1. CONDUCTA DISRUPTIVA EN NIÑOS
Dr. José Manuel Duarte
Medico y cirujano.
Master en curriculum Educativo.
Master en psicologia Clínica.
Master Hipnoterapeuta Clínico.
2. Disruptivo.
Disruptivo es un término que procede del inglés
disruptive y que se utiliza para nombrar a aquello que
produce una ruptura brusca.
3. Objetivos Generales
Conocer y comprender las conductas disruptivas
mas frecuentes en los niños.
Reflexionar sobre la importancia del conocimiento
de la conducta disruptiva en el aula.
Lograr obtener una idea general de las
consecuencias de la conducta disruptiva en el
futuro del niño.
4. Objetivo especifico:
Objetivo especifico:
Identificar la conducta disruptiva del niño en el aula.
Caracterizar la conducta disruptiva del niño en el aula.
Clasificar la conducta disruptiva del niño de acuerdo a
sus características.
7. Conducta. Una conducta puede ser cualquier cosa que un
sujeto pueda hacer o decir.
En concreto, puede definirse como cualquier
actividad que pueda observarse y medirse
objetivamente.
8. Diferentes tipos de conducta:
Conducta de adaptación:
Se trata de la actividad realizada para evitar o reducir la
tensión, o afrontar una determinada de tensión.
-Conducta anormal:
Se caracteriza por falta de autocontrol, de funcionamie
nto social o cognoscitivo o por angustia incontrolable.
-Conducta establecida por el sexo:
Se trata de pautas conductuales características de los
machos y las hembras.
9. Conducta psicopática (personalidad antisocial):
Ocurre un desorden de la personalidad
caracterizada por conductas que hacen que las
personas estén en conflicto con la sociedad.
Los psicópatas se comportan como egoístas,
actúan para obtener su propia satisfacción
inmediata yno piensan en las consecuencias de
su conducta.
10. Conducta refleja:
Es una conducta que se produce
automáticamente por estímulos del
ambiente.
Se trata de una respuesta rápida.
11. Es importante definir un problema basándonos en las
deficiencias o excesos de conductas, es decir, poca o
mucha cantidad de ellas,respectivamente. Para juzgar
una conducta como insuficiente oexcesiva hay que
tener en cuenta el contexto en el que se produce.
Casi siempre, es la cultura o las
opiniones éticas de las personas implicadas las que
hacen que una conducta sea considerada deficiente o
excesiva.
12. CONDUCTAS DESOBEDIENTES pasaremos a centrarnos en las conductas negativas
que podemosencontrarnos en nuestras aulas,
las cuáles, como docentes, debemos conocer y saber
poner remedio a ellas.
Podemos decir que casi todas las conductas disruptivas
que se producen en el ámbito escolar
son conductas de desobediencia del alumnado, por lo
que es conveniente aclarar qué entendemos por
conductas desobedientes.
13.
14.
15. Según Forehand y McMahon (1981)
la conducta desobediente
se puede definir como la negativa
a iniciar o completar una orden realizada por otra
persona en un plazo determinado de tiempo
(5, 10, 20segundos, dependiendo de los autores).
Esta orden puede hacerse en el sentido de hacer o en
El sentido de no hacer, de detener una determinada
Actividad.
16. Ejemplo:
una profesora le dice a ANITA que deje de
platicar en clase con su compañera. Si
ANITA no cumple la orden después de haber
transcurrido 20 segundos , se convierte en
desobediencia
17.
18.
19. Podemos decir que una conducta de desobediencia se produce
cuando: Un superior (padre, madre, maestro, etc.)
pide u ordena al niño que realice una acción o
conducta y éste no responde a su petición.
Un superior pide al niño que deje de hacer algo, una conducta,
o que nocomience a hacer algo que está a punto de hacer.
El niño no lo hace.El niño no realiza una conducta o acción que
se considera una norma, y que, por tanto, tiene que realizar.
El niño realiza conductas que se le han prohibido.
