El documento describe los pasos para prepararse para el parto, incluyendo ejercicios de gimnasia prenatal, entrenamiento respiratorio y técnicas de relajación. También explica los signos iniciales del trabajo de parto como el adelgazamiento del cuello del útero, la dilatación, el aumento de la secreción vaginal y las contracciones regulares. Finalmente, resume las etapas del proceso de parto, que incluyen la dilatación, la fase expulsiva y el alumbramiento.
2. • La preparación para el parto tiene como objetivos:
– Controlar el dolor que se produce durante el parto, acompañando a las contracciones.
– Reducir la ansiedad que puede experimentarse en el transcurso del mismo.
– Colaborar y participar activamente en el nacimiento del niño
3. • Gimnasia prenatal
• Tiene como objetivo mejorar las condiciones físicas de la embarazada
(estática, dinámica pulmonar, circulación periférica, etc.) y, al mismo
tiempo, prepararla para el esfuerzo que supone el parto.
• También comprende una serie de ejercicios del “expulsivo” o “pujos”,
orientados tanto a una expulsión dirigida como espontánea. Los ejercicios
deben realizarse de una forma regular, con una respiración adecuada y
mediante movimientos suaves, pudiéndose mantener (salvo criterio del
ginecólogo) hasta el fin del embarazo y siempre bajo la supervisión de
personal especializado
4. Entrenamiento respiratorio
• Su aprendizaje se orienta para conseguir la correcta oxigenación del útero
y del niño durante la contracción y para crear un reflejo condicionado,
positivo, que aumente el umbral de la percepción dolorosa.
• Los criterios básicos para el empleo de las respiraciones durante la
dilatación son:
– La respiración se realizará acompasándola a cada contracción.
– Se comenzará a respirar cuando se inicie la contracción.
– La intensidad de la contracción y el ritmo de la respiración deben ir acoplados.
5. • Debe mantenerse constancia en el entrenamiento, pues si bien las
respiraciones no son complejas, debemos lograr un adecuado
reflejo respiración-contracción.
• La respiración será más efectiva cuanto más relajada esté la madre,
condicionando, a su vez, una correcta respiración a la existencia de
una mayor relajación
6. Relajación
• Constituye una técnica especialmente efectiva para
lograr el equilibrio mental y el autodominio de la mujer
en el momento del parto. Como consecuencia de ello se
facilita la dilatación.
• Existen varias técnicas para conseguir la relajación,
todas ellas válidas. Lo verdaderamente importante es
conseguir la constancia en su aprendizaje y ser
conscientes de su gran utilidad
8. • el trabajo de parto generalmente lleva
tiempo, y sus signos tempranos pueden
ser sutiles.
9. ADELGAZAMIENTO DEL CUELLO DEL
ÚTERO (BORRAMIENTO)
• La parte inferior del útero se llama cuello del útero. Antes del trabajo
de parto, el cuello del útero suele medir entre 3,5 y 4 centímetros.
• Cuando comienza el trabajo de parto, el cuello del útero empieza a
ablandarse, acortarse y adelgazar (borrarse). Es posible que sientas
contracciones leves e irregulares o que no sientas nada.
• El borramiento suele expresarse en porcentajes.
– Cuando el borramiento es de 0%, el cuello del útero mide al menos
2 centímetros, o está muy grueso.
– El cuello del útero debe tener un borramiento del 100%, o estar completamente
dilatado, antes de un parto vaginal.
10. ABERTURA DEL CUELLO DEL
ÚTERO (DILATACIÓN)
• Otro signo de trabajo de parto es que el cuello del útero comienza a
abrirse (dilatarse).
• La atención médica medirá la dilatación en centímetros desde cero
(sin dilatación) hasta 10 (totalmente dilatado).
• Al principio, estos cambios en el cuello del útero pueden ser muy
lentos. Una vez que estés en trabajo de parto activo, es de esperar
que la dilatación sea más rápida.
11. Aumento de la secreción vaginal
• Durante el embarazo, un tapón grueso de mucosidad bloquea la
apertura del cuello de útero para evitar que entren bacterias a este.
• Terminando el tercer trimestre, este tapón puede presionar hacia la
vagina.
– Quizás se note un aumento de flujo vaginal trasparente, rosado o con un poco
de sangre. Esto puede suceder varios días antes del comienzo del trabajo de
parto o a su comienzo.
