El documento discute los trastornos del comportamiento en estudiantes. Explica que estos trastornos no afectan la inteligencia del niño sino que causan una disfunción cerebral. También describe los primeros signos que pueden observarse y las características básicas de los trastornos del comportamiento. Finalmente, ofrece pautas para la intervención, incluyendo el uso combinado de terapia y medicación.
En el marco del Acuerdo 545 de 2013, se sugieren las fases para manejo pedagógico de Dificultades de aprendizaje, trastorno por déficit de atención con hiperactividad y trastornos de conducta alimentaria
En el marco del Acuerdo 545 de 2013, se sugieren las fases para manejo pedagógico de Dificultades de aprendizaje, trastorno por déficit de atención con hiperactividad y trastornos de conducta alimentaria
Programa estructurado para entrenamiento de padresLiliana Mayo
La intervención con padres requiere, que los padres adquieran habilidades y modifiquen su comportamiento, que haya cambios en los niños y que estos se generalicen y se mantengan.
El trastorno negativista desafiante o también denominado "trastorno de las ansias de libertad" es una categoría nosológica incluida en el Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM-IV) de la American Psychiatric Association, donde es descrito como un patrón continuo de comportamiento desobediente, hostil y desafiante hacia las figuras de autoridad, el cual va más allá de la conducta infantil normal.
Trastorno negativista desafiante y alzheimer.Edith
tanto jóvenes como ancianos pueden padecer alguna patologia mental. el alzheimer enfermedad que aparece a partir de los 60 años aproximadamente es una de ellas.
LA PRESENTE GUÍA BRINDA PAUTAS PARA PSICÓLOGOS, PADRES Y MAESTROS PARA TRABAJAR CON TDAH EN CASA, EN EL AULA DE CLASE Y EN LA VIDA COTIDIANA DEL PACIENTE
Alumnado con trastorno oposicionista-desafianteMarisa Ramón
Estrategias sencillas de poner en práctica en las aulas para resolver problemas de comportamiento en el alumnado con Trastorno Negativista Desafiante, aplicables también a alumnado que en cualquier momento presente conductas
inadaptadas.
Presentación del Taller I “Trastorno negativista – desafiante” dentro de las IV Jornadas de atención a la diversidad: educación emocional, organizado por La Consejería de Educación, Universidad, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias celebrado los días 17 y 18 de abril de 2009. La realización del taller corrió a cargo de la psicóloga y co-responsable de AGRUSAM Isabel Santana Domínguez y por el miembro del equipo, Raúl Pérez Artiles, maestro terapeuta.
Programa estructurado para entrenamiento de padresLiliana Mayo
La intervención con padres requiere, que los padres adquieran habilidades y modifiquen su comportamiento, que haya cambios en los niños y que estos se generalicen y se mantengan.
El trastorno negativista desafiante o también denominado "trastorno de las ansias de libertad" es una categoría nosológica incluida en el Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM-IV) de la American Psychiatric Association, donde es descrito como un patrón continuo de comportamiento desobediente, hostil y desafiante hacia las figuras de autoridad, el cual va más allá de la conducta infantil normal.
Trastorno negativista desafiante y alzheimer.Edith
tanto jóvenes como ancianos pueden padecer alguna patologia mental. el alzheimer enfermedad que aparece a partir de los 60 años aproximadamente es una de ellas.
LA PRESENTE GUÍA BRINDA PAUTAS PARA PSICÓLOGOS, PADRES Y MAESTROS PARA TRABAJAR CON TDAH EN CASA, EN EL AULA DE CLASE Y EN LA VIDA COTIDIANA DEL PACIENTE
Alumnado con trastorno oposicionista-desafianteMarisa Ramón
Estrategias sencillas de poner en práctica en las aulas para resolver problemas de comportamiento en el alumnado con Trastorno Negativista Desafiante, aplicables también a alumnado que en cualquier momento presente conductas
inadaptadas.
Presentación del Taller I “Trastorno negativista – desafiante” dentro de las IV Jornadas de atención a la diversidad: educación emocional, organizado por La Consejería de Educación, Universidad, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias celebrado los días 17 y 18 de abril de 2009. La realización del taller corrió a cargo de la psicóloga y co-responsable de AGRUSAM Isabel Santana Domínguez y por el miembro del equipo, Raúl Pérez Artiles, maestro terapeuta.
El trastorno del comportamiento (su sigla en inglés es CD) es un trastorno de la conducta que a veces se diagnostica en la niñez y que se caracteriza por conductas antisociales que violan los derechos de los demás y las normas y reglas sociales apropiadas para la edad.