20.
21. En resumen, la desobediencia se trata de un problema
al que se enfrentan padres y profesores.
Todos sabemos lo que es desobedecer, pero a
veces es difícil ponerse de acuerdo sobre qué es
exactamente una conducta desobediente, y esto es lo
primero que hay que hacer para poder empezar a
modificarla.
22. . LA CONDUCTA DESOBEDIENTE Y
SUS
ANTECEDENTES
Algo que a veces se preguntan los padres y
maestros es porqué normalmente los niños realiza
n
algunas conductas como rabietas, miedos, desobe
diencia, problemas con las comida, agresiones…,
solamente en algunas situaciones y en otras no,
cuando hay determinadas personas y no en presen
cia de otras, por ejemplo, con algunos maestros
sí y con otros no.
23.
24. Para entender esto es importante tener presente que si una
situación o persona están presentes cuando el niño realiza una
conducta que va seguida de una consecuencia agradable, esa
situación opersona se convertirán en estímulos anunciadores
del futuro reforzamiento.
De esta forma, la conducta que el niño ha realizado ocurrirá
con más frecuencia cuando ocurra esa situación o esté esa
persona.
25. Debemos estar atentos a las órdenes que se les da a
los niños, puesto que son antecedentes de
su conducta.
Es necesario dar las órdenes de forma:
clara y precisa.
26.
27. Las conductas y comportamientos son aprendidos.
Por tanto, los niños pueden aprender a
obedecer y a comportarse de forma adecuada, igual
que pueden aprender a desobedecer y
comportarse inadecuadamente.
Las conductas dependen de las consecuencias que
Producucen por tanto, los comportamientos
que provocan consecuencias positivas tenderán a
repetirse; sin embargo los comportamientos que
Queen produzcan concecuencias
negativas se convertirán en menos probables de
volver a aparecer
28. TRASTORNO DEL COMPOERTAMIENTO
oposicionista desafiante ver tabla 1-
Dimensiones del niño oposicionista desafiante
ODD
Antes se hablaba del niño Oposicionista y actualmente se
usa también Desafiante.
No todos los ODD son iguales, de tal manera que el tipo de
características del ODD nos indicara el tipo de dimensión
clínica y hacia a donde evolucionara.
29. ¿De qué se quejan los padres?
INQUIETUD AGRESIVIDAD IRRITABILIDAD
a-no para nunca -pega sin medir riesgos -es enojado gruñón
b-corre sin medir riesgos - insulta y pega - las madres les tienen miedo
c- toca todo, destruye las cosas - no habla, grita - todo le molesta.
d-entra a casas, negocios. - revolea objetos - vive con mal humor
e-toca todo lo que ve -nada los conforma
30. TOD (ODD)
El trastorno oposicionista-desafiante, se caracteriza
por accesos de cólera,
discusiones con adultos, desafiar activamente o
negarse a cumplir las demandas o
normas de los adultos, llevar a cabo actos que
molestarán a otras personas acusar a
otros de sus propios errores o problemas de
comportamiento; ser quisquilloso o sentirse fácilmente
molestado por otros; mostrarse iracundo y resentido o
ser rencoroso o vengativo (APA, 2002).
31. Consiste en un patrón recurrente de comportamiento
negativista, desafiante y hostil principalmente con las
figuras de autoridad.
Dicho comportamiento sucede de forma deliberada (para
molestar a los adultos) o ante demandas específicas para
cumplir normas.
Son niños rencorosos y vengativos, que habitualmente se
sienten víctimas y que no dudan en acusar a los demás de su
mal comportamiento.
La literatura científica informa de que muchos niños con
trastorno por déficit de atención con hiperactividad
(TDAH) presentan de forma comórbida el trastorno
oposicionista-desafiante.
32. Identificar los casos es primordial Para poder abordar una
ruta y llegar a un destino lo más rápido posible.
A veces los diagnósticos muy retrasados y prolongados
aumentan los costos de la familia y la toma de soluciones.
