El documento proporciona información sobre el proceso de control de esfínteres en niños. Explica que este proceso se da de forma gradual y varía entre cada niño, ocurriendo normalmente entre los 2-3 años cuando están maduros biológica y psicológicamente. Recomienda que antes de iniciar un programa de control de esfínteres se asegure que el niño puede permanecer seco por al menos 50 minutos, está cómodo sentado en el inodoro y puede seguir instrucciones simples. Forzar el proceso cuando el niño no está list
El documento habla sobre el desarrollo del control de esfínteres en los niños. Explica que es un proceso de maduración fisiológica que suele ocurrir entre los 2 y 3 años. También destaca la importancia de establecer rutinas y sentar al niño en el orinal en momentos tranquilos y distendidos, sin presión, para que aprenda a identificar las sensaciones corporales asociadas a la necesidad de orinar. Además, recomienda tener paciencia y una actitud positiva ante posibles accidentes durante este proceso.
Este documento trata sobre el control de esfínteres en niños. Explica que muchos niños logran el control diurno entre los 2-3 años y el control nocturno a los 5 años. Identifica algunas causas de retraso como demoras en el desarrollo neurológico. Ofrece indicaciones como enseñar al niño a elegir el momento y lugar adecuados para ir al baño de forma amable. También da pautas para evaluar la madurez del niño y evitar castigos, en favor de recompensas cuando logre ir
Este documento ofrece consejos sobre cómo ayudar a los niños a dejar el pañal, incluyendo señales de que están listos, métodos para empezar a usar el orinal y consejos para la retirada nocturna. Recomienda tener paciencia, ya que cada niño progresa a su propio ritmo, y coordinar los esfuerzos entre la familia y la escuela.
Nuestra Escuela para Padres del mes de abril: "Adios Pañales!" orientaciones para lograr con éxito el proceso de dejar el pañal, respetando el ritmo de los niñ@s y sus familias.
Este documento ofrece consejos para ayudar a los niños a dejar los pañales de forma positiva y sin presiones. Explica que cada niño progresa a su propio ritmo y hay que tener paciencia. Incluye señales que indican si un niño está listo o no para empezar el entrenamiento, así como instrucciones como establecer una rutina para ir al baño y elogiar los pequeños logros del niño. Finaliza con un cuento que simboliza el proceso de dejar los pañales.
El documento habla sobre el control de esfínteres en niños. Explica que es un logro importante que toma tiempo alcanzar y que involucra la capacidad del niño de ir al baño por sí mismo. Da consejos como enseñar al niño pacientemente, respetar sus ritmos y mostrar afecto por sus avances. También recomienda el uso de orinales y recursos como canciones y cuentos para ayudar en el proceso.
El documento describe los objetivos y metodología para el control de esfínteres en niños. Los objetivos incluyen reconocer la necesidad de ir al baño, adquirir la autonomía en el hábito y conocer el orinal y el papel higiénico. La metodología implica cuentos, láminas en el baño, fichas y práctica en casa y el colegio. También detalla los pasos para ir al baño de forma independiente.
Este documento presenta un protocolo de actuación para ayudar a Candela, una niña de 3 años, a desarrollar el control de esfínteres. El protocolo incluye reuniones semanales con los padres para revisar el progreso, establecer una rutina de ir al baño, usar palabras clave, elogiar los logros de Candela, y estar atentos a sus necesidades durante una excursión escolar para motivarla a ir al baño sola.
El documento habla sobre el desarrollo del control de esfínteres en los niños. Explica que es un proceso de maduración fisiológica que suele ocurrir entre los 2 y 3 años. También destaca la importancia de establecer rutinas y sentar al niño en el orinal en momentos tranquilos y distendidos, sin presión, para que aprenda a identificar las sensaciones corporales asociadas a la necesidad de orinar. Además, recomienda tener paciencia y una actitud positiva ante posibles accidentes durante este proceso.
Este documento trata sobre el control de esfínteres en niños. Explica que muchos niños logran el control diurno entre los 2-3 años y el control nocturno a los 5 años. Identifica algunas causas de retraso como demoras en el desarrollo neurológico. Ofrece indicaciones como enseñar al niño a elegir el momento y lugar adecuados para ir al baño de forma amable. También da pautas para evaluar la madurez del niño y evitar castigos, en favor de recompensas cuando logre ir
Este documento ofrece consejos sobre cómo ayudar a los niños a dejar el pañal, incluyendo señales de que están listos, métodos para empezar a usar el orinal y consejos para la retirada nocturna. Recomienda tener paciencia, ya que cada niño progresa a su propio ritmo, y coordinar los esfuerzos entre la familia y la escuela.
Nuestra Escuela para Padres del mes de abril: "Adios Pañales!" orientaciones para lograr con éxito el proceso de dejar el pañal, respetando el ritmo de los niñ@s y sus familias.
Este documento ofrece consejos para ayudar a los niños a dejar los pañales de forma positiva y sin presiones. Explica que cada niño progresa a su propio ritmo y hay que tener paciencia. Incluye señales que indican si un niño está listo o no para empezar el entrenamiento, así como instrucciones como establecer una rutina para ir al baño y elogiar los pequeños logros del niño. Finaliza con un cuento que simboliza el proceso de dejar los pañales.
El documento habla sobre el control de esfínteres en niños. Explica que es un logro importante que toma tiempo alcanzar y que involucra la capacidad del niño de ir al baño por sí mismo. Da consejos como enseñar al niño pacientemente, respetar sus ritmos y mostrar afecto por sus avances. También recomienda el uso de orinales y recursos como canciones y cuentos para ayudar en el proceso.
