Este resumen presenta los antecedentes y contexto sobre la violencia sexual infantil y juvenil en Bolivia según el documento provisto. Se destaca que la violencia sexual es un problema de salud pública y de derechos humanos que afecta principalmente a niños y adolescentes. En Bolivia, cientos de niños y adolescentes son víctimas de explotación sexual comercial. La tasa de menores explotados sexualmente alcanzaría casi el 7 por cada mil. Además, más del 80% de los niños en Bolivia han sufrido alguna forma de violencia familiar
📝 Semana 09 - Tema 01: Tarea - Redacción del texto argumentativo
Publicacion de Resultados
1. PUBLICACIÓN DE RESULTADOS
PROGRAMA DE PREVENCIÓN PRIMARIA E
INTEGRAL PARA LA PROMOCIÓN DEL DERECHO A
UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA SEXUAL INFANTIL
Y JUVENIL, EN EL DISTRITO 1, REDES 103 Y 104 DE
LA CIUDAD DE EL ALTO EN BOLIVIA
2. PUBLICACIÓN DE RESULTADOS
“Programa de prevención primaria
e integral de la violencia sexual
infantil y juvenil en el Distrito 1,
redes 103 y 104 de la ciudad de
El Alto-Bolivia”
“Viviré la mejor etapa de mi vida informado/a,
protegido/a y ejerciendo mis derechos”
1
4. ÍNDICE
RESUMEN 7
1. ANTECEDENTES 8
1.1. La violencia sexual en Bolivia 8
1.2. Violencia sexual y género 9
1.3. La Violencia sexual (VS) en la ciudad de El Alto 9
1.3.1. Situación de la Salud Sexual y Reproductiva en la ciudad de El Alto 9
1.4. Pactos y declaraciones internacionales 10
1.5. Marco Jurídico Nacional 11
1.6. Intervenciones desde la salud pública sobre el problema de la violencia sexual 12
1.7. Planteamiento del problema 13
2. OBJETIVOS 14
2.1. Objetivo General 14
2.2. Objetivo específico 14
3. DISEÑO METODOLÓGICO 14
3.1. Área de estudio 14
3.2. Tipo de estudio 14
3.3. Variables: 14
Variables para niños/as 14
Variables para jóvenes 15
Variables para madres y padres de familia y profesoras/es 15
3.4. Población meta 15
3.5. Criterios de inclusión 15
3.6. Criterios de exclusión 15
3.7. Análisis estadístico 15
3.8. Método de intervención 16
3.8.1. Instrumentos de recolección de información 16
3.8.2. Procedimiento 16
4. RESULTADOS 16
4.1. Análisis de entrevistas 16
4.1.1. Madres y padres de familia 17
4.1.2. Profesoras y profesores 20
4.2. Análisis descriptivo e inferencial de los resultados del pre y post test 23
4.2.1. Características socio demográficas de la población meta 24
4.2.2. Casos de violencia sexual identificados 26
4.2.3. Análisis de resultados de pre y post test de niñas y niños 30
4.2.4. Análisis de resultados de pre y post de jóvenes de ambos sexos 34
4.2.5. Análisis de resultados de pre y post de madres y padres de familia 39
4.2.6. Análisis de resultados de pre y post de profesoras y profesores 44
4.3. Atención diferenciada a adolescentes en Centro ADA Atipiri Franz Tamayo 49
5. DISCUSIÓN 51
5.1. Impacto de la intervención educativa en el grupo de niñas/os 52
5.2. Impacto de la intervención educativa en el grupo de jóvenes de ambos sexos 53
5.3. Impacto de la intervención educativa en el grupo de madres y padres de familia 55
5.4. Impacto de la intervención educativa en el grupo de profesoras y profesores 57
6. CONCLUSIONES 59
7. AGRADECIMIENTOS 61
8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 61
3
6. PRESENTACIÓN
A tiempo de publicar el presente trabajo concluido veo con satisfacción los logros
obtenidos con el programa que representan un aporte a la solución de una de las tantas
problemáticas que afectan a nuestra sociedad. Fue por eso que quisimos ser parte de
las soluciones y emprendimos, entre nuestra organización APPRENDE y ANESVAD,
acciones concretas con el objetivo de: Fortalecer el derecho a una vida libre de violencia
sexual en niñas, niños y adolescentes mediante la prevención, a través de la difusión y
promoción de derechos sexuales y reproductivos, como factor protector en las unidades
educativas del distrito 1 redes 103 y 104 de la Ciudad de El Alto.
El contenido de la publicación refleja el relato de las acciones desarrolladas y los
resultados del trabajo de investigación, que reflejan la situación actual de la población de
El Alto respecto a conocimientos sobre Violencia Sexual.
Vemos que existe la necesidad de replicar estos esfuerzos y aportar en la construcción
de políticas públicas que generen una conducta colectiva de la prevención.
Quiero agradecer el esfuerzo del equipo técnico que acompañó la ejecución
del programa, destacando la labor de: Dra. Maria Eugenia Ascarrunz, Dra. Teresa
Gonzales Arias, Lic. Cristina Mejia, Lic. Deysi Ramos, Lic. Dilsen Lazo, Lic. Paola
Gallo, Lic. Mariela Viscarra, Viviana Alvarez , Carlos Vásquez, Dra. Marie France
Beltran, Lic. Felipe Loayza, a los pasantes de la Universidad Pública de El Alto, a la
Sra. Eva Barrios, a los directores, profesores, estudiantes, padres y madres de familia
de las 14 unidades educativas del Distrito 1 de la ciudad de El Alto.
Dra. Ana Rosa Gonzales
Presidenta
APPRENDE - BOLIVIA
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8. RESUMEN
El objetivo específico del proyecto fue contribuir en la formación de las niñas, los niños y los jóvenes,
para que conozcan y ejerzan sus derechos sexuales y reproductivos en la prevención y reducción de
la violencia sexual, incorporando a padres y maestros con un enfoque integral en las 14 unidades
educativas del Distrito 1, redes 103 y 104 de la ciudad de El Alto – Bolivia.
La población meta total fue de 8.579 personas, 2.924 niños y niñas, 4.297 jóvenes, 1.178 madres y
padres de familia y 180 profesoras y profesoras.
Para evaluar el impacto de la intervención educativa se utilizó el diseño cuasi-experimental de dos
momentos. Antes de la intervención se evaluaron los conocimientos, actitudes y prácticas con base
en un pre test; luego de la intervención se volvió a evaluar a través del post test.
Se construyó un cuestionario adecuado para cada grupo y estructurado en base a conocimientos,
actitudes y prácticas sobre salud sexual y reproductiva y prevención de la violencia sexual,
reconocimiento de situaciones de violencia y no violencia, conductas adecuadas e inadecuadas
frente a casos de violencias sexual, factores de riesgo y factores protectores, derechos sexuales y
reproductivos y pasos a seguir en casos de violencia sexual.
El análisis de los resultados procedentes del post test mostró, que el progreso en conocimientos
tanto de niños/as (83 %), jóvenes de ambos sexos (84 %), madres y padres de familia (69%) fue
estadísticamente significativo, gracias a la implementación del proyecto. Las profesoras y profesores
en conjunto demostraron contar con una base aceptable de conocimientos, con los cuales se motivaron
para desarrollar modelos innovadores de enseñanza-aprendizaje sobre el tema en cuestión que serán
impartidos con la ayuda del manual de intervención para profesores/as que ha sido difundido a
nivel de todos los colegios que participaron en el proyecto.
Durante la intervención se lograron identificar 327 casos de violencia sexual, de los cuales 96 son
niñas, 46 niños, 159 adolescentes mujeres y 31 varones. Esto significa que el porcentaje de violencia
sexual con relación a la población intervenida fue de 17, 6 %, de los cuales el 14, 3 % son del sexo
femenino.
La implementación y atención diferenciada al adolescente en el Centro ADA Atipiri Franz Tamayo,
antes de iniciar la atención, se realizó un estudio exploratorio sobre atención con calidad y calidez
al adolescentes. Participaron 538 adolescentes de ambos sexos, entre 10 y 19 años, para conocer el
modo y tipo de atención que les permita recurrir con confianza al Centro ADA Atipiri. Asimismo, se
logró la atención con calidad y calidez consensuada a 2.126 adolescentes, 1.219 del sexo femenino y
907 del sexo masculino entre 10 a 19 años. se identificaron 165 casos de violencia sexual, 163 de abuso
deshonesto y 2 casos de violación sexual.