La demanda de estos casos es muy alta y habitual.
Por lo tanto es necesario tener el conocimiento que nos
ayude a encontrar la ruta a seguir.
33. Hoja de ruta frente al niño inquieto
agresivo e irritable
Muchas veces nos preguntamos qué hacer cuando nos
enfrentamos con casos de niños con conducta
disruptiva. Qué hacer ante aquel niño que se opone a
todo, es agresivo, irritable, intolerante a la frustración.
¿Qué hacemos cuando estamos frente a un niño con
estas características?
¿Desde dónde empezar?----- desde lo neurológico y
biológico o desde la crianza.
34. Lo primero que debe saber es desde cuando se inició
ese comportamiento.
Desde toda la vida.
Desde que inicio la escuela.
Desde las exigencias del contexto.
Desde que sucedió algo que los exacerbó. ( situación
traumático, familiar, perdida de un ser querido. Etc.)
35. Debemos pensar en causas neurobiológicas. Indagar
factores clínico-organicos, si escucha bien, si mira bien, si
adolece de algún síndrome ( Down), enfermedades
genéticas, neurometabolicas.
Las enfermedades neurometabólicas constituyen un grupo
de patologías raras en notable expansión, de difícil
diagnóstico y manejo.
Es muy importante para el neuropediatra sospecharlas
siempre en función de los signos y síntomas neurológicos
como el retardo del desarrollo, déficit cognitivo, epilepsia
refractaria, distonía, crisis metabólicas o la presencia de
signos extraneurológicos inexplicados.
36. Hay tres tipos o dimensiones de ODD
1. Oposicionista irritable.
2. Oposicionista cabeza dura o testarudo.
3. Oposicionista conducta hiriente.
EVOLUCION: De cada dimensión.
1.1 Evoluciona a trastornos de ansiedad y depresión.
2.1 Evoluciona a TDAH.
3.1 Evoluciona a Trastorno de conducta disocial.
37. Donde se presenta , en la escuela, la casa, con los amigos ( esto nos va a
llevar a indagar en esos contextos.)
Indagar sobre historia familiar:
Trastornos de conducta en familiares, padres, abuelos, hermanos.) como
TDAH, Depresión bipolar, adicciones, ansiedad etc.
Evaluar mediante exámenes complementarios: perfil tiroideo, asma y
consumo de medicamentos, esteroides, Registro de electro
encefalograma y ritmo cerebral, epilepsia etc.
Para LLEGAR al diagnostico:
Son necesarias 1-2 entrevistas con el paciente para llegar a conocerlos.
El tiempo es prolongado para la familia y las familias dan muy poco
tiempo y exigen respuestas rápidas.
38. QUE SE PUEDE HACER:
Trabajar con los padres en pautas de manejo con
psicoeducacion desde la primera consulta para
ordenar todo: disciplina. Dormir, comer, bañarse etc.
Trabajar con los padres con pautas de manejo mas
abordaje con el niño en terapia cognitivo conductual
TCC. más uso de psicofármacos.
Trabajar con los padres en puntos de manejo más
abordaje con el niño con TCC.
Trabajo de orientación a padres. Es fundamental en
todas las etapas del niño con conducta disruptiva. Está
demostrado que poner orden es una estrategia que
funciona y permite y permite tener una mejor respuesta.
Las pautas de orden deben ser de acorde a la etapa
evolutiva del niño.
39. Actualmente, numerosos estudios centrados en focalizar y comprender los
déficit cognitivos concretos que subyacen en el TDAH hacen especial
énfasis en las funciones ejecutivas .
Se ha visto que las funciones ejecutivas también están implicadas en el
desarrollo de las conductas disruptivas .
Entre ellas se incluye la ‘memoria de trabajo’, la autorregulación, la
flexibilidad cognitiva o capacidad de cambio y la habilidad para
resolver problemas gracias a la planificación y organización.