Trastorno por déficit de atención con hiperactividadtatapahe
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es síndrome conductual. Es un trastorno muy prevalente que, según estimaciones, afecta entre un 5 % y un 10 % de la población infantil-juvenil,siendo unas tres veces más frecuente en varones. Se trata de un trastorno del comportamiento caracterizado por distracción moderada a grave, períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas. Tiene una respuesta muy alta al tratamiento, aunque se acompaña de altas tasas de comorbilidad psiquiátrica.
2. CONSIDERACIONES AL TEMA
¿ Un niño con trastornos del comportamiento,
es un niño especial?.
Esta pregunta tiene una respuesta: ¡NO!. Los
trastornos del comportamiento no son una enfermedad
o una deficiencia. Estos trastornos son una condición
particular. Ahora bien, ¿un niño diagnosticado con
trastornos del comportamiento, es un niño especial?.
Tampoco, la clasificación de “especial” de un niño está
condicionada a que padezca, problemas intelectuales
o motrices, o a aquellos niños muy virtuosos de
coeficientes intelectuales muy altos.
3. CONSIDERACIONES AL TEMA
El término especial hace referencia, a lo que no es
estándar, a lo que se encuentra en los extremos.
¿ Quien es un niño con trastornos
comportamentales?
Es una persona, que sufre de una alteración no grave
de la salud, que afecta de manera periódica su forma
de relacionarse en el entorno y el manejo de las
relaciones de autoridad o poder.
4. CONSIDERACIONES AL TEMA
Los trastornos comportamentales, no afectan el desarrollo o la
inteligencia del niño, solo genera una disfunción cerebral. La
inteligencia de los niños con tales alteraciones permanece
intacta, lo que significa que la persona afectada por tales
trastornos, no es ni peor ni mejor en su coeficiente intelectual de
otras personas que no están afectadas como él.
¿ Requiere un niño con trastornos comportamentales una
normativa especial .?
Los trastornos comportamentales no pueden ser considerados
considerado como una causal de impunidad o de eximencia de
responsabilidad ante la norma. El Manual de Convivencia de la
institución y/o colegio le será totalmente aplicable y exigible al
estudiante que padece esos tipos de trastornos.
5. CARACTERÍSTICAS DE LOS TRASTORNOS CONDUCTA
Las conductas agresivas, de oposición, desobedientes o
desafiantes se encuentran a menudo en la población
infanto-juvenil como parte de un desarrollo evolutivo
"normal". Establecer los límites en donde se debe acudir
al profesional de la salud es difícil de concretar. Las pistas
nos las tiene que dar la frecuencia, magnitud y
perseverancia en el tiempo de la conducta en cuestión Y
en función de la edad del niño. El hecho de que
consideremos la manifestación de dicha conducta como
trastorno leve (no clínico) o trastorno más severo
(clínico), tiene una importancia vital ya que de ello va a
depender el tipo de intervención.
6. Cuando los problemas de comportamiento no
son considerados clínicos, la intervención
psicológica se dirige a informar y asesorar a
los padres (técnicas de dominio de
contingencias, refuerzo, etc...) principalmente.
En el trastorno clínico, el psicólogo además
deberá trabajar directamente con el niño en
tareas de evaluación e intervención como
parte del tratamiento.
7. Los primeros signos
-Los Trastornos del comportamiento son
extremadamente comunes en la infancia. Del 2 al
7%, de los niños en edad escolar cumple los criterios
diagnósticos de T.D.H.A.(Trastorno Déficit
Atencional con Hiperactividad), o bien un trastorno
de conducta. Desde los primeros meses de vida
pueden observarse en algunos casos, conductas que
a la larga se podrían convertir en trastornos del
comportamiento. Concretamente:
8. • Evolución Edad Manifestaciones o signos
• 6 a 12 meses Algunos autores afirman que pueden aparecer
ya algunas conductas parecidas a la agresión.
• 12 a 18 meses Pueden establecerse conductas de empujar o
golpear para obtener algo.
• 18 a 24 meses Se empiezan a observar ya conductas que
pueden ser clasificadas de hostiles o agresivas
hacia otros.
• 30 a 36 meses Se reducen las conductas agresivas que tienen
como finalidad obtener alguna cosa y en su
lugar empieza a aparecer la agresividad verbal
y las amenazas.
• 36 a 48 meses Repertorio de conductas obstinadas e
intransigentes.
• 5 a 6 años Problemas de atención. Crueldad con los
animales, comportamientos de oposición,
mentiras, pequeños hurtos, etc...
9. Características básicas de los T.C.
-Trasgresión de las normas sociales.
-Agresividad.
-Impulsividad.
-Ausencia de sensibilidad a los sentimientos
de los otros.