El documento describe los objetivos y metodología para el control de esfínteres en niños. Los objetivos incluyen reconocer la necesidad de ir al baño, adquirir la autonomía en el hábito y conocer el orinal y el papel higiénico. La metodología implica cuentos, láminas en el baño, fichas y práctica en casa y el colegio. También detalla los pasos para ir al baño de forma independiente.
Este documento presenta un protocolo de actuación para ayudar a Candela, una niña de 3 años, a desarrollar el control de esfínteres. El protocolo incluye reuniones semanales con los padres para revisar el progreso, establecer una rutina de ir al baño, usar palabras clave, elogiar los logros de Candela, y estar atentos a sus necesidades durante una excursión escolar para motivarla a ir al baño sola.
Este documento resume una investigación sobre la influencia de la maduración afectiva en el control de esfínteres en niños de 2 años en un centro infantil en Ecuador. Explica que la maduración afectiva, o el desarrollo emocional del niño, es un factor importante en el proceso de controlar la micción y defecación. Describe la metodología de la investigación, que incluye encuestas a educadoras y padres, así como observaciones de los niños, para determinar la relación entre la maduración afectiva y el control de esf
Este documento habla sobre el proceso de aprendizaje del control de esfínteres en niños. Explica que es un paso importante en su desarrollo y requiere que se sientan respetados y confiados en sus capacidades. Describe las habilidades que necesitan para lograrlo y los pasos a seguir: preparación, aprendizaje, automatización y consolidación. Recomienda elogiarlos pero no premiarlos demasiado, y darles responsabilidades como vestirse solos para mejorar el proceso.
Este documento presenta un programa para el control de esfínteres que incluye establecer formas alternativas de comunicación de la necesidad de ir al baño, trabajar primero en el control diurno y luego en el nocturno, ser sistemáticos y tener paciencia, actuar de forma conjunta en casa y colegio, quitar pañales, alabar cuando hace pipí correctamente y reprender suavemente si se hace encima.
El documento habla sobre la adquisición del control vesical e intestinal en niños. Explica que la vejiga almacena orina de los riñones y tiene esfínteres que se contraen para evitar escapes de orina. Entre los 2 y 4 años, la mayoría de niños pueden controlar ambos esfínteres a través del estímulo y la gratificación. También advierte no enfadarse ni ridiculizar al niño ante incontinencia, y lograr su colaboración tratando el tema con naturalidad.
El documento habla sobre el control de esfínteres en niños y cuando es apropiado retirar el pañal. Normalmente los niños comienzan a controlar sus esfínteres entre los 2 y 3 años, con el control diurno comenzando antes que el control nocturno. Es importante ser pacientes y esperar a que el niño esté fisiológicamente maduro, ayudarlo a asociar las sensaciones de orinar o defecar, y permitirle identificar estas sensaciones para poder anticiparlas. No se deben usar prácticas estrictas de cast
El control de esfínteres es un gran paso en los niños de más o menos 2 años. Por ello, y su gran importancia en su desarrollo, debemos dedicarle especial atención.
Este documento ofrece orientación sobre el proceso de control de esfínteres en niños. Explica las condiciones que debe cumplir un niño, las señales que indican que está preparado, cómo iniciar el proceso de forma gradual retirando el pañal, posibles problemas y cuentos que pueden ayudar.
El documento discute varios desafíos que enfrentan los niños con autismo en el control de esfínteres, incluyendo dificultades de aprendizaje y adaptación a nuevas situaciones. Ofrece estrategias como establecer una rutina después de comidas, identificar señales no verbales, usar incentivos, y buscar ayuda profesional si es necesario. También recomienda paciencia y sentido del humor para los padres durante este proceso, que puede tomar más tiempo para los niños con autismo.
Puericultura en el preescolar por Anita Gabriela AcostaLA Acosta
Este documento describe varios aspectos del desarrollo físico, cognitivo y social de los niños en edad preescolar. Explica que en esta etapa, entre los 2 y 6 años, los niños experimentan un desarrollo en su motricidad gruesa y fina, lenguaje, pensamiento y habilidades sociales. También destaca la importancia de establecer buenos hábitos de alimentación, sueño, higiene y disciplina para apoyar el crecimiento saludable de los niños.
El documento habla sobre el control de esfínteres en niños. Explica que entre los 15 y 48 meses los niños pasan por diferentes etapas evolutivas en el control de la micción y la defecación. También describe un posible programa de aprendizaje para ayudar a los niños a alcanzar la autonomía completa, incluyendo el registro de conductas, el uso de refuerzos y el incremento progresivo del tiempo entre eliminaciones.
