operaciones que
construyen una noción.
◦ Para ir de lo simple a lo complejo y retrotraer a lo
simple.
40. Faure, Pierre. (1977). La Matemática, método y
progresión. Ediciones CIPE A.C.: Guadalajara.
Faure, Pierre. (1974). "Psychopedagogie: les travaux
de Jean Piaget, ses conclusions actuelles", Recherche
et animation pedagogiques, num. 11, julio-
septiembre 1974, págs. 4 -7 Minakata Arceo .
(2001). Una mirada al Proyecto Educativo en Pierre
Faure: su método y progresión matemática.
Sandy R. M. y Triny G. V. (2009) PIERRE FAURE S.J.. En
línea: http://masterpf.blogspot.mx/2009/02/pierre-
faure-su-vida.html
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