-Carácter manipulador.
-Permanencia en el tiempo de las conductas.
-Falta de respuesta a los premios y el castigo.
-Carácter inapropiado para su edad.
10. Factores de mal pronóstico
• Comienzo de los T.C. a corta edad.
• Variedad, frecuencia y amplitud de los síntomas.
• Asociación con el T.D.A.H.
• Ausencia de pautas educativas en la familia.
• Nivel económico y socio-cultural desfavorecido.
• Presencia de violencia y maltratos en el entorno
próximo.
• Historia de conducta delictiva en la familia.
11. Pautas de intervención
Los Trastornos de Conducta (T.C.), conforman un conglomerado
de síntomas que van desde la desobediencia, el insulto verbal,
con menosprecio de las personas, a manifestaciones
comportamentales de agresividad física extrema. Se ha
comentado ya la multiplicidad de factores, internos y externos,
decisivos en su génesis y expresión.
Hoy por hoy, el tratamiento que ha demostrado mayor
efectividad, según muchos estudios, es la combinación del
tratamiento farmacológico con la psicoterapia (en aquellos casos
que la medicación está indicada). La medicación, aunque puede
mejorar muchos de los síntomas positivos (impulsividad,
hipercinesia, agresividad, falta de atención...) no mejora los
aspectos relacionados con las habilidades comunicativas o
sociales. Las técnicas cognitivo-conductuales son las más
utilizadas en la modificación de comportamientos disruptivos
y/o agresivos.
12. - La intervención es multicontextual y se aplica una vez
efectuada la evaluación y el análisis funcional de la conducta o
conductas problemáticas.
- La entrevista con los padres es fundamental, en un primer
momento, para obtener información, pero ésta, no suele estar
expresada en términos conductuales sino en términos de su
propia interpretación. Puede ocurrir también que haya
discrepancias entre diferentes miembros de la familia acerca del
origen y/o mantenimiento del problema. Igualmente, puede
darse la situación de que el niño sea etiquetado como
"problemático", "gamberro", "rebelde", "no tiene respeto por
nada"..., sin asumir, los padres, ningún compromiso. A estas
alturas ya se habrán establecido un marco de interacciones
verbales coercitivas y desafiantes entre ambos lados que llevan
sólo a la perpetuación del problema.
13. • El niño nos aportará su punto de vista, siendo
necesaria la utilización de autoregistros a la
hora de analizar su conducta y obtener
información acerca de sus consecuencias
(positivas o negativas) o su frecuencia e
intensidad. Este instrumento nos permite,
además, fomentar la autoobservación y el
aumento de conciencia, por parte del niño, del
problema. Otra fuente de información
necesaria es la del tutor o profesor,
especialmente, si las conductas se manifiestan
también en este ámbito.
14. PEQUEÑOS TIPS
1º-Realice evaluaciones del alumno de acuerdo con sus ritmos de
aprendizaje, enfatizando en la calidad de los trabajos, más que en la
cantidad;
2º- Dele instrucciones u órdenes en tono bajo;
3º-Ayúdelo en su atención con contactos cercanos, hablándole
pausadamente y dándole señales que enfoquen su atención en lo
requerido;
4º-Asígnele tareas propias de colaboración (limpiar el tablero, manejar la tiza
y borrador, buscar material didáctico, etc.);
5º-Ayúdelo a potencializar sus habilidades para compensar sus limitaciones;
6º-Ayúdelo a aumentar su autoestima, indicándole que el es necesario para
los demás, con lo que se elimina la imagen de “niño problema”;
7º-Destaque de forma positiva la participación en actividades escolares
dentro y fuera del aula, señalándole sus logros y superaciones personales,
y
8º-Dele la oportunidad de salir del aula para que haga “descarga” de energía.
15. Algunas técnicas de intervención
Independientemente de la utilización de la
palabra para intentar llegar a soluciones en las
manifestaciones conductuales disruptivas y
dependiendo siempre, del tipo, frecuencia y
magnitud de la misma, se deberá establecer un
plan de intervención concreto, determinando los
pasos a seguir. En los casos que el uso de la
palabra está limitada o es imposible (retraso
mental o cuadros asociados a síndromes
genéticos que cursan con déficits cognitivos
severos), la intervención será básicamente a nivel
de modificación de conducta.
16. Antes de proceder a la intervención se deberá haber
concretado los siguientes puntos:
1º Cual es la conducta o conductas que deben modificarse (lo
que hace y cómo).
2º Historia de la conducta disruptiva (cuando surgió, cuando
se produce, duración....)