El documento habla sobre un programa para enseñarle a los niños a controlar sus esfínteres. Explica que los niños deben aprender a controlar los músculos que controlan la salida de orina y excremento de manera voluntaria, como lo hacen los adultos. Detalla los materiales necesarios como bacinicas, calzoncillos, ropa y pañales. Además, ofrece consejos como establecer una rutina para ir al baño, elogiar los logros del niño y tener paciencia durante el proceso de aprendizaje
El documento ofrece consejos sobre cómo entrenar a un niño de 2 a 3 años para que use el baño. Sugiere no apresurarse y esperar a que el niño muestre señales de estar listo, como mantener el pañal seco por más tiempo. Existen tres métodos principales: quitar el pañal de forma radical de un día para otro, quitarlo de forma gradual, o dejar que el niño decida cuándo está listo. El proceso puede tomar meses y es importante felicitar al niño cuando tenga éxito y no regañarlo por los accident
El documento ofrece consejos sobre cómo ayudar a los niños a dejar el pañal. Indica que la edad en la que los niños logran el control de esfínteres varía de los 12 meses a los 3 años, y depende del desarrollo individual de cada niño. Recomienda iniciar el entrenamiento cuando el niño ha aprendido a caminar y hablar, y proporciona una serie de pasos para el proceso, como dejar siempre disponible un baño portátil, preguntar frecuentemente si el niño necesita ir al baño, el
El documento habla sobre el proceso de aprendizaje de los hábitos de control de esfínteres en niños entre los 2 años y medio y 3 años. Explica que no hay una edad concreta para empezar y que depende de la madurez de cada niño. También da consejos a los padres sobre cómo reaccionar de manera paciente y constante, y sobre los pasos a seguir gradualmente cuando el niño esté preparado para empezar a ir al baño solo.
Este documento habla sobre el control de esfínteres en niños. Explica que los niños controlarán sus esfínteres cuando estén listos madurativamente, entre los 2 y 3 años, y que la estimulación prematura puede ser contraproducente. También dice que los niños desarrollan este control de forma natural a través de ejercicios musculares como interrumpir o reanudar la eliminación, y que deben estar emocionalmente preparados para internalizar que la orina y las heces deben eliminarse en el inodoro.
El documento habla sobre el control de esfínteres en niños. Explica que los niños controlarán esfínteres cuando estén maduros, independientemente del estímulo de los padres. Un estímulo prematuro puede causar más problemas que beneficios. También indica que la mayoría de niños controlan esfínteres entre los 2 y 3 años, cuando cumplen con ciertas etapas madurativas musculares, emocionales y sociales. Los padres no deben apurarse, sino crear un ambiente seguro para que los
El documento proporciona información sobre el proceso de control de esfínteres en niños de 3 a 6 años. Explica que el control de esfínteres es un proceso de aprendizaje que ocurre gradualmente a medida que el niño madura física y psicológicamente, generalmente entre los 2 y 5 años. Detalla las etapas del proceso, factores que el niño necesita para lograrlo, y pautas que los padres pueden seguir para ayudar al niño durante este aprendizaje.
Orientaciones para padres_control_de_esfinteres_mrc7
El documento proporciona información sobre el proceso de control de esfínteres en niños de 3 a 6 años. Explica que el control de esfínteres es un proceso de aprendizaje que ocurre entre los 2 y 3 años generalmente, aunque cada niño tiene su propio ritmo. Detalla las etapas del aprendizaje, desde hacer pis y caca sin control hasta poder avisar con anticipación, y las acciones que los padres pueden tomar para apoyar a los niños durante este proceso.
Este documento ofrece pautas para ayudar a los niños a lograr el control de esfínteres de forma gradual. Explica que el proceso depende de la maduración fisiológica del niño y que generalmente se alcanza entre los 2 y 3 años. Aconseja establecer una rutina regular para sentar al niño en el orinal y elogiarlo cuando tenga éxito, sin ejercer presión para que no sea una experiencia negativa.
El documento habla sobre el proceso de control de esfínteres en los niños. Explica que este proceso generalmente ocurre entre los 2-3 años de edad, aunque puede variar según la madurez del niño. Describe las tres etapas típicas por las que pasa un niño en su aprendizaje para ir al baño de forma independiente, así como consejos para los padres sobre cómo apoyar a sus hijos durante este proceso.
Este documento habla sobre el proceso de aprendizaje del control de esfínteres en los niños. Explica que quitar el pañal antes de que el niño esté listo puede retrasar el proceso e inducir miedos. Recomienda que los padres observen las señales del niño para determinar cuándo está preparado, enseñarle las palabras relacionadas y hacer del proceso una aventura positiva con apoyo y paciencia.
Este documento resume una investigación sobre la influencia de la maduración afectiva en el control de esfínteres en niños de 2 años en un centro infantil en Ecuador. Explica que la maduración afectiva, o el desarrollo emocional del niño, es un factor importante en el proceso de controlar la micción y defecación. Describe la metodología de la investigación, que incluye encuestas a educadoras y padres, así como observaciones de los niños, para determinar la relación entre la maduración afectiva y el control de esf
Este documento habla sobre el proceso de aprendizaje del control de esfínteres en niños. Explica que es un paso importante en su desarrollo y requiere que se sientan respetados y confiados en sus capacidades. Describe las habilidades que necesitan para lograrlo y los pasos a seguir: preparación, aprendizaje, automatización y consolidación. Recomienda elogiarlos pero no premiarlos demasiado, y darles responsabilidades como vestirse solos para mejorar el proceso.
Este documento presenta un programa para el control de esfínteres que incluye establecer formas alternativas de comunicación de la necesidad de ir al baño, trabajar primero en el control diurno y luego en el nocturno, ser sistemáticos y tener paciencia, actuar de forma conjunta en casa y colegio, quitar pañales, alabar cuando hace pipí correctamente y reprender suavemente si se hace encima.
El documento habla sobre la adquisición del control vesical e intestinal en niños. Explica que la vejiga almacena orina de los riñones y tiene esfínteres que se contraen para evitar escapes de orina. Entre los 2 y 4 años, la mayoría de niños pueden controlar ambos esfínteres a través del estímulo y la gratificación. También advierte no enfadarse ni ridiculizar al niño ante incontinencia, y lograr su colaboración tratando el tema con naturalidad.
