La ciencia política surgió en la antigua Grecia para estudiar la organización de los estados y gobiernos. Tiene tres aspectos: discurso político, filosofía política y la propia ciencia política. Esta última se encarga de describir y explicar objetivamente la realidad política a través del análisis empírico. Aristóteles fue uno de los primeros en estudiar la ciencia política al señalar que no hay un único tipo de gobierno ideal.