La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
Presentación del libro Historia de un pueblo junto a su Cristo
1. PRESENTACIÒN LIBRO
“HISTORIA DE UN PUEBLO JUNTO A SU CRISTO”.
Yo solamente, en nombre de Juan y en el mío propio, puedo
pronunciar una palabra y es “Gracias”. Gracias porque debido un cúmulo de
circunstancias hemos vivido los dos años más intensos que nunca podríamos
imaginar junto a nuestro Cristo de la Salud.
Y hoy creo que es el día adecuado para que, con el permiso del
Hermano Mayor, os cuente lo que sucedió hace dos años. La génesis de todo
lo sucedido a partir de entones. El Cristo quería que se celebrara su 400
aniversario. Fue él quien lo quiso, no la Junta de Gobierno, ni la Cofradía. Fue
él quien, cuando nadie lo esperaba, dejó caer en unas manos el documento
que hablaba de lo acaecido en este mismo lugar hace cuatro siglos. Un
documento que estaba fuera de sitio y que el Cristo quiso que fuera uno de
sus cofrades precisamente quien lo encontrase.
Para haceros una idea del inmenso poder que tiene el Cristo de la
Salud os confesaré que este documento apareció en la Navidad del año 2009,
pocos días antes del año de su conmemoración (una conmemoración que
entonces nadie preveía). Y para los que somos cristianos, las causalidades no
existen. Eran demasiadas casualidades, que apareciera ese papel, que
apareciera en esa fecha y que lo encontrara un hermano de la Cofradía, y,
nosotros llamamos a la casualidad providencia divina. Providencia del Cristo
de la Salud. Una vez más, como tantas otras veces, fue el Cristo quien lo así lo
quiso.
Cuando tuvo conocimiento del hallazgo, la Junta Directiva y el grupo
que allí estábamos casi nos asustamos, de verdad. Pero con ánimo, entereza y
con una inmensa confianza en nuestra milagrosa Imagen la directiva propuso
unos actos para que el deseo del Cristo de la Salud se hiciera realidad. Y
gracias a él y al apoyo de todo el pueblo estos pudieron tener lugar.
El otro sentimiento que hoy quisiera expresaros es el del miedo. Miedo
al no estar a la altura de lo que, por sorpresa, me pedía la Junta Directiva: que
hablara de la historia del Cristo de la Salud y, pavor, al pedirme que la
escribiera.
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2. Ni Juan ni yo hemos sido antes coordinadores de ningún libro, y yo no
sabía cómo enfrentarme a esta enorme responsabilidad. Era y es un tema muy
delicado. Porque hablar y escribir del Cristo de la Salud es hablar y escribir de
Aguilar, de la esencia de nuestro pueblo como Ciudad, de sus vivencias, de sus
experiencias y de su fe. Y no es fácil adentrarse en los sentimientos colectivos
de una ciudad. Escrudiñar los entresijos donde se han ido tejiendo las hebras
de nuestra historia. Porque de lo que no cabe ninguna duda es que la historia
de Aguilar es la historia del Cristo de la Salud y la Historia del Cristo de la
Salud es la historia de Aguilar. Realmente tenía muchas dudas.
Pero el Cristo se valió de muchas personas para empujarme, de la Junta
Directiva que nunca me ha dejado y siempre me animaba para que continuara,
de las fieles devotas que sábado tras sábado me preguntaban cómo iba la
historia del Cristo de la Salud, de la multitud de cofrades, familiares y amigos
que me empujaban. Todos querían tener en su casa la historia del Cristo de la
Salud para leerla y disfrutarla. Me daba cuenta de la importancia de este
trabajo y de la gran responsabilidad que suponía. En estos últimos meses le
he pedido mucho al Cristo que me ayude y os aseguro que le he rezado más
que nunca. En la parte que se me ha asignado, lo he hecho lo que mejor que
sé y os pido, por favor, que perdonéis todos los errores que pudierais
encontrar.
Desde un primer momento, mi intención no era otra que intentar
transmitiros las experiencias milagrosas que vivieron nuestros antepasados a lo
largo de estos siglos. Grave error el lector que pretenda encontrar en estas
páginas la historia del Cristo de la Salud. No es ese el relato. Esta historia no
podría escribirse porque esta historia vive aún en todos nosotros y es
absolutamente inabarcable. Cada uno de nosotros tiene dentro de sí su propia
historia del Cristo de la Salud.
