El documento define homicidio por ferocidad como cuando alguien mata a otra persona para anular una afección mínima causada por la víctima, dándole más peso a un interés insignificante que a la vida de la persona. Explica que si la afección se considera mínima desde una perspectiva social, el interés en anularla también es mínimo. Además, señala que la gravedad de la afección no depende de la cosmovisión particular del sujeto, sino de una referencia interpersonal objetiva como la sociedad.