El documento habla sobre el control de esfínteres en niños y cuando es apropiado retirar el pañal. Normalmente los niños comienzan a controlar sus esfínteres entre los 2 y 3 años, con el control diurno comenzando antes que el control nocturno. Es importante ser pacientes y esperar a que el niño esté fisiológicamente maduro, ayudarlo a asociar las sensaciones de orinar o defecar, y permitirle identificar estas sensaciones para poder anticiparlas. No se deben usar prácticas estrictas de cast
El control de esfínteres es un gran paso en los niños de más o menos 2 años. Por ello, y su gran importancia en su desarrollo, debemos dedicarle especial atención.
Este documento ofrece orientación sobre el proceso de control de esfínteres en niños. Explica las condiciones que debe cumplir un niño, las señales que indican que está preparado, cómo iniciar el proceso de forma gradual retirando el pañal, posibles problemas y cuentos que pueden ayudar.
El documento discute varios desafíos que enfrentan los niños con autismo en el control de esfínteres, incluyendo dificultades de aprendizaje y adaptación a nuevas situaciones. Ofrece estrategias como establecer una rutina después de comidas, identificar señales no verbales, usar incentivos, y buscar ayuda profesional si es necesario. También recomienda paciencia y sentido del humor para los padres durante este proceso, que puede tomar más tiempo para los niños con autismo.
Puericultura en el preescolar por Anita Gabriela AcostaLA Acosta
Este documento describe varios aspectos del desarrollo físico, cognitivo y social de los niños en edad preescolar. Explica que en esta etapa, entre los 2 y 6 años, los niños experimentan un desarrollo en su motricidad gruesa y fina, lenguaje, pensamiento y habilidades sociales. También destaca la importancia de establecer buenos hábitos de alimentación, sueño, higiene y disciplina para apoyar el crecimiento saludable de los niños.
El documento habla sobre el control de esfínteres en niños. Explica que entre los 15 y 48 meses los niños pasan por diferentes etapas evolutivas en el control de la micción y la defecación. También describe un posible programa de aprendizaje para ayudar a los niños a alcanzar la autonomía completa, incluyendo el registro de conductas, el uso de refuerzos y el incremento progresivo del tiempo entre eliminaciones.
El documento habla sobre un programa para enseñarle a los niños a controlar sus esfínteres. Explica que los niños deben aprender a controlar los músculos que controlan la salida de orina y excremento de manera voluntaria, como lo hacen los adultos. Detalla los materiales necesarios como bacinicas, calzoncillos, ropa y pañales. Además, ofrece consejos como establecer una rutina para ir al baño, elogiar los logros del niño y tener paciencia durante el proceso de aprendizaje
El documento ofrece consejos sobre cómo entrenar a un niño de 2 a 3 años para que use el baño. Sugiere no apresurarse y esperar a que el niño muestre señales de estar listo, como mantener el pañal seco por más tiempo. Existen tres métodos principales: quitar el pañal de forma radical de un día para otro, quitarlo de forma gradual, o dejar que el niño decida cuándo está listo. El proceso puede tomar meses y es importante felicitar al niño cuando tenga éxito y no regañarlo por los accident
El documento ofrece consejos sobre cómo ayudar a los niños a dejar el pañal. Indica que la edad en la que los niños logran el control de esfínteres varía de los 12 meses a los 3 años, y depende del desarrollo individual de cada niño. Recomienda iniciar el entrenamiento cuando el niño ha aprendido a caminar y hablar, y proporciona una serie de pasos para el proceso, como dejar siempre disponible un baño portátil, preguntar frecuentemente si el niño necesita ir al baño, el
El documento habla sobre el proceso de aprendizaje de los hábitos de control de esfínteres en niños entre los 2 años y medio y 3 años. Explica que no hay una edad concreta para empezar y que depende de la madurez de cada niño. También da consejos a los padres sobre cómo reaccionar de manera paciente y constante, y sobre los pasos a seguir gradualmente cuando el niño esté preparado para empezar a ir al baño solo.
Este documento habla sobre el control de esfínteres en niños. Explica que los niños controlarán sus esfínteres cuando estén listos madurativamente, entre los 2 y 3 años, y que la estimulación prematura puede ser contraproducente. También dice que los niños desarrollan este control de forma natural a través de ejercicios musculares como interrumpir o reanudar la eliminación, y que deben estar emocionalmente preparados para internalizar que la orina y las heces deben eliminarse en el inodoro.
El documento habla sobre el control de esfínteres en niños. Explica que los niños controlarán esfínteres cuando estén maduros, independientemente del estímulo de los padres. Un estímulo prematuro puede causar más problemas que beneficios. También indica que la mayoría de niños controlan esfínteres entre los 2 y 3 años, cuando cumplen con ciertas etapas madurativas musculares, emocionales y sociales. Los padres no deben apurarse, sino crear un ambiente seguro para que los
El documento proporciona información sobre el proceso de control de esfínteres en niños de 3 a 6 años. Explica que el control de esfínteres es un proceso de aprendizaje que ocurre gradualmente a medida que el niño madura física y psicológicamente, generalmente entre los 2 y 5 años. Detalla las etapas del proceso, factores que el niño necesita para lograrlo, y pautas que los padres pueden seguir para ayudar al niño durante este aprendizaje.