Por otro lado, se trabajó con la intervención educativa de grupos de 200 beneficiarios indirectos; 12
personas de la organización de mujeres Las Joyitas, 14 mujeres del Centro Socioeducativo ENDA, 82
policías y 63 personas del sector salud.
PALABRAS CLAVE: Precepción, abuso sexual, prevención de la violencia sexual, factores de riesgo
y protectores
7
9. 1. ANTECEDENTES
La violencia sexual (VS) es un problema de salud pública y violación a los derechos humanos, que
por su magnitud y trascendencia internacional, nacional e incluso local, los grupos de edad más
afectados son los niños y adolescentes de ambos sexos (8 a 19 años de edad).
La VS o el abuso sexual es una falta moral y jurídica en la que no solo las personas adultas y
adolescentes pueden ser víctimas, lastimosamente niñas se ven expuestas a este tipo de flagelo,
“Hay muchos tipos de abuso, desde placer sexual hasta una posición de poder o autoridad de parte
del agresor”. No es necesario que exista un contacto físico (en forma de penetración o tocamientos)
para considerar que existe abuso, sino que puede utilizarse a la víctima como objeto de estimulación
sexual. Dentro del abuso sexual infantil, específicamente, se incluye el incesto, la violación, la vejación
sexual (tocamiento/manoseo a un niño con o sin ropa, alentar, forzar o permitir a un niño que toque
de manera inapropiada al adulto) y el abuso sexual sin contacto físico (seducción verbal, solicitud
indecente, exposición de órganos sexuales a un niño para obtener gratificación sexual, realización
del acto sexual en presencia de un menor, masturbación en presencia de un niño, pornografía, entre
otras situaciones.
1.1. La violencia sexual en Bolivia
La violencia sexual es un problema que enfrenta la niñez y adolescencia en Bolivia. En la mayor parte
de los casos, las violaciones son cometidas por familiares de las víctimas y las denuncias son escasas
por el temor a maltrato o violencia. Por otra parte, las sanciones y el sistema judicial se caracterizan
por su lentitud y porque los procesos de investigación son demasiado agresivos con las víctimas, lo
que incrementa el daño emocional y psicológico.
En cuanto al comercio sexual y la violencia, un estudio realizado en las ciudades de La Paz, El Alto,
Cochabamba y Santa Cruz muestra que es un fenómeno que tiende a expandirse y consolidarse.
Se estima que cientos de niños, niñas y adolescentes en lenocinios, bares e incluso en domicilios
particulares son víctimas de explotación sexual. Alrededor de 1.453 niñas, entre 11 y 17 años, son
víctimas de violencia comercial sexual, actividad que anula su condición de persona.
La tasa de menores explotadas sexualmente alcanzaría a casi siete por cada mil. Las causas de esta
situación son diversas y complejas; se agrupan en problemas y carencias económicas, de afectividad,
desintegración y abandono familiar, ausencia de respeto de la identidad y derechos de niños, niñas
y adolescentes.
La violencia intrafamiliar y el maltrato es un problema que se ha ido agravando en los últimos años,
si bien es cierto que las denuncias han disminuido, esto no se debe a una reducción del maltrato, sino
a la tendencia de ocultar estos casos por parte de las víctimas. Debe destacarse que entre 2002 y 2005,
se incrementaron los casos denunciados de lesiones contra la familia y el menor. Los niños, niñas y
adolescentes que sufren de este tipo de violencia no solamente dejan de disfrutar de su infancia y
adolescencia sino que corren el riesgo de sufrir lesiones graves, que afectarán toda su vida, o incluso
morir.
8
10. La ENDSA 2003 muestra que más del 80% de los niños es sometido a alguna forma de violencia, que
muchas veces se asocia a castigos, la cual es física y psicológica. Ello afecta no solo el desarrollo del
niño, sino también su salud mental y su autoestima.
En Bolivia, de 1999 a 2003, se atendieron 7400 casos de violencia sexual, más del 50% en los
departamentos de La Paz y Santa Cruz. La información del primer semestre de 2009 registrada
por los servicios de atención a víctimas de violencia de cinco organizaciones civiles y los Servicios
Legales Integrales de los municipios (SLIM) de ciudades capitales e intermedias, del país, verificaron
que la violencia doméstica y familiar contra mujeres y hombres alcanzó a 8857 nuevos casos, de los
cuales 7677 corresponden a mujeres y 1180 a hombres. El 48,70 % de los casos de violencia se da
entre mujeres en edad reproductiva (20 – 39 años). Por otro lado, las mujeres con bajo nivel educativo
representan un porcentaje mayor.
Las Brigadas de Atención a la Familia de la Policía Nacional atendieron 31,650 casos de violencia
intrafamiliar, de estos 126 fueron agresiones sexuales. Según datos de la Policía Técnica Judicial ese
mismo año se atendieron 1397 casos de violación, estupro y abuso deshonesto, a nivel nacional.
Según el Estudio de prevalencia de violencia doméstica del año 2003, realizado por el Ministerio
de Salud y la OPS/OMS, la prevalencia total de violencia sexual fue de 11% en mujeres casadas o
unidas y por sus propias parejas.
1.2. Violencia sexual y género
La violencia es un fenómeno histórico relacionado con el enfoque de género (construcciones sociales,
que definen y articulan los ámbitos de lo masculino y lo femenino) que generan relaciones de poder,
discriminación y subordinación de un sexo sobre otro.
En nuestra sociedad se educan a las mujeres como dependientes y sumisas y se estimula a los hombres
a ser agresivos y violentos, creándose determinadas pautas de conducta, aceptadas socialmente. Esas
contribuyen a generar y perpetuar situaciones de violencia y la solución violenta de los conflictos. La
organización social está basada en la desigualdad de grupos poblacionales por sexo, edades, etnia,
nivel socioeconómico y otros, puesto que es ejercida por los que tienen más poder de intimidar y
controlar.
La violencia que experimentan hombres y mujeres difiere cualitativa y cuantitativamente en sus
causas, naturaleza y consecuencias. Los hombres son agredidos por extraños o conocidos casuales y
las mujeres son atacadas en el hogar y por sus parejas. La violencia contra hombres generalmente es
aguda y con fines de aniquilación, se registra y documenta rutinariamente en las entidades públicas
y se castiga legalmente. La violencia contra las mujeres tiende a ser crónica y prolongada, tiene
como objetivo el control, se asocia con frecuencia con abuso sexual, se reporta y registra con menor
frecuencia y generalmente es tolerada por las leyes y la sociedad 1. La violencia sexual afecta más a
las mujeres de todos los grupos de edad y es ejercida generalmente por hombres. La violencia física
afecta más a hombres en espacios públicos y la violencia sexual e intrafamiliar afecta más a mujeres
en espacios privados.
1.3. La Violencia sexual (VS) en la ciudad de El Alto
1.3.1. Situación de la Salud Sexual y Reproductiva en la ciudad de El Alto
La percepción sobre los servicios de salud de los adolescentes, según el trabajo realizado por UNFPA,
1
OPS/OMS. Unidad de Género y Salud. Equidad de Género y Salud en las Américas a comienzos del siglo.
9
11. 2009, es que no son capaces de satisfacer sus necesidades en salud. Por otro lado, no han identificado
actividades de prevención para una vida saludable, por lo tanto, no se tienen instancias o estrategias
que estén desarrollando una cultura de prevención para incidir en la salud de los y las adolescentes.
Según el mismo estudio, las necesidades de salud sexual y reproductiva de los adolescentes son
enormes, La falta de conocimientos, información y servicios crean barreras debido a la falta de
conocimientos e información y la falta de acceso a servicios y programas exclusivos para adolescentes.
En la medida en que las y los adolescentes tengan mayor conocimiento e información sobre salud
sexual y reproductiva, tendrán mayores posibilidades de acceder a los servicios, en condiciones de
exigir calidad de atención y buscarán ejercer sus derechos sexuales y reproductivos.
