El crecimiento de China se está desacelerando y transicionando hacia un modelo impulsado más por el consumo interno que por la inversión y las exportaciones. A pesar del menor crecimiento, China no ha experimentado un aumento en el desempleo debido a que el sector de servicios, que es intensivo en mano de obra, está creciendo. La moneda china es el renminbi o yuan, controlado por el Banco Popular de China mediante el uso de sus grandes reservas de divisas extranjeras para mantener el tipo de cambio fijo del yuan.