12. SENSACIÓN DE QUE EL BEBÉ HA
BAJADO MÁS (ALIGERAMIENTO)
• Encajamiento es el término usado para describir
cuando la cabeza del bebé se coloca en la
pelvis.
• Esto podría causar un cambio de la forma del
abdomen. Este cambio puede suceder en
cualquier momento desde algunas semanas
hasta pocas horas antes de que comience el
trabajo de parto.
13. CUANDO SE PRODUCE LA RUPTURA DE LA
FUENTE (RUPTURA DE MEMBRANAS)
• El saco amniótico es una membrana rellena de líquido que acolchona al
bebé en el útero.
• Al principio o durante el trabajo de parto, esas membranas se rompen, lo
que se conoce como ruptura de la fuente.
• Cuando se produzca la ruptura de la fuente, es posible que sientas un
goteo intermitente o constante de pequeñas cantidades de un líquido de la
vagina, o bien un chorro más obvio de líquido.
• Si se produce la ruptura de la fuente, o si no estás segura de si el líquido es
líquido amniótico, orina u otra cosa, consulta al medico
14. • Una vez que el saco amniótico ya no está intacto, el
tiempo se vuelve importante.
• Cuanto más tiempo tarde el trabajo de parto en
comenzar después de que rompas la fuente, si ya no ha
comenzado, mayor será el riesgo de que tú o tu bebé
contraigan una infección
15. CONTRACCIONES: CUANDO
COMIENZAN LOS DOLORES DE PARTO
• Durante los últimos meses de embarazo, es posible que
se sienta contracciones ocasionales y a veces
dolorosas; estas generan una sensación como si el
útero se tensara y relajara. Se les llama contracciones
Braxton-Hicks.
16. Para diferenciar las contracciones Braxton-Hicks de una contracción
real, ten en cuenta las preguntas siguientes:
• ¿Las contracciones son regulares? Toma el tiempo de tus
contracciones entre el comienzo de una y el comienzo de otra.
Busca detectar un patrón regular de contracciones que
progresivamente sea cada vez más frecuente.
– Las contracciones de un trabajo de parto en curso por lo general se producen
con un intervalo de 2 a 5 minutos.
– Las contracciones de un falso trabajo de parto seguirán siendo irregulares.
• ¿Cuánto duran? Toma el tiempo de duración de cada contracción.
Las contracciones reales duran entre 60 y 90 segundos.
17. • ¿Las contracciones se detienen?
– Las contracciones reales continúan independientemente de tu
nivel de actividad o posición.
– En un falso trabajo de parto, las contracciones podrían
detenerse al caminar, reposar o cambiar de posición.
• ¿Las contracciones se vuelven más intensas?
– Las contracciones reales se intensifican progresivamente.
– Las contracciones de un falso trabajo de parto generalmente
son poco intensas, o pueden ser intensas al comienzo y luego
debilitarse.
19. • El proceso de parto puede iniciarse tres semanas antes de que se
produzcan con la aparición de las llamadas contracciones de
Braxton Hicks,
20. • Las contracciones de parto, sin embargo, son dolorosas,
no remiten con el reposo y se producen de forma
regular, acortándose el tiempo transcurrido entre una y
otra a medida que se aproxima el parto.
• De hecho se debe ir al hospital, cuando el intervalo entre
las sucesivas contracciones que se produzcan durante
dos horas sea de 10 minutos, o de 5 minutos cuando se
es primípara
21. • A partir de la llegada al hospital el proceso de parto comprende diferentes
etapas, siempre y cuando no se produzcan situaciones que hagan
necesaria la práctica de una cesárea
• La primera es la fase de dilatación,
– es la de mayor duración.
– Se inicia con las contracciones de parto y termina cuando el cuello del útero se
expande hasta tener el diámetro necesario para que el feto pueda pasar a través
de él
22. • fase expulsiva.
– Se inicia con la aparición de una fuerte presión en el área vaginal que la obliga a
empujar para que el feto empiece a pasar por el cuello del útero.
– Es el momento en que, si el obstetra lo considera necesario, puede realizarse un
episiotomía (un corte del perineo) para prevenir un posible desgarro vaginal
23. • El proceso de parto finaliza con el alumbramiento,
– con la completa salida del feto,
– sigue la expulsión de la placenta y sus membranas.