La información del primer semestre de 2009 registrada por los servicios de atención a víctimas de
violencia de cinco organizaciones civiles y los Servicios Legales Integrales de los municipios (SLIM)
de ciudades capitales e intermedias del país, verificaron que la violencia doméstica y familiar contra
mujeres y hombres alcanzó a 8857 nuevos casos, de los cuales 7677 corresponden a mujeres y 1180
a hombres. El 48,70 % de los casos de violencia se da entre mujeres en edad reproductiva (20 – 39
años). Por otro lado las mujeres con bajo nivel educativo representan un porcentaje mayor.
No existen estudios de violencia sexual infantil y juvenil, sin embargo, en la ciudad El Alto lo que
más se tiene son menores en situaciones de alto riesgo que aparecen como el núcleo más crítico y
vulnerable ante un entorno económico, social y cultural muy desfavorable.
Los casos de violencia sexual registrados en la FELCC, durante el 2009 fueron de 247 casos, de los
cuales; 24 fueron tentativa de violación, 32 de abuso deshonesto, 24 estupros y 167 violaciones; los
mismos que se llevaron a cabo en menores de 17 años.
En el Distrito 1, lugar de nuestra intervención, se han registrado en el mismo año, 4 casos de tentativa
de violación, 7 de abuso deshonesto, 6 estupros y 39 violaciones, haciendo un total de 56 casos.
1.4. Pactos y declaraciones internacionales
Los principales pactos y declaraciones internacionales relacionados a la salud sexual y reproductiva
y prevención de la violencia sexual infantil, juvenil y de género son los siguientes:
• Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948)
• Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1976)
• Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (1979)
• Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (1989)
• Cumbre Mundial de la Infancia (1990)
• Conferencia Mundial de Derechos Humanos (1993)
• Declaración sobre la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer (1993)
• Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (1994)
• Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer.
Convención de Belem Do Pará (1994)
• IV Conferencia Regional sobre la Integración de la Mujer en el Desarrollo Económico y Social
de América Latina y El Caribe (1994)
• Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra la Mujer
(Belem Do Pará, 1994)
10
12. • IV Conferencia Mundial sobre la Mujer (1995).
• Programa Regional de Acciones para el Desarrollo de la Juventud de América Latina (PRADJAL,
1995 – 2000).
• Medidas Clave para Seguir Ejecutando el Programa de Acción de la Conferencia Internacional
de Población y Desarrollo (Cairo +5, N.Y. 1999).
• Mujer 2000: Equidad de géneros, desarrollo y paz para el siglo XXI (Beijing +5).
1.5. Marco Jurídico Nacional
Estos convenios y declaraciones internacionales establecen acuerdos, que los gobiernos se
comprometen a desarrollar para abordar y eliminar la violencia infantil, juvenil y basada en género.
• Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia.
• Ley Marco sobre Derechos Sexuales y Reproductivos con el objetivo de solucionar la dispersión
en la que se encuentran las normas vigentes que expresan y reconocen estos derechos.
• El Plan Nacional de Prevención y Erradicación de la Violencia contra la Mujer (1994) crea los
Servicios Legales Integrales (Slips) en todo el país para la atención, orientación y consejería de la
problemática de violencia contra la mujer y, las Brigadas de Protección a la Familia a cargo de la
Policía Nacional.
• Plan Nacional de Políticas Públicas para el Ejercicio Pleno de los Derechos de las Mujeres 2004-
2007”
• Ley Nº 2026 Código del Niño, Niña y Adolescente, 19992
• El Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2006-2010: Bolivia digna, soberana, productiva y
democrática para VIVIR BIEN, que contempla la eliminación de la exclusión social, con la
implementación del Sistema Único, Intercultural y Comunitario de Salud, que asume la medicina
tradicional. Este sistema es inclusivo, equitativo, solidario, de calidad y calidez.
• Ley Nº 2026 Código del Niño, Niña y Adolescente 3
• Plan Nacional para la Igualdad de Oportunidades “Mujeres construyendo la Nueva Bolivia
para Vivir Bien”2008 reconoce el aporte de las mujeres al desarrollo del país y recoge las políticas
de gobierno para contribuir a mejorar la calidad de vida de la población, desde una perspectiva
de género.
• Plan Estratégico Nacional y Salud Sexual y Reproductiva, 2009-2015
• Plan Sectorial de Desarrollo en Salud 2010-2020, se destaca que dentro de los resultados
esperados, es una prioridad la “eliminación de la violencia intrafamiliar focalizada en niños (as)
de municipios pobres”.
• Reglamentación de la Ley 1674, designa al Sistema Nacional de Información en Salud (SNIS)
como responsable del registro de los casos de violencia a nivel nacional y, al sector de educación
como responsable de incorporar los contenidos de la ley en el desarrollo curricular de los ciclos
primario y secundario.
• Ley de Protección a Víctimas de Delitos contra la Libertad Sexual (1999) reforma todos los
artículos del Código Penal referidos a la violencia sexual, tipificándola como delito. Tiene por
objeto: “proteger la vida, la integridad física y psicológica, la seguridad y la libertad sexual de
todo ser humano”.
• Normas y procedimientos policiales, para el funcionamiento de los Servicios Legales Integrales
Municipales (Slips), guías operativas para la aplicación de la Ley 1674 y su decreto reglamentario.
2
El Plan Nacional Para la Igualdad de Oportunidades “Mujeres Construyendo la Nueva Bolivia, Para Vivir Bien”, Pág. 101.
3
El Plan Nacional Para la Igualdad de Oportunidades “Mujeres Construyendo la Nueva Bolivia, Para Vivir Bien”, Pág. 101.
11
13. • Manual de Normas y Procedimientos para la Atención de la Violencia Intrafamiliar dirigida al
nivel operativo y gerencial y, la Guía para el Personal de Salud sobre la Vigilancia Epidemiológica
para el control de la Violencia Intrafamiliar
1.6. Intervenciones desde la salud pública sobre el problema de la violencia sexual
Según el Manual de Normas y Procedimientos para la Atención en Bolivia, desde la perspectiva de
la salud pública podemos intervenir eficaz y efectivamente sobre el problema de la violencia sexual
a través de los siguientes aspectos:
MSPS, OPS/OMS. Salud y violencia intrafamiliar. Manual de Normas y procedimientos para la
atención. Bolivia, 2002.
• Enfatizando la prevención del problema sobre su tratamiento.
• Utilizando un enfoque multidisciplinario y multisectorial
• Utilizando el método epidemiológico:
a. Definiendo y recolectando información sobre el problema de salud.
b. Identificando los factores de riesgo del problema de salud.
c. Desarrollando intervenciones de prevención primaria, secundaria y terciaria para resolver el
problema de salud.
d. Analizando y evaluando la efectividad de las acciones preventivas para el problema de salud.
La prevención en salud es un instrumento de trabajo en salud, que puede ser aplicada antes de
que ocurra el problema, durante su ocurrencia y después, según esto la prevención puede ser
primaria, secundaria y terciaria.
Prevención primaria: Es la que se realiza antes de que ocurra el problema de salud, evitando su
ocurrencia a través de acciones sobre los factores de riesgo y la población vulnerable (niños, niñas,
adolescentes y mujeres).
De estas, la intervención más importante, por su impacto en la salud, es la prevención que se produce
antes que la enfermedad o problema aparezca y está dirigida a proteger a la población vulnerable
de los factores de riesgo.
La prevención primaria de la violencia sexual comprende las acciones dirigidas a reducir los
factores de riesgo biológico, ambiental, sociales y de estilos de vida. Para esto, se deben fortalecer
las condiciones humanas de los sujetos (educación, mejora de autoestima), evitar el desarrollo de las
prácticas agresivas que ocasionan lesiones y/o muertes y proteger a las personas vulnerables.
Por ser la violencia sexual un problema multifactorial, requiere un enfoque multisectorial e
interdisciplinario que integre conocimientos, experiencias y promoción de diversos estilos de vida y
ambientes sociales saludables4.
Si nos referimos a influir en los factores de riesgo de la violencia sexual, el papel del personal de salud
en la prevención primaria es limitado, ya que fundamentalmente se trata de promover actuaciones
educativas orientadas al respeto, la igualdad, la tolerancia y la no-violencia en el seno de la familia
y la sociedad y la promoción de una cultura igualitaria entre grupos de edades, géneros y clases.