Orientaciones para padres_control_de_esfinteres_mrc7
El documento proporciona información sobre el proceso de control de esfínteres en niños de 3 a 6 años. Explica que el control de esfínteres es un proceso de aprendizaje que ocurre entre los 2 y 3 años generalmente, aunque cada niño tiene su propio ritmo. Detalla las etapas del aprendizaje, desde hacer pis y caca sin control hasta poder avisar con anticipación, y las acciones que los padres pueden tomar para apoyar a los niños durante este proceso.
Este documento ofrece pautas para ayudar a los niños a lograr el control de esfínteres de forma gradual. Explica que el proceso depende de la maduración fisiológica del niño y que generalmente se alcanza entre los 2 y 3 años. Aconseja establecer una rutina regular para sentar al niño en el orinal y elogiarlo cuando tenga éxito, sin ejercer presión para que no sea una experiencia negativa.
El documento habla sobre el proceso de control de esfínteres en los niños. Explica que este proceso generalmente ocurre entre los 2-3 años de edad, aunque puede variar según la madurez del niño. Describe las tres etapas típicas por las que pasa un niño en su aprendizaje para ir al baño de forma independiente, así como consejos para los padres sobre cómo apoyar a sus hijos durante este proceso.
Este documento habla sobre el proceso de aprendizaje del control de esfínteres en los niños. Explica que quitar el pañal antes de que el niño esté listo puede retrasar el proceso e inducir miedos. Recomienda que los padres observen las señales del niño para determinar cuándo está preparado, enseñarle las palabras relacionadas y hacer del proceso una aventura positiva con apoyo y paciencia.
Este documento presenta las opiniones de una persona sobre la inclusión, la educación de niños con necesidades especiales y la vocación para trabajar con niños. A favor de la inclusión y cree que los niños con necesidades especiales deben estar en escuelas regulares. Le gustaría que trataran a un hijo con discapacidad con igualdad de derechos. Se siente con vocación para trabajar con niños basado en su experiencia previa.
El documento describe cuatro situaciones importantes para brindar un cuidado corporal respetuoso a niños de 0 a 3 años: cómo sostener al niño, cómo levantarlo y acostarlo, cómo trasladarlo y cómo manipularlo durante el cambio de pañales, ropa, baño o alimentación. También describe recomendaciones para momentos como el baño, cambio de ropa, alimentación, sueño y control de esfínteres, enfatizando la importancia de hacerlos de manera respetuosa, cariñosa y que promueva la aut
El documento describe 10 desafíos comunes que enfrentan los niños con TEA al aprender el control de esfínteres, incluyendo dificultades de aprendizaje, problemas para comunicar necesidades, dificultad para adaptarse a diferentes situaciones y desarrollar patrones de comportamiento problemáticos. También ofrece estrategias como establecer una rutina, descubrir señales no verbales, usar incentivos y no fomentar rituales. Sugiere pedir ayuda de profesionales si es necesario.
Este documento describe los momentos de cuidado corporal respetuoso para niños de 0 a 3 años. Explica que el cuidado del cuerpo incluye cómo sostener, levantar, trasladar y manipular al niño. También cubre los momentos del baño, cambio de ropa, alimentación y sueño, destacando la importancia de hacerlos de manera respetuosa, cariñosa y que promueva la autonomía del niño. Finalmente, aborda el acompañamiento en el proceso de control de esfínteres de manera natural
En el desarrollo infantil alcanzar el control de esfinteres puede verse retrasado en algunas condiciones, en especial en los niños con autismo, se presenta una guia de apoyo a las familias para trabajar desde el hogar esta conducta.
El documento trata sobre el control de esfínteres en niños y describe el proceso en tres etapas. Primero, el niño es capaz de percibir cuando ha hecho pipí o popó y puede comunicarlo. Luego, puede percibirlo antes o durante pero no puede retenerlo. Finalmente, puede retener o decidir la expulsión de manera voluntaria. Explica que es importante establecer rutinas como llevar al niño al baño a intervalos regulares y alabarlo cuando logra ir al baño correctamente para promover el aprendizaje.
Este documento proporciona orientaciones para las familias sobre cómo explicar a los niños las nuevas normas de salir a la calle durante la cuarentena de manera que las entiendan según su edad. Recomienda anticipar la salida con cuentos, recordar las reglas de higiene, y explicar que se verá poca gente con mascarillas y distancia social. También da consejos sobre cómo manejar posibles miedos o frustraciones de los niños.
Los científicos estadounidenses publicaron una lista de las 25 palabras básicas que debe dominar un niño de dos años, como "mamá", "papá", "bebé", que ayudarán a identificar dificultades lingüísticas tempranas. La investigación mostró que conversar con los niños es mejor para enseñarles a hablar que dejarlos ver televisión, y que menos del 10% de niños de dos años hablan 50 palabras.
Este documento trata sobre el Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH) en niños preescolares. Describe los desafíos que enfrentan los padres de niños como Miguel y Nuria, quienes muestran síntomas como falta de atención, impulsividad e hiperactividad. Explica que el TDAH se manifiesta de diferentes formas y puede afectar la vida diaria del niño. Recomienda que los padres consulten a un profesional para evaluar la causa de los comportam
El documento habla sobre el Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH) en niños preescolares. Describe los desafíos que enfrentan los padres de niños como Miguel, que es hiperactivo, y Nuria, que es despistada. Explica que el TDAH se manifiesta de diferentes formas y ofrece sugerencias para padres y maestros sobre cómo manejar mejor la conducta de estos niños.
