La hepatitis C es una infección viral que ataca el hígado y puede evolucionar a daño hepático severo, cirrosis e incluso cáncer de hígado. Se transmite a través del contacto con sangre infectada, por lo que quienes tienen mayor riesgo son aquellos que comparten agujas intravenosas para drogas, tienen contacto constante con sangre como el personal de salud, o mantienen relaciones sexuales sin protección. Para evitar el contagio, es importante seguir las normas de bioseguridad, no compartir objetos personales y