La programación orientada a objetos se basa en estructurar los programas en torno a objetos. Una clase representa una abstracción que describe las propiedades comunes de un conjunto de objetos, incluyendo atributos que definen la información interna de un objeto y métodos que permiten manipular los atributos. El ejemplo ilustra una clase Casa con atributos como número de cuartos y métodos como Construir y MostrarEstado.