4
Ministerio de Salud y Deportes. Programa Nacional de Género y Violencia Organización Panamericana de la Salud. OMS. Manejo de
la violencia sexual en sus redes de servicios de salud.
12
14. La escuela y la sociedad deben generar un clima de no-tolerancia hacia los agresores, mejorar el
estatus de la mujer, niños y adolescentes en la sociedad y exigir cambios en las normas sociales.
Como sociedad, podemos contribuir a prevenir la violencia sexual a través de la información,
la comunicación y la educación, dirigidas a la población, sobre las relaciones interpersonales, la
comunicación y la convivencia. Como puede verse, las estrategias de prevención primaria son las
más importantes para reducir y eliminar la violencia sexual infantil y juvenil incluyendo el género.
1.7. Planteamiento del problema
La violencia sexual infantil y juvenil es una de las formas de violencia más visibles en la sociedad.
En todo el mundo, los medios de comunicación informan diariamente sobre este tipo de violencia.
En casi todos los países, las niñas y niños, los adolescentes y los adultos jóvenes de ambos sexos son
las principales víctimas. La violencia sexual infantil y juvenil daña profundamente a las víctimas, así
como a sus familias y a sus comunidades.
Los datos sobre la violencia sexual generalmente provienen de la policía, los centros clínicos, las
organizaciones no gubernamentales y las investigaciones mediante encuestas. La relación entre estas
fuentes de información y la magnitud del problema de la violencia sexual ha sido representado
adecuadamente en el Informe Mundial sobre la Violencia y la Salud 5 por un iceberg flotando en
el agua, done la punta pequeña visible representa los casos denunciados a la policía, una sección
más grande puede descubrirse a través de las investigaciones mediante encuestas y el trabajo de las
organizaciones no gubernamentales. Pero bajo la superficie queda una parte sustancial aunque no
cuantificada del problema, relacionado principalmente a la falta de visibilidad de los casos que por
aspectos socioculturales, económicos y otros aspectos impiden determinar de manera fehaciente la
magnitud del problema.
En general, la violencia sexual ha sido un tema poco explorado en las investigaciones. La información
es escasa y fragmentaria; por ejemplo, a menudo los datos de la policía son incompletos y limitados,
pues muchas mujeres no denuncian la violencia sexual a la policía por vergüenza, por temor a que
se las culpe de la situación, no se les crea o se las someta a otro tipo de maltratos y revictimización.
Por otra parte, es posible que los datos de los consultorios de medicina forense reflejen los incidentes
de abuso sexual más violentos. Pero al igual que en el caso anterior la proporción de mujeres que
recurren a los servicios médicos para resolver los problemas inmediatos relacionados con la violencia
sexual, es relativamente pequeña.
Aunque durante el último decenio se ha avanzado en cuanto a la medición del fenómeno a través
de las investigaciones mediante encuestas, las definiciones empleadas en los diversos estudios han
sido considerablemente distintas. También hay diferencias significativas entre las culturas respecto
a la decisión de revelar los actos de violencia sexual a los investigadores.
El interés del presente estudio fue encarar el problema desde la prevención primaria e integral,
poniendo en práctica aquellas acciones dirigidas a reducir los factores de riesgo biológico, ambiental,
social y de estilo de vida, fortaleciendo las condiciones de las personas (educación, mejora de
autoestima), evitando el desarrollo de las prácticas violentas y protegiendo a las personas vulnerables.
5
Informe mundial sobre la violencia y la salud. Washington, D.C., Organización Panamericana de la Salud, Oficina Regional para
las Américas de la Organización Mundial de la Salud, 2003. http://www.paho.org/Spanish/AM/PUB/capitulo_1.pdf
13
15. Por otro lado, se pretendió evidenciar los efectos del programa de intervención en la mejora de los
conocimientos en temas de violencia sexual y la intención sobre el cambio de actitudes y prácticas
en situaciones hipotéticas planteadas, a través de la resolución de una pre prueba antes de la
intervención y una post prueba después de la intervención.
2. OBJETIVOS
2.1. Objetivo general
Fortalecer el derecho a una vida libre de violencia sexual en las niñas, los niños y los adolecentes de
ambos sexos mediante la prevención, a través de la difusión y promoción de derechos sexuales y
reproductivos, como factor protector en las unidades educativas del distrito 1, redes 103 y 104, de la
Ciudad de El Alto.
2.2. Objetivo específico
Contribuir en la formación de las niñas, los niños y los adolecentes de ambos sexos, para que
ejerzan y conozcan sus derechos sobre salud sexual y reproductiva, en la prevención y reducción
de la violencia sexual, incorporando a padres y maestros en un enfoque integral en las unidades
educativas del distrito 1, redes 103 y 104, de la Ciudad de El Alto.
3. DISEÑO METODOLÓGICO
3.1. Área de estudio
Distrito 1, redes 103 y 104, de la ciudad de El Alto – Bolivia
3.2. Tipo de estudio
Se realizó un estudio cuasi-experimental de intervención antes-después (Pre y Post test), sin grupo
control.
Donde:
M: Grupo muestral
O1: Pre-test o primera observación o variable dependiente
X: Procedimiento de intervención o variable independiente
O2: Post-test, o segunda medida u observación, posterior a X
3.3. Variables
Las variables consideradas en el estudio según el grupo meta fueron:
Variables para niños/as
• Conocimientos sobre identificando diferencias físicas, partes públicas y privadas, concepto de
violencia sexual, derechos humanos.
14
16. • Actitudes y prácticas en relación a situaciones de violencia y violencia sexual.
Variables para jóvenes
• Cocimientos sobre conceptos básicos de sexualidad, sexo, orientación sexual, relaciones sexuales,
protección y uso de anticonceptivos, violencia sexual, derechos sexuales y reproductivos, factores
de riesgo y protectores
• Actitudes y prácticas sobre situaciones de violencia
Variables para madres y padres de familia y profesoras/es
• Cocimientos sobre concepto, consecuencias, pasos a seguir en casos de violencia sexual, factores
de riesgo y protectores, derechos sexuales y reproductivos
• Actitudes y prácticas sobre situaciones de violencia, conductas asumidas en casos de violencia
sexual
3.4. Población meta
La población meta para la intervención de acción participativa, estuvo formada inicialmente por
8814 personas, de las cuales solo se tomaron en cuenta 8.579 personas de 14 colegios de la ciudad de
El Alto para el análisis estadístico pre y post test; siendo madres (971) y padres (207); 139 profesoras
y 41 profesores; 2.172 adolescentes mujeres y 2.125 adolescentes varones: 1421 niñas y 1503 niños.
Asimismo, se tomó en cuenta a 171 beneficiarios indirectos: 12 mujeres de organización de mujeres
de El Alto, 14 Organización en temas de violencia, 82 policías y 63 Personas del sistema de Salud.
3.5. Criterios de inclusión
Se incluyeron todos los niños/as de 8 a 12 años y los adolescentes hombres y mujeres, entre los 13
a 19 años de edad, matriculados en la gestión 2011 que cursaban desde el 3ro. de primaria al 6to. de
secundaria de 14 unidades educativas del Distrito 1 y redes 103 y 104. Además, se trabajó con las
madres, los padres, los profesores y profesoras de los mencionados colegios.
3.6. Criterios de exclusión
No fueron incluidos en el estudio los niños/as menores de 8 años ni los niños/as o adolescentes que
no completaron el post test o que no participaron en el pre test.
3.7. Análisis estadístico
En el análisis de resultados, a cada una de las respuestas de la prueba se cuantificaron, luego se
procedió a diseñar la base de datos y aplicar el correspondiente análisis estadístico. Se utilizó
el programa estadístico SPSS, en el que se aplicó un análisis descriptivo de las variables socio
demográficas y análisis inferencial, entre el pre y post test de cada pregunta con la prueba X2 con un
nivel de significancia estadística de p< 0,05 y para establecer de manera general el resultado de la
intervención educativa comparando el antes y el después de la misma, a través de la comparación
de proporciones con el estadístico Z. Asimismo, para variables cuantitativas se utilizó la prueba t
student para la comparación de medias entre pre y post test.
