El documento presenta tres poemas que describen la historia de una madre que da a luz sin saber quién es el padre, debido a que ella cree haber quedado embarazada por el viento. También presenta información sobre la herencia genética y la transmisión de rasgos de padres a hijos a través de los gametos durante la reproducción sexual.

1. PUERICULTURA
PRECONCEPCIONAL
Elaborado por: Albino Rojas

2. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA
LA EMBARAZADA DEL VIENTO (Constantino Ramones)
Mama, me perdonara lo que le voy a decir, que yo me acosté a dormir y
desperté embarazada.
Yo no sé de quien será, hombres yo no he conocido; esto a mi me ha
sucedido sin tener ningún intento, creo que será un mal viento que al despertar
he tenido.
Hija, tu no me haces creer ni por tu ciencia, Marina, esto solo a la gallina
el viento la hace poner. No ha nacido la mujer que para de un huracán;
sea de Pedro, sea de Juan, yo lo saco por la cara. Y es de más que me
negaras, yo se los que a casa van.
Por fin se llego ese día de la hija dar a luz. Se parecía a Jesús en las narices,
la cría, y en el pescuezo a Isaías y en la boca a Crispiniano, y en los ojos a
Luciano, en los cachetes a Juancho, y en las orejas a Pancho y en el pelo a
don Asiano.
Empezó este niño a andar, cambio de otro parecer; se parecía a Daniel
y en lo alto a Eliazar, y en la rodilla a Pilar, en lo pando a Simeón.
Por tanta comparación vino su madre a creer que su hija era la mujer
que paria de un ventarrón.

3. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA

4. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA
Es un hecho conocido que existen
rasgos que pasan de padres a hijos. Es
decir que se heredan.
Bien lo dice el refrán: Lo que se hereda
no se hurta.
Sin embargo, la pregunta que siempre
inquietó al hombre es: ¿a través de
qué mecanismo se transmiten los
caracteres de padres a hijos?.
A continuación daremos respuesta a esta incógnita?

5. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA
Correspondió a Gregorio Mendel intentar darle
solución al planteamiento formulado
anteriormente
El trabajó
con
plantas
de
guisantes

6. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA
Cruzó líneas puras que diferían en un solo carácter
En la primera generación apareció un sólo carácter, que el llamó Dominante

7. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA
El carácter que permaneció oculto se
manifestó en la segunda generación. Él lo
llamó recesivo

8. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA
Cuando consideró dos
caracteres, cada uno se
heredaba independiente del otro.

9. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA INTERMEDIA

10. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA

11. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA

12. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA

13. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA

14. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA

15. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA

16. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA

17. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA

18. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA

19. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA

20. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA

21. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA

22. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA
Trisomía 21: Síndrome de Down

23. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA

24. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA
Trisomía 23: Síndrome de Klinefelter

25. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA

26. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA
Niña con síndrome de Turner

27. PUERICULTURA PRECONCEPCIONAL
HERENCIA
CÓMO EXPLICAR EL NACIMIENTO DE UN NIÑ@ EN EL SIGLO XXI
Las abejas, las flores, la semillita, la cigüeña,… todo eso está fuera de onda.
Esta es la explicación moderna y tecnológica:
Un buen día, un hijo le pregunta a su padre:
- Papá, ¿cómo nací yo?
- Muy bien hijo, algún día debíamos hablar de esto, así que te voy a explicar
lo que debes saber:
Un día, Papá y Mamá se conectaron al Facebook y se hicieron amigos.
Papá le mando a Mamá un e-mail para vernos en un cybercafe. Descubrimos
que teníamos muchas cosas en común y nos entendíamos muy bien.
Cuando no estábamos frente al laptop, chateábamos por el BlackBerry.
Y así nos fuimos enamorando hasta que un cierto día decidimos compartir
nuestros archivos. Nos metimos disimuladamente en el W.C. y Papá introdujo
su Pendrive en el puerto USB de Mamá. Cuando empezaron a descargarse
los archivos nos dimos cuenta que nos habíamos olvidado del software de
seguridad y que no teníamos Firewall. Ya era muy tarde para cancelar la
descarga e imposible de borrar los archivos.
Así es que a los nueve meses..................... ¡¡¡Apareció el VIRUS!!!