El documento resume las etapas normales del desarrollo infantil en áreas como la visión, audición, sostén de cabeza y posición de pie. Explica que la visión se desarrolla de forma armónica con la maduración de los ojos desde el nacimiento. La audición es importante para el desarrollo del lenguaje y el pensamiento. También cubre temas como el control de esfínteres, el sueño, la alimentación y la disciplina en la etapa preescolar.
El documento proporciona orientaciones y consejos prácticos para los padres de niños ciegos sobre cómo estimular su desarrollo normal. Recomienda darle mucho amor al niño pero también disciplina firme, y enseñarle a moverse libremente y explorar su entorno para que viva lo más normalmente posible a pesar de su ceguera. Sugiere rutinas para establecer buenos hábitos y dejarlo jugar en el suelo para que descubra su cuerpo y desarrolle su movilidad.
Puericultura en el preescolar por Myriam GualotoMyli Sip
Este documento describe el desarrollo físico, psicológico y social de los niños en edad preescolar entre 2 y 6 años. Explica que en esta etapa los niños experimentan un crecimiento físico y mejoran sus habilidades motoras gruesas y finas. También desarrollan su lenguaje, pensamiento, imaginación y habilidades sociales a través del juego. Finalmente, destaca la importancia de inculcar buenos hábitos de higiene, alimentación, sueño y control de esfínteres en los niños pre
El documento analiza la perspectiva de Loczy sobre la prevención de accidentes e infancia saludable. Loczy se centra en el bienestar físico, emocional y psicológico de los niños. Su pedagogía se basa en cuatro principios: la actividad, la conciencia del entorno, el bienestar físico y las relaciones estables. Loczy cree en dejar que los niños se muevan libremente y aprendan a hacerlo de forma segura en un entorno con riesgos controlados.
El documento habla sobre el proceso de aprendizaje de los hábitos de control de esfínteres en niños entre los 2 años y medio y 3 años. Explica que no hay una edad concreta para empezar y que depende de la madurez de cada niño. También da consejos a los padres sobre cómo reaccionar de manera paciente y constante, y sobre los pasos a seguir gradualmente cuando el niño esté preparado para empezar a ir al baño solo.
Este documento trata sobre el control de esfínteres en niños de 0-3 años. Explica que la edad de inicio varía entre los 18-24 meses y depende del desarrollo psicomotor del niño. Señala formas de ayudar a los niños como acompañarlos al baño y estar pendientes de su rutina. Concluye que padres, profesores e ICBF deben brindar apoyo y estimulación a los niños durante este proceso.
El documento describe la motricidad fina y actividades para desarrollarla. La motricidad fina involucra movimientos precisos y coordinados de las manos, dedos y muñecas. Se presentan seis actividades divertidas como usar pinzas, colocar bandas elásticas en tubos, pegar pegatinas, construir esculturas con malvaviscos y palillos, pintar con pinceles y moldear plastilina.
El documento trata sobre la motricidad fina en niños y describe sus componentes principales como la coordinación viso-manual, motricidad facial y gestual. Explica que la motricidad fina involucra movimientos precisos y pequeños como recoger objetos con los dedos o la escritura. Además, propone algunas actividades para desarrollar estas habilidades motrices en niños como deletrear palabras, unir puntos para formar figuras y representar historias solo con mímica.
El documento discute la importancia del desarrollo de la motricidad fina en niños y recomienda iniciarlo una vez que se haya alcanzado la independencia de brazos, manos y dedos. Además, propone buscar un mayor desarrollo de la motricidad fina mediante nuevos métodos y formas de trabajo. Finalmente, incluye una bibliografía y anexos sobre el tema.
El documento resume diferentes definiciones de motricidad fina según varios autores. Fonseca y Javier Agurre Zabaleta definen la motricidad fina como los movimientos de la pinza digital y de la mano y muñeca. Penton Hernández se refiere a los movimientos precisos de las manos, cara y pies. Núñez y Fernández Vidal describen la motricidad fina como técnicas para influir en el acto intencional mediante la actividad corporal. Otros autores se refieren a la motricidad fina como un enfo
El documento describe el desarrollo de la motricidad fina en niños desde el nacimiento hasta los 5 años. Explica que la motricidad fina involucra movimientos precisos de pequeños grupos musculares y se desarrolla en etapas, comenzando con el agarre de objetos en los primeros meses y progresando hacia habilidades más complejas como cortar y escribir a medida que los niños crecen. También cubre el desarrollo de la coordinación ojo-mano, la fonética y otras habilidades relacionadas con la motric
El documento proporciona recomendaciones para fomentar el control de esfínteres en niños. Sugiere sentar al niño en un orinal o bacinica a partir de los 18 meses a la misma hora todos los días para estimular la defecación o micción espontánea. Este momento debe ser festejado con cariño para que el niño aprecie la alegría que este comportamiento suscita en sus padres. No se debe enfadar, regañar o ridiculizar al niño, sino lograr su colaboración y premiarle los días que no se h
Según tres teóricos, el control de esfínteres es un proceso de aprendizaje que ocurre entre los 2 y 3 años, aunque puede variar entre niños. Implica adquirir capacidades como entender instrucciones y buscar ayuda. Las niñas suelen lograrlo antes que los niños. Controlar los esfínteres favorece el desarrollo emocional y social mediante sentimientos de confianza y autoestima, pero también puede causar incomodidad si se aplica presión en lugar de dejar que ocurra naturalmente.
