La práctica involucra la selección artificial de mariposas de diferentes colores. Los estudiantes colocan mariposas blancas, amarillas y rojas en una hoja y "depredan" solo mariposas amarillas, lo que aumenta la frecuencia de mariposas de otros colores en generaciones posteriores, simulando la selección artificial. El objetivo es comprender cómo los humanos pueden alterar las frecuencias genéticas de poblaciones a través de la cría selectiva.