La porcelana es un producto cerámico tradicionalmente blanco, duro y translúcido elaborado a partir de una mezcla de caolín, feldespato y cuarzo. Se origina en China en el siglo VII y su proceso de elaboración requiere dos etapas de cocción a altas temperaturas para obtener el bizcocho y aplicar el vidriado, pudiéndose decorar luego con pigmentos metálicos.