El documento clasifica las empresas según tres criterios: propiedad, tamaño y aspecto jurídico. Según la propiedad, las empresas pueden ser privadas, públicas o mixtas. Según el tamaño, son microempresas, pequeñas, medianas o grandes. Según el aspecto jurídico, las empresas pueden constituirse como Empresa Individual de Responsabilidad Limitada, Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada, Sociedad Anónima o Sociedad Anónima Cerrada.