La ley 26.485 de 2009 buscó prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en Argentina. Los informes judiciales muestran que las demandas por violencia familiar se cuadruplicaron entre 1995 y 2006. Aunque los casos de violencia física son los más visibles, existen otros tipos como la violencia psicológica y sexual. La ley tiene como objetivo promover la igualdad de género y garantizar que las mujeres vivan sin discriminación ni violencia.