15
17. 3.8. Método de intervención
3.8.1. Instrumentos de recolección de información
• Entrevistas: Se presentará el análisis en la sección de resultados
• Encuestas pre y post test: Estos instrumentos fueron validados y ajustados en una prueba piloto
con la participación de 420 personas entre niños/as, jóvenes de ambos sexos y madres/padres de
familia de un sector externo al de nuestra intervención, pero dentro del Distrito 1. Se elaboraron
encuestas de acuerdo al grupo meta, tomando en cuenta los grupos de intervención, es decir
niños/as, adolescentes de ambos sexos, madres y padres de familia y profesores/as. El contenido
de la encuesta estuvo centrada en aspectos tales como, conocimientos generales de salud sexual y
reproductiva, prevención de la violencia sexual y sus factores de riesgo y protectores y derechos
sexuales y reproductivos.
3.8.2. Procedimiento
Se resumen en las siguientes fases:
Fase 1: Realización de entrevistas.
Fase 2: Preparación y validación de instrumentos de recolección de información.
Fase 3: Diseño de los talleres de capacitación.
Fase 4: Diseño de material educativo impreso y audiovisual.
Fase 5: Coordinación y elaboración de cronogramas de talleres.
Fase 6: Aplicación del pre test.
Fase 7: Desarrollo del proceso de intervención educativa en prevención de la violencia sexual
(manual de intervención).
Fase 8: Aplicación del post test.
Fase 9: Análisis de resultados y comparación del pre test con el post test para verificar el impacto
de la intervención.
Por ser la violencia sexual un problema multifactorial, requiere un enfoque multisectorial e
interdisciplinario que integre conocimientos y experiencias diversas de promoción de estilos de vida
y ambientes sociales saludables. Por ello, se incluyó en el proyecto de intervención a la mayoría de
los involucrados en el problema, como parte de la solución, como ser madres y padres de familia,
profesores y profesoras, policías, personal de salud y principalmente a niños, niñas y adolescentes de
ambos sexos en coordinación con el Distrito Educación El Alto II y el Centro de Recursos Pedagógicos
Franz Tamayo.
4. RESULTADOS
4.1. Análisis de entrevistas
En mayo de 2011, se realizó un sondeo que pretendía obtener una opinión sobre los conocimientos
referidos a la violencia sexual y su respectiva prevención en el contexto alteño. Se consultó a 22
padres de familia, 28 madres, 18 profesores de unidades educativas de El Alto y 25 profesoras. Las
preguntas estuvieron referidas al concepto de violencia sexual y a la asociación que se suele hacer
entre violencia y abuso sexual. Luego se tocó temáticas como el incremento de este fenómeno en
los entornos familiar, social, laboral y educativo, los factores que causarían este incremento y si se
16
18. sabía cómo prevenir los casos de violencia sexual en menores de edad. Por último, se consultó si los
entrevistados conocían algún caso de violencia sexual en sus entornos cercanos. Se realizaron las
entrevistas a los los padres, madres de familia, profesores/as y se conocieron las siguientes respuestas.
4.1.1. Madres y padres de familia
Se consulto a los padres de familia si sabían lo que era la violencia sexual. Del total de 22 padres
entrevistados, 20 saben o creen saber qué es la violencia sexual.
Se observó que ocho Padres de familia asocian la violencia sexual con el abuso “en contra de la voluntad
de una persona” y cuatro con situaciones de violencia física. Al mismo tiempo, sólo dos padres asocian
esta problemática con el acceso carnal y dos con el abuso “de un mayor a un menor de edad”. Un padre
de familia asoció la violencia sexual con la violencia verbal, otro con la violación, otro con el maltrato,
otro con la droga.
La segunda pregunta fué si violencia sexual y abuso sexual eran lo mismo.
Se descubrió que 13 de los 22 padres coincidieron en que violencia y abuso sexual no son lo mismo.
Los otros nueve, pensaron que sí se trataba del mismo problema.
A la hora de plantear las diferencias entre abuso y violencia sexual, la mitad de los padres no
respondieron. Los padres restantes dieron opiniones variadas y alejadas unas con otras. Relacionaron
el abuso con “acciones en contra de la voluntad de una persona”, “chantajes” y “abuso de autoridad”, así
como características exclusivas del abuso sexual, surgieron definiciones como “el abuso es sexual”,
“sólo hacia la mujer”, “realizado por familiares”, “es más superficial” y “sólo hacia personas menores de edad”.
En cuanto a la violencia sexual, la relacionaron con los “golpes”, “el consumo de alcohol y drogas”,
“agresividad”, “acoso” y exclusivamente la diferenciaron con frases como “se realiza por ebrios y locos”,
“es más agresivo”, “es más profundo”, “hacia personas mayores”.
Del total de 28 madres, 16 consideraron que los dos conceptos eran lo mismo y diez respondieron
que no. Las otras dos madres no respondieron a la consulta. Para llegar más a fondo, se preguntó al
segundo grupo de madres en qué se diferenciaba un concepto del otro, pregunta que fue evadida
por las diez de las madres. La opinión de las demás se expresa en la tabla 1.
Tabla 1. Diferencias entre violencia sexual y abuso sexual según madres y padres de familia
entrevistados.
VIOLENCIA ABUSO SEXUAL VIOLENCIA ABUSO SEXUAL
SEXUAL SEXUAL
MADRES PADRES
“Es con golpes”. “Es un hecho en “Uso de golpes” “Realizada por
contra de la voluntad familiares”
de una persona”
“Es más brusco”. “Van juntos” “Se da “Abuso de autoridad”
agresivamente”
“Puede ser “Acoso” “Es más sexual”
física, verbal o
psicológica”
“Realizada por ebrios “Chantaje”
o locos”. 17
“Es más profundo” “Es más superficial”
“Es el abuso pero “Abuso sin golpes”
con golpes”
19. “Es más brusco”. “Van juntos” “Se da “Abuso de autoridad”
agresivamente”
“Puede ser “Acoso” “Es más sexual”
física, verbal o
psicológica”
“Realizada por ebrios “Chantaje”
o locos”.
“Es más profundo” “Es más superficial”
“Es el abuso pero “Abuso sin golpes”
con golpes”
“Se da en personas “Se da en personas
mayores de edad” menores de edad”
“Contra la voluntad de
una persona”
“Uso de violencia”
“Abuso contra la
mujer”
En relación a la pregunta tres referida al aumento de los casos de violencia sexual dentro de los
entornos social, familiar, labora y educativo, 21 de los 22 padres respondieron que sí habían notado
un incremento. Muchos comentaron sobre esta situación y se recogieron estas impresiones:
• “Antes no había. en mi época era normal casarse, el matrimonio era sagrado”.
• “Nos damos cuenta por los informativos. Antes era una vez o dos; ahora es diario”.
• “No olvidemos que el primer abusador es generalmente el más cercando en la familia”.
• “Porque ya no es como antes, los jóvenes se marean y sus papás no dicen nada”.
Diez padres no quisieron indicar en qué ámbito se había producido el incremento. Sin embargo,
cinco coincidieron en que se había incrementado en todos los ámbitos, cuatro en el ámbito familiar,
y tres en el social. Las razones para este incremento tampoco fueron especificadas, sin embargo, tres
padres consideraron que era por el consumo de alcohol y drogas y uno por falta de control de las
autoridades.
La cuarta pregunta consultaba si se conocía cómo prevenir casos de violencia sexual en niños,
donde sólo dos padres no respondieron. Trece padres dijeron que: “se podría prevenir a partir de una
orientación, tanto a niños como a sus padres, sobre estas temáticas”. Cuatro consideraron que “era necesario
más cuidado para los niños”. Un padre opinó que se podría prevenir la violencia “concientizando a los
niños”; otro opinó que “se pediría apoyo de autoridades o defensorías” y el último “propuso una prevención
por medio de denuncias a las autoridades”.
• “Hay que dar los valores en la escuela a los niños. mostrar las consecuencias. Hay que dar mayor educación
sexual a los niños”.
• “Tener un poco más de cuidado con nuestros hijos. Prever y tratar de que no vean programas televisivos
con contenidos violentos”.
• “Ayuda, tal vez psicológica, para que las personas no cometan estos actos”.
Asimismo, se realizaron 28 entrevistas a madres de familia de la Ciudad de El Alto.
