Este documento discute los desafíos de la adolescencia y el rol de varios actores, incluyendo padres, docentes y autoridades, en la prevención de riesgos sociales. También analiza los cambios culturales que experimentaron los padres actuales durante su propia adolescencia y cómo esto afecta sus vínculos con sus hijos. Finalmente, propone fortalecer a los niños, niñas y jóvenes mediante el desarrollo de un pensamiento crítico y la promoción de su autonomía y proyectos de vida.