La memoria de trabajo, ocupa un papel nuclear en las funciones
ejecutivas, pues posiblemente todas ellas estén vinculadas a esta
habilidad, se define como la capacidad del individuo para mantener en la
mente eventos o información y operar con ellos .
40. Estos déficit en las funciones ejecutivas afectan a la capacidad del niño
a responder de forma adaptativa al entorno o a las directrices del
adulto.
El niño con dificultades en la memoria de trabajo tiene dificultades
para discernir las consecuencias de un determinado comportamiento
basándose en la experiencia previa.
Por la misma razón, no puede anticipar las consecuencias potenciales
de sus actos. Estas dificultades cognitivas del niño pueden contribuir a
la aparición de una gran variedad de comportamientos que son
considerados oposicionistas.
El primer paso, previo al inicio de cualquier intervención conductual,
consiste en diferenciar si la conducta de un niño se enmarca en una
variante de la normalidad o bien se debe considerar patológica
teniendo en cuenta los parámetros de persistencia, frecuencia e
intensidad. No todos los niños con mala conducta son niños con TOD.
41. La mayor parte de las conductas disruptivas se dan de
forma habitual en niños sin psicopatología identificable.
En realidad, las malas conductas forman parte de la
conducta normal de la infancia.
En estos casos el abordaje consiste simplemente en una
intervención educativa, determinada por el modelo
educativo de las familias.
Por supuesto, ciertos modelos educativos pueden resultar
más coherentes y eficaces que otros.
Pero en cualquier caso, la capacidad de orientar al niño
hacia conductas positivas, respetuosas y responsables
viene muy determinada por la existencia o no del TOD.
43. El abordaje popular parte del supuesto de que los niños con
mala conducta se ajustan a los siguientes pre-supuestos: son
tozudos, manipuladores, coercitivos, maleducados,
controladores, desafiantes y buscan llamar la atención.
Por tanto, según este planteamiento, la intervención debe ir
encaminada a mostrarle quién manda y cuál es la conducta
correcta, para que de este modo el niño obedezca.
Obviamente, este modelo no suele aportar resultados
demasiado optimistas, puesto que el problema no es un
desconocimiento del niño sobre quién manda o cuál es la
buena y la mala conducta. Ver tabla 1- DSM
44. Uno de los programas más comúnmente usados en nuestro
país a partir de la década de los ochenta es el programa de
base conductista Defiant Children, adaptado por Barkley .
Éste ha sido uno de los tratamientos conductuales más
comúnmente empleados en el tratamiento del TOD. En él
se contempla la intervención de los padres mediante unas
pautas muy estructuradas y sistematizadas.
El programa de Barkley consta de ocho pasos con los
que se pretende mejorar la conducta del niño, las
relaciones sociales y la adaptación general en casa.
Ello comporta la aplicación de determinados principios.
45. Se intenta conseguir que el niño adquiera un abanico de
conductas positivas que le ayuden a alcanzar el éxito en la
escuela y en sus relaciones sociales.
Las estrategias usadas están diseñadas para reducir
la terquedad, el comportamiento oposicionista y
aumentar las conductas de colaboración.
Este programa se sustenta en la suposición de que las
conductas positivas tenderán a incrementarse si el niño
recibe un premio o un reconocimiento por ellas, (F. B.
SKINNER) en tanto que la conductas negativas tenderán a
extinguirse si son ignoradas o reciben consecuencias
negativas. Ver tabla 2 DSM
46. El programa de Barkley. requiere seguir ocho pasos a
intervalos preferentemente semanales.
Los primeros cuatro pasos están orientados a que los
propios padres cambien la conducta y la relación con sus
hijos.
A partir del quinto paso es cuando el cambio empieza a
darse también en el niño. ver Tabla III. DSM
Es importante también monitorizar la eficacia de las
intervenciones de los padres.