En relación a la primera pregunta: si sabían qué es violencia sexual, dos madres no respondieron y
una no contesto. Por lo tanto, 25 madres sabían o creían saber qué es violencia sexual.
Las madres, en su mayoría, coincidieron en relacionar el concepto de violencia sexual con la acción
de “tomar o poseer a una persona a la fuerza”. La mayoría, relacionaba este concepto exclusivamente
con los niños. Dos madres sabían que se trataba de un acto penado por Ley. Por otro lado, dentro
de las definiciones que se obtuvieron aparecieron nociones como: “Es un trauma del que no se pueden
levantar y les crea homosexualidad”. También hubo similitud con términos como: “maltrato”, “acoso”,
18
20. “aprovecharse”, “manoseo” y “violación”. Luego de escuchar estas definiciones pasamos a preguntar si
las madres consideraban que violencia sexual y abuso sexual eran lo mismo. 26 madres consideraron
que los casos de violencia sexual se habían incrementado en alguno de sus ámbitos cercanos. Otras
dos consideraron que no. La mayoría de madres consultadas (24) desconocían las razones de este
incremento. Sin embargo, dentro de las opiniones escuchadas se encuentra el abandono, la falta de
control de las autoridades, la situación económica y el miedo a la denuncia.
Veamos algunos comentarios de las madres al respecto:
• “Se puede percibir el incremento por los medios de comunicación, especialmente a las adolescentes.Esto va
acompañado del alcoholismo y la drogadicción, que lo hacen un problema incontrolable”.
• “Será por el Internet, el abuso del alcohol y la droga que inducen a que se incurra en esos actos”.
• “Por el machismo que existe en los hombres”.
• “Pero mucha gente se calla por no poder denunciar o por no quedar mal ante la gente”.
• “Porque ya no hay educación, se han perdido todos los valores que antes uno tenía. Antes había más pudor
ahora es normal hablar del sexo”.
• “Por el descuido de las madres que no cuidamos a nuestros hijos.
Muy pocas madres supieron deducir en qué ámbito se habían incrementado los casos de violencia
sexual. Sólo tres respondieron a esta pregunta: dos respondieron que en el ámbito social y una
consideró que el incremento se dio en todos los ámbitos.
Luego, se consultó si las madres sabían cómo prevenir estos casos de violencia sexual en niños. La
mayoría de opiniones coincidieron en que “se podría prevenir este problema hablando con los niños junto
a los padres” (nueve madres) “y cuidando mejor a los niños” (siete madres). “Dar mayor orientación a los
niños era importante” para tres madres. “Estar al tanto de las actividades y recibir apoyo de autoridades y
defensorías” fueron las respuestas de dos madres. Para mayor profundidad, citemos algunas nociones
de las madres para prevenir la violencia sexual en niños o los comentarios de las madres surgidos
después de la consulta:
• “Hablando con los niños. Decirles que no deben hablar con nadie. Decirles que si pasa algo nos avisen
rápido”.
• “Consideramos que la información que tenemos no es suficiente para dar una orientación pertinente”.
• “Yo tengo tres niñas y desde una determinada edad ya les decimos qué hay que hacer si una persona les
está tocando”.
• “En los colegios se podría poner más seguridad”.
• “Orientarles cuando nos hacen preguntas. Los padres no podemos responder porque a nosotros tampoco
nos respondían, entonces ahora como tantos casos hay, hay que hablarles nomás y decirles que se cuiden”.
Solo 11 padres entrevistados conocían algún caso de violencia sexual, sin embargo cinco de ellos
no quisieron dar detalles al respecto. Diez madres sabían de algún caso de violencia sexual en su
entorno, en la tabla dos se puede resumir los casos descritos de madres y padres.
19
21. Tabla 2. Casos descritos en el ámbito familiar, laboral o social según los entrevistados
MADRES
CASO ÁMBITO ACCIONES
REALIZADAS
“Su compañera de mi hijita se ha ahorcado Familiar La víctima cometió sui-
porque la maltrataban verbalmente” cidio, no se hizo nada
“Conocemos de forma confidencial. Vemos Social; No quiso responder
que los niños y adolescente no han po-
dido hacer su denuncia, nos dicen que no
deberían decírselo a nadie. Sólo buscan una
orientación para salir de esa situación”
PADRES
“El jefe siempre trata de propasarse con las Laboral “El caso decide el ascenso
empleadas” o expulsión del trabajador”
“Veo violencia de personas mayores, de Familiar “No se hizo nada”
matrimonios”
“El curas. Es algo bien fuerte” Social “Basta con una disculpa y
no pasa nada después”
4.1.2. Profesoras y profesores
De los 18 profesores entrevistados, siete sabían o creían saber qué es la violencia sexual. Varios
educadores coincidieron en relacionar a las víctimas del la violencia sexual a los menores de edad
(niños, niñas y adolescentes). Relacionaron, de la misma manera, el acto de violencia sexual con
el “abuso”, la “agresión”, la “transgresión de las leyes”, y la “violación de los derechos sexuales” de las
personas. Por último, las condiciones bajo las cuales se dan los hechos de violencia sexual, fueron
relacionadas con los “bajos recursos económicos” que influirían en abstenerse de realizar una denuncia,
la realización del acto “sin el consentimiento de la otra persona”, “motivación al acto sexual”, e incluso el
“abuso físico” de la persona.
A la hora de diferenciar o relacionar los conceptos de abuso y violencia sexual, sólo dos profesores
consideraron que se trataba del mismo. Los demás distinguían un concepto de otro argumentando
cualidades distintivas de cada concepto o acentuando características de uno de los conceptos. Se
escucharon lo siguientes comentarios:
• “Abuso es aprovecharse de una oportunidad. Violencia es aprovecharse de una persona, tener relaciones
a la fuerza”.
• “La violencia transgrede los parámetros permitidos. La violencia puede ser haciendo uso del cuerpo
llegando a los golpes. El abuso puede ser algo psicológico”.
• “Abuso sexual se da en la pareja que no quiere tener relaciones y la violencia es con golpes”.
• “Violencia sexual se refiere a atacarlos o dejarles marcas. En el abuso se trabaja más con su mente porque
la persona no sabe”.
• “Abuso es el delito consumado. Violencia es la agresión”.
En cuanto al incremento de casos de abuso sexual, cinco profesores de los 18 encuestados consideraron
que no hubo un incremento y, en algunos casos, se refirieron a que siempre estuvo presente esta
20
22. problemática, pero ahora los casos recién salen a la luz, mediante los medios de comunicación. Los
restantes 13 profesores, aparte de considerar un incremento, comentaron los motivos de éste. Los
motivos fueron encabezados por factores como la “falta de control”, “falta de información”, “consumo de
alcohol y drogas” y, por último, “escasos recursos económicos”. También surgieron algunos comentarios
al respecto:
• “La sociedad se va corrompiendo cada vez más”.
• “Nos falta un poco más de orientación en cuanto a valores dentro de la familia”.
• “Las noticias informan que en cada zona hay niños abusados sexualmente por los parientes o en la calle
son atacados por otras personas”.
• “Yo creo que siempre ha pasado esto, pero ahora sale en la prensa, por ser un tabú”.
• “Los hijos ya no tienen a quién confiar sus cosas y terminan confiando en personas equivocadas”.
Para prevenir casos de violencia sexual en niños y niñas, los profesores opinaron en su mayoria a
favor de la orientación. Esto seguido por las charlas y la información que podrían obtenerse sobre
temas de sexualidad. Más allá de mostrar sus preferencias estratégicas para prevenir el problema, los
profesores profundizaron de la siguiente manera sus respuestas, explicando cómo podría mitigarse
la violencia:
• “Hablar sobre la importancia de la sexualidad. Antes era un tabú pero ahora es importante”.
• “Incentivando cursos al interior de las familias. Hay padres que en lugar de conversar prefieren hacer a
un lado este tema”.
• “Como profesores tratamos de tener confianza con los niños”.
• “Informar que nadie les debe tocar y nadie puede obligarles a lo que no quieren”.
• “Que los niños tengan comodidad para hablar con los padres”.
Por otro lado, siete de los 18 profesores dijeron conocer algún caso de violencia sexual primordialmente
en los ámbitos laboral y educativo. De todas maneras, se detectó casos en el ámbito familiar. A pesar
de que no se pudieron obtener los pormenores de los casos, se sacaron las siguientes nociones:
• “Se ha visto en todo ámbito pero no hablan, no quieren hablar”.