Según tres teóricos, el control de esfínteres es un proceso de aprendizaje que implica capacidades cognitivas y ocurre generalmente entre los 2 y 3 años. Piaget señala que las niñas suelen lograrlo antes que los niños. Marchesi lo define como la adquisición de hábitos de higiene relacionados a la micción y defecación durante la infancia. Lograrlo satisfactoriamente genera sentimientos positivos, mientras que presionar a los niños o compararlos puede ser contraproducente.
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ACERTIJO DESCIFRANDO CÓDIGO DEL CANDADO DE LA TORRE EIFFEL EN PARÍS. Por JAVI...JAVIER SOLIS NOYOLA
El Mtro. JAVIER SOLIS NOYOLA crea y desarrolla el “DESCIFRANDO CÓDIGO DEL CANDADO DE LA TORRE EIFFEL EN PARIS”. Esta actividad de aprendizaje propone el reto de descubrir el la secuencia números para abrir un candado, el cual destaca la percepción geométrica y conceptual. La intención de esta actividad de aprendizaje lúdico es, promover los pensamientos lógico (convergente) y creativo (divergente o lateral), mediante modelos mentales de: atención, memoria, imaginación, percepción (Geométrica y conceptual), perspicacia, inferencia y viso-espacialidad. Didácticamente, ésta actividad de aprendizaje es transversal, y que integra áreas del conocimiento: matemático, Lenguaje, artístico y las neurociencias. Acertijo dedicado a los Juegos Olímpicos de París 2024.
Ofrecemos herramientas y metodologías para que las personas con ideas de negocio desarrollen un prototipo que pueda ser probado en un entorno real.
Cada miembro puede crear su perfil de acuerdo a sus intereses, habilidades y así montar sus proyectos de ideas de negocio, para recibir mentorías .
Cronica-de-una-Muerte-Anunciada - Gabriel Garcia Marquez.pdf
Quinto parte
1. ARTICULOS DEL TEMA
ARTICULO N°1
El control de esfínteres
El control de esfínteres no se aprende. Se adquiere cuando el niño está maduro
para ello. Caminar, hablar, comer, son funciones que se adquieren, cuando los
niños están lo suficientemente maduros. Son adquisiciones paulatinas, lentas,
que llevan mucho tiempo.
Aunque la estimulación puede influir en algunos niños, lo cierto es que todos
intentarán caminar alrededor del año, comer alrededor de los 6 meses, y
controlar esfínteres entre los 2 1/2 y 3 años. No hay ningún apuro, puesto que
la edad para comenzar a hacer todas estas cosas, no tiene relación alguna con
el desempeño posterior en la vida adulta, y a nadie le van a preguntar en la
universidad, a qué edad aprendió a caminar. Los adultos deberíamos
preguntarnos qué nos pasa que estamos tan apurados por conseguir logros en
nuestros hijos.
Al haber fijado como "normal" la edad de 2 años para el control de esfínteres,
nos hemos creado un problema y sobre todo, se lo hemos creado a nuestros
hijos.
Bien entrada la segunda mitad del segundo año de vida (o sea, después del
año y medio), algunos bebés pueden empezar a darse cuenta cuando tienen
sucio el pañal, e incluso a saber cuando "se lo están haciendo". Este es un
lento proceso que puede llevar alrededor de 2 años más, desembocando en el
control de esfínteres.
Es frecuente escuchar a las mamás excusando a sus hijos que se lo hicieron
encima, diciendo "estaba tan entretenido jugando, que se olvidó", o
preguntando millones de veces antes de salir de cada lugar, si quieren hacer
pis, o limitando la ingesta de líquidos a la noche para que aguante sin mojar la
cama. Cuando el control de esfínteres está adquirido, estas escenas son
infrecuentes. A los adultos y a los niños mayores no nos ocurren estas cosas.
Esperar a que llegue el verano
Aprovechar el verano para quitar los pañales es una conveniencia de los
adultos. Así aprovechamos con el niño de un año y medio, con el de 2, con el
de 2 y medio indistintamente. Perseguimos entonces a los niños
incansablemente preguntándoles si tienen ganas de hacer pis, les tocamos las
ropas, los sentamos en el inodoro sin ganas, e invertimos preciosas horas en
2. comunicarnos en este nueva escala de valores donde lo más importante, lo que
pone feliz o triste a mamá, es "si me lo hice o no me lo hice". Quizás el mito del
verano nos haya sido heredado de la época de los pañales de tela, pero hoy
en día, con los desechables, con lavadoras automáticas, no hay motivo alguno
para apurar los procesos evolutivos de nuestros hijos. Algunos podrán controlar
temporalmente esfínteres, cuando todos estamos de vacaciones, y tienen a
mamá todo el día consigo, pero al comenzar las clases, las exigencias, las
separaciones, vuelven a "retroceder", dejando en claro que aún no pueden
ocuparse de controlar esfínteres en situaciones donde están frágiles
emocionalmente.
¿Qué nos pasa a nosotros?
Los adultos no hablamos entre nosotros de pises y cacas. La etapa de
adquisición del control de esfínteres de nuestros hijos, nos enfrenta con
muchas cosas que quizás nos cuesta ver: el placer de los niños al poder decidir
casi por primera vez, si retienen su pis o su caca, y hacerlo donde y cuando lo
desean; la delimitación de una zona de autonomía, de la cual quedamos
excluidos. Es un espacio de poder, donde son ellos quienes deciden y les causa
placer estrenar esta capacidad de hacerlo por sí mismos. Nos cambia
radicalmente de lugar: aquí no podemos ordenar, ni forzar, ni apurar las cosas.