47. El CPS parte de la idea de que la conducta del niño se
debe a un retraso en el desarrollo de habilidades
cognitivas concretas (habilidades ejecutivas,
habilidades en el procesamiento del lenguaje,
habilidad para regular las emociones, flexibilidad
cognitiva y habilidades sociales) o tiene dificultades
para llevar a la práctica estas habilidades cuando son
necesarias. Por tanto, el problema conductual debe
contemplarse como un trastorno de aprendizaje
centrado en una disfunción cognitiva.
Está, por tanto, muy vinculado al lenguaje interno,
control de las emociones, motivación y, en definitiva,
al aprendizaje del comportamiento
48. Está, por tanto, muy vinculado al lenguaje interno, control de las
emociones, motivación y, en definitiva, al aprendizaje del
comportamiento.
Por tanto, este enfoque se centra más en la cognición que en la
conducta; es decir, la aproximación al trastorno de conducta parte de
la premisa de que el niño puede realizar las cosas de forma correcta si
dispone de las habilidades necesarias.
Este modelo modifica la visión clásica, según la cual el niño puede
hacer las cosas de forma correcta si él quiere.
El hecho de poner el énfasis en estas vías permite que el adulto pueda
comprender que la conducta explosiva no es intencional, dirigida a un
objetivo, manipulativa o con la intención de conseguir atención.
49. Por tanto, permite identificar las habilidades cognitivas que
necesitan entrenarse.
También se basa en las relaciones recíprocas existentes entre el
niño y el adulto. Se enfatiza que la regulación de las emociones, la
tolerancia a la frustración y la habilidad para resolver problemas
por parte del niño no se desarrollan independientemente, sino
que dependen, en gran parte, de la manera y de los modelos
usados por los adultos para enseñar a los niños. ( bandura)
Este modelo cree que el resultado de la conducta depende del
grado de compatibilidad entre las características del niño y las del
adulto.
50. Este modelo cree que el resultado de la conducta depende
del grado de compatibilidad entre las características del niño
y las del adulto. Desde esta perspectiva, el comportamiento
oposicionista debe considerarse influenciado por una
incompatibilidad entre padres e hijos, dentro de la cual las
características de la interacción de una de las partes (por
ejemplo, el hijo) son valoradas negativamente por el
segundo componente de la interacción (el padre), lo que
contribuye a comportamientos desadaptativos.
51. Un ejemplo que permite comprender cómo alguna de las
disfunciones expuestas modulan la conducta y se refleja en
el ejemplo de Carlitos, de 8 años (TDAH y TOD):
– Padre: Apaga la televisión y ven a comer.
– Carlitos: No, todavía no han terminado los dibujos
animados.
– P: Apaga la televisión y ven a comer. ¡En seguida!
– C: No puedo.
– P: ¿Qué significa no puedo? La comida se enfría, ¡ven en
seguida!
– C: Calla, no te escucho.
– P: Te he dicho esto un millón de veces... ¿Por qué no haces
lo que te digo?, ¿por qué te enfadas tanto?
52.
53. Independientemente de lo que pueda ocurrir a partir de este
momento, nos podemos detener en comprender lo que Carlitos
nos explicaría si no tuviera unas dificultades básicas que se lo
impiden: ‘Mira, papá y mamá, yo tengo este pequeño problema.
Constantemente me estás pidiendo que pase de A a B y yo no soy
muy bueno para esto. Cuando me pedís estos cambios, empiezo a
sentirme frustrado.
Y cuando empiezo a estar frustrado, me cuesta pensar con
claridad y entonces todavía estoy más frustrado. Entonces me
volvés loco.
54. Yo empiezo a hacer y decir cosas que no me gustaría hacer o decir.
ustedes se enfadan y me castigan, y esto me hace explotar.
Después, cuando todo ha pasado, empiezo a pensar con claridad y les pido
perdón. Sé que esto no les gusta, pero para mí tampoco es divertido’.