• “Ahora no, pero hace tiempo en provincia sí se ha dado”.
Con relación a las acciones que se tomaron al respecto del caso, coincidieron en primer lugar en
tener que levantar la denuncia a la FELCC,”el que ha cometido la fechoría está encerrado”, y la denuncia
a defensorías, “Son temas intrafamiliares y cuando se quiere hacer la denuncia, la familia no quiere que uno
se involucre”.
De igual manera, en dos casos no se tomó ningún tipo de acción. También se escuchó de un caso
donde se aplicó la justicia por mano propia. Por último, el comentario de un profesor evocaba
la ineficiencia del Sistema Jurídico: “Hoy en día los delincuentes tienen más ventajas jurídicas que los
afectados”.
Respecto a las profesoras de las unidades educativas de la ciudad de El Alto, 25 que accedieron a la
entrevista vimos que 19 profesoras respondieron que sí sabían qué era la violencia sexual, cinco no
lo sabían y unano respondió. Veamos cómo definieron, algunas de ellas, la violencia sexual:
21
23. • “Cuando una persona mayor agrede en forma física a un niño o a la esposa”.
• “Hay diferentes formas. También es el maltrato a los niños y jóvenes. Mayormente de los padres a los
hijos, los traen y los olvidan. Los niños tienen miedo de sus papás”.
• “Puede darse de forma psicológica o física”.
• “Agresión a las partes íntimas”.
• “Es un acto que comete una persona hacia un niño o una adolescente cuando el niño no quiere eso”.
• “Cuando uno no quiere tener relaciones y es a la fuerza”.
• “Ir en contra de la sexualidad del varón o de la mujer. Se pude abusar también psicológicamente”.
Del total de profesoras encuestadas (25), 11 respondieron que abuso y violencia sexual no es lo
mismo. Ocho respondieron que se trataba del mismo problema. Seis no respondieron. Veamos cómo
distinguieron un fenómeno de otro:
• “El abuso es cuando a la niña directamente la llevan por otros caminos, y la han abusado. Y la violencia
es cuando la niña no quiere y a la fuerza la quieren tener”.
• “Abuso es cuando se obliga, y violencia es con golpes”.
• “Violencia es que se toma a una persona violentamente y abuso es en toda la humanidad”.
• “Abuso es cuando una persona no quiere y violencia puede ser cuando una persona está en estado de
ebriedad y agrede a la otra persona”.
• “El abuso es físico, y el otro es moral y psicológicamente”.
Frente a los casos de Violencia Sexual, 21 profesoras opinaron que se habían incrementado en sus
entornos cercanos (Familiar, Laboral, Educativo o Social). Dos opinaron que no se había incrementado
y una de las profesoras no respondió a la consulta. 14 profesoras atribuían este incremento a alguna
situación específica; entre ellas encontramos la falta de información (tres), situación económica
(tres), consumo de alcohol y drogas (dos), falta de valores (dos) y el abandono (una), la falta de
control (uno), el temor a la denuncia (uno) y los problemas intrafamiliares (uno). En ese sentido,
recopilamos algunos comentarios de las profesoras al respecto:
• “En estas situaciones, los niños y jóvenes nunca llegan a comunicar lo que les pasó”.
• “Los padres no controlan. Y los medios de comunicación no tienen un espacio especial para niños, hasta
en los dibujos animados hay violencia sexual”.
• “No hay comunicación en la familia ni educación sexual”.
• “Para los varones, tener pareja, es directamente para el sexo”.
• “Las mamás tienen que salir a trabajar y los niños son expuestos a las calles, y a la televisión, que les
muestra cosas que no deben observar”.
• “Escuchamos de los niños y nos cuentan cosas que no sabemos cómo ayudarles”.
• “Los papás están dejando abandonados a los niños por dedicarse al trabajo y a lo económico”.
Cinco profesoras pudieron identificar el ámbito en el que se habían incrementado los casos de
violencia sexual, resaltando el ámbito familiar, tres de ellas. Una profesora opinó que se habría
incrementado en el ámbito social, y otra en el ámbito laboral.
22 profesoras entrevistadas respondieron cómo podría prevenir los casos de violencia sexual en
niños, ocho opinó que se podría minimizar a través de “brindar orientación, tanto a los niños y niñas
como a sus padres y madres”. Cinco docentes respondieron que se lograría hablando de estos temas
con los niños. Tres profesoras coincidierón en “que era necesario una concientización a los padres sobre
22
24. estos temas”. Tres educadoras plantearon “informarse al respecto”. Estas serían las nociones más
representativas de esta consulta.
Comentarios de profesoras sobre la prevención de violencia sexual en los niños:
• “Su madre debería ser su amiga y confiarle”.
• “Nosotras damos orientación, pero no planificada como ustedes hacen”.
• “Si conversamos con los niños y los papás podríamos solucionar”.
• “Que vayan a sus casa directamente y que no hablen con extraños”.
• “Informar a los niños y decirles que si no quieren decirles a sus papás nos digan a nosotras las profesoras”.
• “Con ejemplos no tan profundos a los niños”.
• “Por medios de información, también indicarles a los niños qué hacer si ven algunas anomalías”.
• “No puedo prevenir porque no soy psicóloga pero detectar sí”.
Nueve profesoras conocían de algún caso de Violencia Sexual en su entorno cercano. Tres de estos
casos en el ámbito familiar, otros tres en el educativo y dos en el social y educativo. Una educadora
no identificó el ámbito del caso que conocía.
Testimonios rescatados, que vienen a continuación:
• “El propio padre violó a su hija y era constante. La madre no se daba cuenta”.
• “Ha habido el abuso sexual frente a su hija. La niña se ha traumado y no ha querido venir a la escuela”.
• “No quieren denunciar porque piden pruebas y varias evidencias. Por eso no quieren denunciar”.
Después de escuchar el testimonio de las profesoras, se les consultó qué se había hecho al respecto
con cada caso. Estas son algunas las respuestas que recogimos:
• “La mamá lo llevó a la cárcel al padre”.
• “Terminó con la separación de la pareja”.
Al respecto, pudimos interpretar que en tres de los casos se acudió a las defensorías, en dos de
los casos se denunció a la FELCC, en otros dos no se hizo nada al respecto y en los dos últimos, se
procedió a un tratamiento psicológico para las víctimas.
4.2. Análisis descriptivo e inferencial de los resultados del pre y post test
Para la interpretación de los resultados, la información obtenida se ha ordenado de acuerdo a
las características socio demográficas de la población meta, donde se resumen los datos de todos
los grupos, es decir, niños/as, jóvenes de ambos sexos, madres y padres de familia y profesoras y
profesores. Por otro lado, se ha visto por conveniente mostrar a continuación los casos de violencia
sexual encontrados en toda la población infantil y juvenil para luego presentar el impacto de la
intervención educativa en cada uno de los grupos intervenidos con los talleres de prevención de la
violencia sexual.
La tabla 3 muestra la pirámide poblacional por edad y sexo, la distribución de la población por
sexo, nivel escolar y promedio de edad. En el grupo de niños/as y jóvenes el número por sexo está
equilibrado, mientras que en padres de familia, las madres representan el 82,4 % y los padres solo
representan el 17,6 %, por otro lado, el 77,2 % fueron las profesoras que participaron de los talleres
23
25. de intervención en relación al 22,8 % de profesores. Este comportamiento se ve en las figuras 1- 4.
4.2.1. Características socio demográficas de la población meta
La tabla 3 muestra el número de beneficiarios directos e indirectos que han participado en los talleres
de intervención educativa para la prevención de violencia sexual.