3º Análisis Funcional. Conjunto de variables que intervienen
en la emisión y/o mantenimiento de la conducta
(antecedentes-consecuencias).
4º Seleccionar metas para el tratamiento (metas generales,
específicas, a corto, mediano y largo plazo).
5º-Evaluar la motivación hacia el "cambio" no tan solo del
niño sino también de la familia. Sus expectativas, nivel de
colaboración, habilidades y recursos personales, etc...Hay que
establecer sistemas de comunicación más eficaces entre las
partes, evitando las interacciones coercitivas.
17. 6º Escoger de inicio las técnicas más simples, con alta
probabilidad de eficacia, pero adaptados al
funcionamiento de la familia.
7º Plantear a la familia una explicación razonada en
base a la evaluación efectuada y los principios del
aprendizaje implicados en la conducta disruptiva.
8º Establecer reuniones periódicas supervisadas por el
terapeuta para analizar los cambios y la evolución del
problema.
18. Algunas de las técnicas cognitivo-conductuales para la
intervención en los Trastornos de conducta.
1-Moldeamiento de la conducta. Se utiliza para incorporar
nuevas conductas positivas, no presentes en el repertorio
actual, y para afrontar las situaciones de riesgo con alternativas
deseables. El terapeuta enseña, paso a paso, mediante
aproximaciones sucesivas y refuerzo la respuesta que
deseamos establecer.
2-Economía de Fichas. Estas técnicas resultan muy útiles para el
establecimiento de conductas alternativas de colaboración en
casa y actividades cotidianas. Básicamente consiste en entregar
reforzadores (puede ser algún tipo de ficha, moneda, etc...)
cuando aparezca la conducta deseada. Posteriormente y según
un plan trazado con anterioridad, se intercambiarán por un
premio mayor. El principal reto de ésta técnica es que una vez
retiremos los reforzadores materiales, los propios refuerzos
naturales (respuesta positiva del entorno ante el cambio)
lleguen a mantener por sí solos las conductas en cuestión.
19. 3-Coste de la respuesta. Puede aplicarse conjuntamente con la
economía de fichas. Consistiría en la retirada de alguno de los
reforzadores entregados contingentemente a la aparición de la
conducta no deseada y previo acuerdo por las partes.
4-Tiempo Fuera. Contingentemente a la emisión, por parte del
niño, de la conducta inadecuada, se le retira del lugar o separa del
grupo durante un tiempo breve (5 a 10 minutos). El adulto,
cuando procede a separar al niño, debe procurar hacerlo sin
violencia verbal o física y diciéndole que en cuanto corrija su
actuación volverá a la situación de inicio. Esta técnica puede
provocar reacciones emocionales colaterales y debe utilizarse con
prudencia en función de la edad del niño y el tipo de conducta.
5-Reestructuración Cognitiva - Auto-instrucciones - Autocontrol.
Mediante estas técnicas se pretende dar un nuevo significado a las
situaciones problema. Se enseña al niño a controlar y modificar
las ordenes verbales interiorizadas que pueden estar formando
parte de la génesis del problema. Para que el niño aprenda a
comportarse de forma más apropiada necesita estar convencido
de que la nueva forma de comportarse le traerá mayores
beneficios.
20. 6-La Relajación. La relajación puede ser útil, en algunos casos, como
complemento del tratamiento terapéutico. Se enseña al niño estrategias
cuyos resultados contrarrestan los elevados niveles de activación
fisiológica que suelen preceder a la conducta agresiva.
7-Contrato Familiar. Especialmente útil para casos de adolescentes que
viven en un constante conflicto con sus padres y otros familiares
(hermanos, abuelos, etc...). Cuando las cosas están muy difíciles en las
interacciones familiares, el Contrato Conductual, establecerá por escrito
una serie de acuerdos, pactados de común acuerdo por las partes
(adolescente y resto familia) y que regulará nuevas formas de
interacción. El adolescente puede obtener así una serie de beneficios
(p.e. llegar un poco más tarde el fin de semana sin recibir broncas) pero
tendrá que comprometerse a mantener limpia su habitación o a estudiar
un determinado tiempo. El Contrato debe especificar claramente todas
estas circunstancias y deberá ser firmado por las partes, entregando una
copia al terapeuta.
8-Habilidades Sociales. El entrenamiento en Habilidades Sociales es uno
de los más utilizados en el tratamiento de las conductas disruptivas y/o
agresivas. Su principal objetivo es enseñar al niño conductas más
eficaces que puedan ser empleadas en distintas situaciones sociales.
Habilidades como conversar, relacionarse con sus iguales, expresar sus
ideas, sentimientos e incluso sus quejas, puede hacerse sin utilizar la
agresividad o la coerción