Este documento argumenta que los proyectos educativos con tecnología son importantes porque (1) permiten a los educadores comprender mejor los desafíos de las nuevas tecnologías y cómo afectan los procesos de aprendizaje, (2) exponen a los estudiantes a nuevas fuentes de información y herramientas, y (3) ayudan a los educadores a comprender mejor cómo las nuevas generaciones se comunican y aprenden en la era digital.