Santo Tomás de Aquino aborda problemas teológicos y psicológicos en su teoría del conocimiento. Según su teoría, el entendimiento humano nace sin conocimientos previos (tabula rasa) y adquiere conocimiento a través de la interacción con el mundo exterior, mediante procesos cognitivos que generan imágenes mentales (species expressa e species impressa) que permiten comprender conceptos de manera incognoscible o posteriori, como la verbum mentis o palabra de la mente.