55. Cuando aparece la frustración en una situación
determinada y ésta puede desencadenar una conducta
explosiva, empieza el abordaje terapéutico. Una vez que se
conoce cuándo el niño es explosivo, se tiene que encontrar
la explicación cognitiva de cuáles son las funciones que no
tiene. La conducta explosiva se da cuando las demandas
cognitivas superan la capacidad del niño para responder de
forma adaptativa. Si se conocen cuáles son los desencadenantes
de aquella reacción, se ayuda a los adultos a entender que el
niño, cuando actúa de forma explosiva, no es intencional ni
manipulador. Por tanto, al tiempo que se reconocen las
habilidades cognitivas, éstas han de entrenarse.
56.
57. Además de comprender los déficit que subyacen en la conducta
disruptiva, la puesta en práctica del CPS requiere ubicar cada una
de las conductas en una de las tres categorías expuestas en la
tabla VI. A efectos didácticos se aplica la denominación de ‘cesto’
a cada una de las tres categorías. La actuación de los padres debe
venir determinada por la calificación que se establezca para cada
conducta incorrecta.
58. Si la conducta corresponde al cesto A.
la prioridad está en reprimir la conducta, pues de lo contrario se
podrían derivar consecuencias inaceptables. Por tanto, en esta
situación no se discute, no se argumenta, no se grita;
simplemente se reprime la conducta y el adulto impone su
autoridad.
Ciertamente, es posible que el niño no mejore sus habilidades básicas,
pero se habrá evitado un daño.
59. Las conductas del cesto C
son las más frecuentes y, por tanto, la causa más común de discusiones
domésticas. La creencia popular es que si los padres no intervienen,
pierden su autoridad y el niño cada vez será peor educado, consentido
y rebelde. Ciertamente los padres van a perder su autoridad si intentan
reprimir la conducta y no lo consiguen. Por el contrario, si los padres
consiguen reprimir la conducta, puede desencadenarse una situación
extremadamente estresante para la familia y el niño, sin que
necesariamente hayan mejorado las habilidades cognitivas subyacente
al problema.
60. Difícilmente es soportable en un entorno familiar una lucha diaria para
conseguir que el niño controle permanentemente situaciones que le son
muy difíciles a causa de sus pocas habilidades para regular la conducta
(flexibilidad, impulsividad, baja tolerancia a la frustración, etc.).
Lo adecuado en las situaciones C es ‘por ahora no intervenir’. No
prohibir, sin que ello signifique aceptar que tal conducta es adecuada.
De este modo, la autoridad o influencia paterna no se resiente,
puesto que no hay ninguna contravención de las reglas
61. Las conductas del cesto B
son las más importantes para incidir en la mejoría de las habilidades básicas.
A partir de tales situaciones se intenta que el niño sea capaz de modular su
conducta basándose en la reflexión, flexibilidad y autocontrol. Pero para ello
será necesario seguir determinados pasos que permitan alcanzar estos
objetivos.
Los pasos iniciales consisten en mostrarse empático, definir el
problema e invitar al niño a encontrar una solución aceptable para él y
para el adulto, en la cual ambos deberán ceder. La empatía facilita que el
niño y el adulto conserven la calma.
62. La definición del problema asegura que la preocupación
del niño está sobre la mesa (si no conocemos cuál es la
preocupación, deberemos averiguarlo). Algunas veces
es necesaria la reafirmación como elemento adicional
para mantener la calma. Se permite que el niño detecte
que estamos haciendo algo ‘con él’ más que ‘a él’. Vamos
a ver cómo podemos resolver este problema. Se debe
ofrecer al niño la primera oportunidad para generar
soluciones.
63. En realidad no existen soluciones malas, sólo soluciones no
realistas o no satisfactorias mutuamente. Por tanto, se debe
alcanzar una solución ingeniosa, entendiendo como tal
cualquier solución en la que padres e hijo están de acuerdo,
además de ser una alternativa realista y mutuamente
satisfactoria. En realidad, lo importante no es quién ‘gana’,
sino el proceso en sí mismo.