El documento habla sobre la educación en Colombia y la importancia de contextualizarla cultural y socialmente. Señala que la escuela no debe estar desconectada del contexto sociocultural de los estudiantes y debe respetar sus dialectos y costumbres. Propone que los maestros utilicen las manifestaciones culturales como recursos didácticos para desarrollar las competencias comunicativas de los estudiantes y lograr un aprendizaje más integral.