Os invito, pues, a adentraros en algunos de los episodios más trágicos
de Aguilar: drama, desesperación, enfermedad y muerte convertidos en
súplicas, perdón, alabanzas y agradecimientos hacia un pequeño Cristo de una
humilde casa de la calle San Cristóbal. De ahí el título del trabajo “Historia
de un pueblo junto a su Cristo”. Este es su protagonista, el pueblo y sus
gentes, que ante la angustia clavó sus esperanzas en una pequeña imagen que
hizo suya y que, desde el ya lejano año de 1610, pertenece a todo Aguilar.
En una primera parte se ha intentado ilustrar la vida de nuestro pueblo
en las postrimerías del siglo XVI y principios del siglo XVII, a fin de situarnos
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3. en el ambiente social, económico, jurídico y espiritual donde tiene lugar el
primer gran milagro del Cristo de la Salud y origen de su advocación.
En los siguientes capítulos, la historia mantiene una continuidad
cronológica, hasta llegar a nuestros días, profundizando en el asentamiento de
esta devoción y en la constitución ya de una Cofradía en su honor al menos a
mitad del S. XVIII.
Relejamos el segundo gran milagro del Cristo de la Salud a inicios del
XIX y su fortalecimiento a partir de 1850. El siglo XX se divide en tres épocas
llegando a nuestros días. En otros pasajes nos adentramos en la intrahistoria
de la Cofradía con la descripción de sus diferentes túnicas y estandartes, del
cómo eran enterrados los hermanos de la Salud, de las urnas y andas en las
que procesionó nuestra Imagen y muchos aspectos más.
Pero en cada tiempo, el Cristo tuvo sus devotos y son ellos los
personajes indiscutibles de nuestra historia. Muchos de ellos anónimos, de
otros hemos podido encontrar sus nombres, a veces sus escritos. Escritos
que, en más de una vez, me han hecho encoger el corazón. Son quince los
anexos documentales que tiene la historia. No he resistido la tentación de
transcribir sus nombres, sus edades, las calles donde vivían, todo. Ellos son
quienes mantuvieron viva la llama del Cristo de la Salud y tenían que estar
aquí. Conmueve la interminable cifra de difuntos por la epidemia de 1606 y
1607. Da alegría comprobar cómo en la numerosa lista de los primeros
hermanos y hermanas casi toda Aguilar está representada y es ilustrativo la
realidad de las Cofradías aguilarenses a mitad del XVIII.
En la redacción del texto, si bien hemos procurado respetar el
academicismo y objetivismo propios de un estudio histórico, debemos tener
presente que es una historia escrita por un devoto del Cristo de la Salud y en
algunas pasajes ha sido difícil resistir la tentación de ocultar los sentimientos
que los mismos suscitaban en el autor.
Las fuentes manuscritas en las que se basa el trabajo abarcan un gran
número de archivos, tanto locales, como provinciales, autonómicos y
nacionales tanto privados como públicos, destacando el archivo que posee la
Cofradía. Asimismo, hemos reflejado la bibliografía consultada a fin que quien
desee profundizar un poco más en esta maravillosa historia pueda tenerla
como referencia.
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4. En este trabajo he contado con inestimables colaboraciones de
historiadores aguilarenses y no aguilarenses: doy las gracias a Manuel José
Carrasco por la información que me ha facilitado sobre las sucesivas oleadas
de peste en Aguilar a mediados del XVII, a D. José Galisteo Martínez, por la
abundante cartografía, ilustraciones y mapas que ilustran cómo era Aguilar en
los siglos XVII y XVIII y a mi compañero Santiago Otero Mondéjar al que
atraqué en su investigación en Archivo Histórico Nacional de Simancas para
que buscase toda la información que hubiera sobre la Aguilar de los siglos
XVI y XVII.
Tanto Juan como yo agradecemos a la Junta Directiva la confianza que
han mostrado hacia nosotros, y esperamos no haberos defraudado demasiado.
Os invitamos a que lo leáis, es una historia maravillosa, de verdad, una
historia de amor de todo un pueblo que ha querido al Cristo durante más de
400 años, y si hemos sido capaces en algún momento de transmitir lo que
sentíamos al escribirla, con eso estamos más que satisfechos. La hemos escrito
y coordinado sólo pensando en vosotros. Sólo deseamos que la disfrutéis.
Merece la pena.
Muchas gracias.
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