El documento identifica varios factores que contribuyen a la delincuencia juvenil, como la deserción de hogares, embarazos a temprana edad, uso inadecuado del tiempo libre, falta de comunicación entre padres e hijos y violencia intrafamiliar. También propone soluciones como el uso adecuado del tiempo libre a través de empleo, deportes y actividades extraescolares, mejorar la comunicación en las escuelas de padres y orientar a los jóvenes sobre sexualidad.