Tabla 3. Características socio demográficas de beneficiarios directos e indirectos
BENEFICIARIOS DIRECTOS Frecuencia
n % Total
Sexo Femenino Masculino
Niños 1421 1503 2924
Jóvenes 2172 2125 4297
Madres y padres 971 207 1178
Profesoras/es 139 41 180
Total 4703 3876 8579
Nivel escolar:
3ro Primaria 312 294 606
4to. Primaria 364 362 726
5to. Primaria 362 397 759
6to Primaria 383 450 833
1ro. Secundaria 451 451 902
2do.Secundaria 397 416 813
3ro. Secundaria 335 372 707
4to. Secundaria 344 318 662
5to. Secundaria 326 307 633
6to. Secundaria 319 261 580
Total 3593 3628 7221
Edad Promedio ± DS
Niños 10 ± 1
Jóvenes 14 ± 2
Madres y padres 44 ± 10
Profesores 39 ± 10
BENEFICIARIOS Sexo
INDIRECTOS Mujeres Hombres Total
Organizaciones de mujeres 12 0 12
El Alto
Organizaciones en temas de 14 0 14
violencia ENDA
Personal de Salud 56 7 63
Policías 2 50 82
Total 84 57 171
24
26. Figura 1. Pirámide poblacional de la población meta
femenino masculino
60 50 40 30 20 10 10 20 30 40 50 60
500
400
Frecuencia
300
200
100
0
55 45 35 25 15 5 5 15 25 35 45 55
edad (años)
Figura 2. Distribución de la población meta por sexo
Población meta por sexo
2500 2125
1503
2000
2172
1500
1000 1421
207 Femenino
500 971 41
Masculino
0
niños
jóvenes
madres
profesores
y padres
Figura 3. Número de estudiantes por colegio
Nº de estudiantes por colegio
422
17
556
Vicente Donoso 420
34
106
90
Piloto Bolivia 370
87
429
163
Mcal. Andrés de Santa Cruz 139
314
162 JÓVENES
220
Guido Villagomez 243
751
126 NIÑOS
0
Colorados de Bolivia 453
0
45
154
Armando Escobar Uría T.M. 125
615
72
59 202
6 de Agosto
0 200 400 600 800
25
27. Figura 4. Número de estudiantes por nivel escolar
Nº de estudiantes por nivel escolar
1000 902
900 833 813
759
800 726 707
662 633
700 606 580
600
500
400
300
200
100
0
ia
ia
ia
ia
ia
ia
ia
ia
ia
ia
ar
ar
ar
ar
ar
ar
ar
ar
ar
ar
im
rim
im
im
nd
nd
nd
nd
nd
nd
Pr
Pr
Pr
cu
cu
cu
cu
cu
cu
.P
Se
Se
Se
Se
Se
Se
o.
o.
o.
o
3r
4t
5t
6t
o.
o.
o.
o.
o.
o.
1r
2d
3r
4t
5t
6t
4.2.2. Casos de violencia sexual identificados
En la tabla 4 se muestran los casos de violencia sexual (VS) identificados, como se puede ver, el
número de casos de VS fue mayor a través de la encuesta en relación a la confirmación directa (figura
5). La diferencia mayor se presentó en el grupo de jóvenes, sin embargo, los casos confirmados
fueron 327, de los cuales 137 fueron niñas/os y 190 en jóvenes de ambos sexos (figura 6).
El porcentaje representa al total de cada grupo etareo, lo que significa que el 7,2 % y 3,0 % fue el
porcentaje de casos de VS identificados del sexo femenino y masculino respectivamente, dentro de
toda la población infantil intervenida, por otro lado, el 10,3 y 3,4 % de casos de VS en el sexo femenino
ymasculino respectivamente en relación a la población juvenil. Si se toma encuenta solamente el
total de casos de VS confirmados el 78 % fueron niñas y jóvenes mujeres, y el 22 % niños o jóvenes
varones.
Tabla 4. Casos de violencia sexual identificados a través de encuesta vs. Confirmación directa según
población total
Población Sexo A través de Confirmación
encuesta directa
Frecuencia % Frecuencia %
Femenino (n=1357) 98 7,2 96 7,0
Niños/as Masculino (n=1478) 38 3,0 41 1,9
Femenino (n=2172) 223 10,3 159 7,3
Jóvenes
Masculino (n=2125) 73 3,4 31 1,4
Total 432 23,9 327 17,6
26
28. Figura 5. Número de casos de violencia sexual infantil y juvenil según fuente de información y sexo
Nº de casos de violencia sexual infantil y juvenil según
fuente de información y sexo
600 327
400 159 432 A través de encuesta
96
41 31
200 Confirmación Directa
223
98 38 73
0
Niñas Niños Mujeres Hombres Total
Figura 6. Número y porcentaje de casos confirmados de violencia sexual infantil y juvenil por sexo
Número y porcentaje de casos confirmados de violencia
sexual infantil y juvenil por sexo
400,0
327
300,0
96 159
200,0 %
41
100,0 7,0 31
1,9 7,3 Nº casos confirmados
0,0 1,4 17,6
Niñas
Niños
Mujeres
Hombres Total
La tabla 5, muestra la tipificaciòn de casos de VS, donde 249 casos no identifican el tipo de violencia
sexual que sufrieron, por otro lado, se encontró 51 casos de abuso deshonesto, 13 casos de intento de
abuso deshonesto, Cuatro de violación y cinco de intento de violación (figura 7). Así mismo, la tabla
6 muestra que la casa es el segundo lugar seguido de la calle y el colegio, son los lugares donde el
número de casos fue mayor (figura 8).
Tabla 5. Tipificación de casos de violencia sexual
Tipos de abuso o violencia sexual Frecuencia
Violación sexual 4
Intento de violación 5
Abuso deshonesto 51
(caricias, tocamientos, besos)
Intento de abuso deshonesto 13
Exhibicionismo 2
Miradas 2
Acoso sexual 1
No especifica 249
Total 327
27
29. Figura 7. Nº de casos de violencia sexual infantil y juvenil tipificados
Nº de casos de violencia sexual infantil y juvenil tipificados
327
350
300 249
250
200
150
100 51
50 4 5 13 2 2 1 Frecuencia
0
al
n
to
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s
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l
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us
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te
Ab
In
Tabla 6. Lugares donde se produjeron las situaciones de violencia sexual
Lugar de abuso Frecuencia %
Casa 22 6,8
Colegio 19 5,8
Calle 32 9,8
Piscina 2 0,6
Micro 6 1,8
Fiesta 2 0,6
Trabajo 2 0,6
No especifica 264 74,0
TOTAL 327 100,0
Figura 8. Lugar donde se produjeron las situaciones de violencia sexual según número de casos
Lugar donde se produjeron las situaciones de violencia
sexual según numero de casos
327
350
300 242
250
200
150
100 32
22 19 6
50 2 2 2
0
L
sa
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lle
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ba
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Ca
Ca
sc
le
ci
M
TO
Fi
a
Co
Pi
pe
Tr
es
No
En la tabla 7 se puede verificar que el 27,5 % de los agresores son parientes cercanos, el 16,2 %
compañeros/as de colegio y 14,6 % personas desconocidas, el 6,7 % personas conocidas (vecinos,
profesores, padrinos, etc) y el 3 % padres y padrastros. Por lo tanto, el 53,4 % fueron personas
conocidas por las victimas de V S, tanto por el entorno familiar,como por el social (figura 9). En todo
caso, como se evinciaba con la anterior pregunta, emergió un alto porcentaje (32 %) de personas que
no evidencian respuesta alguna.
28
30. Tabla 7. Tipo de persona identificada en los casos de violencia sexual infantil y juvenil
Tipo de persona Frecuencia %
Padre 3 0,9
Padrastro 7 2,1
Parientres cercanos 90 27,5
Compañero/a 53 16,2
Presona 48 14,6
desconocida
Personas conocidas 22 6,7
No identifica 104 32
Total 327 100
Figura 9. Tipo de persona identificada en los casos de violencia sexual infantil y juvenil
Tipo de persona identificada en los casos de violencia sexual
infantil y juvenil
327
350
300
250
200
150 90 104
100 53 48
3 7 22
50
0
e
tro
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on
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Pa
rs
Pe
Pe
Del número total de casos de violencia sexual identificados (327), 16 recibierón apoyo psicológico del
personal especializado de Apprende, tabla 8 y figura 10.
Tabla 8. Nº de casos de violencia sexual que recibieron apoyo psicológico de Apprende
Sexo Nº de casos con apoyo
psicológico de apprende
Femenino 15
Masculino 1
Total 16
Figura 10. Nº de casos de violencia sexual con apoyo psicológico de Apprende
Nº de casos de violencia sexual co apoyo psicológico
de Apprende
1
Femenino
Masculino
15
29