El vidrio se fabrica a partir de una mezcla de sílice, fundentes como los álcalis y estabilizantes como la cal. Este material se calienta en hornos de cubeta o de cristal a alrededor de 1500°C para fundirlo y darle forma por laminación o soplado. Existen diferentes tipos de vidrio como el soda-cal que es el más utilizado y el plomo que tiene un alto índice de refracción.