Cada uno lo hace cuando quiere. Nos incomodan ciertos placeres de nuestros
hijos... la succión, la masturbación (mi hijo no!!!, Jamás!!!!!) las conductas
autoeróticas, y nos incomodan tanto que arremetemos contra ellos, en lugar de
volver sobre nosotros mismos a ver qué nos pasa.De día y de noche
El control nocturno merece un capítulo aparte. Aunque un niño controle
esfínteres durante el día, pueden pasar aún muchos meses más hasta poder
hacerlo por la noche. Usualmente se dice que luego de varias noches con el
pañal seco, el bebé está listo para dormir sin él.
A la hora de pensar en esto, es importante tener en cuenta que:
El niño debe estar de acuerdo y saber exactamente qué está ocurriendo,
qué se espera de él ("como hace varias noches que no mojas el pañal, ¿te
gustaría probar dormir sin él? Te pondré un plástico debajo de la sábana
para que no te preocupes si te haces pis, y probaremos. Si no quieres,
probamos más adelante")
Como todo proceso, el control de esfínteres no es algo lineal, sino que
habrá muchos avances y retrocesos. Esto es parte de lo esperable, y lo
más importante es que nuestros hijos sepan que los acompañamos en este
proceso y lo esperaremos todo lo que haga falta.
En cualquier orden de la vida, el reforzamiento positivo es beneficioso
("qué bien lo hiciste, estoy orgullosa de ti", "casi llegamos al baño esta vez,
3. la próxima será mejor aún"). Bajo ningún concepto es aceptable que
retemos al niño, que lo humillemos, que lo ridiculicemos o comparemos
con otros amigos o hermanos que ya han logrado el control de esfínteres.
Recordemos que no hay nada que él pueda hacer para controlar. No
depende de que se acuerde, de que esté atento, ni de nada de eso. Se
debe estar maduro para eso, y humillarlos o pretender acelerar el proceso
es tan ridículo e infructuoso como gritarle a una oruga pretendiendo que
se convierta en mariposa.
Dobles mensajes
Una pregunta muy frecuente en las mamás que consultan, es que temen darle
un doble mensaje a su hijo si le vuelven a poner el pañal una vez que se lo han
quitado. Siempre se puede volver atrás. Los papás consultan atemorizados
porque su hijo se ha vuelto "regresivo". No se puede hablar de regresión en un
niño de 2 ó 3 años, porque no se puede regresionar a un lugar del que nunca
se ha salido.
Otra preocupación muy común es la de los mensajes contradictorios.
Personalmente creo que damos tantos mensajes contradictorios a nuestros
hijos todo el tiempo, que en el peor de los casos, este sería uno más. Pero no
lo es. El único mensaje debiera ser "Te acompaño, y si ayer pudiste estar sin
pañal y hoy lo necesitas, te lo pondré". Los chicos tienen cosas mucho más
interesantes que hacer a esta edad, antes que estar todo el día preocupados
en sus pises y cacas.
Es común que lleguen al consultorio chicos con un diagnóstico de enuresis
secundaria (que quiere decir que se hacen pis o caca luego de haber adquirido
el control de esfínteres), cuando en realidad, indagando, invariablemente son
chicos a quienes se les ha "sacado el pañal" demasiado pronto, y nunca han
adquirido verdaderamente el control de esfínteres. En estos casos, sin importar
la edad de quien consulta, la solución pasa por volver a usar el pañal, por el
tiempo que sea necesario, sin vivirlo como algo humillante, como un retroceso
o como un castigo, sino simplemente entendiendo que esta función debe
terminar de adquirirse, y como adultos, acompañaremos todo el tiempo que
haga falta.
Algo comenzará a cambiar cuando dejemos de decir "le saqué la teta, le saqué
el pañal, lo saqué de nuestra habitación", y podamos tener la paciencia
suficiente como para esperar a que sean ellos quienes nos indiquen el camino
a seguir
4. ARTICULO N°2
QUÍTAME EL PAÑAL. PROGRAMA DE CONTROL DE ESFÍNTERES
Decirle adiós al pañal es una preocupación latente en los padres cuando el niño
tiene entre 2 – 3 años de edad. Por esto, desde el área de Terapia Ocupacional
queremos orientar a los padres, familiares, educadores y profesionales sobre
cuándo y cómo se debe iniciar un programa de control de esfínteres para que
éste sea efectivo.
Hay que tener en cuenta de que el proceso de enseñanza varía de un niño a otro
y la modalidad de aprendizaje depende del nivel de comprensión que presente
en el momento del inicio del programa. Además, los niños con Autismo pueden
presentar una serie de características que hacen que el proceso de aprendizaje
sea más lento, como es la alteración en la capacidad de comunicación, la
dificultad para imitar, la inflexibilidad mental y la hipersensibilidad sensorial (que
puede crear reacciones de miedo/rechazo); pero cuando no existen problemas
físicos asociados o discapacidad intelectual severa, al igual que otros niños,
cuando adquieren este aprendizaje lo mantienen a lo largo de toda su vida.
Por tanto, antes de iniciar el programa de control de esfínteres, debemos estar
seguros de que el niño está preparado biológica y psicológicamente, ¿y cómo
sabemos que está preparado? A través de cuatro señales básicas que son
válidas para todos los niños y que facilitan la integración de este hábito básico
para la autonomía. Son:
Ser capaz de permanecer “seco” al menos durante 50 minutos. Se
puede realizar un registro de incontinencia, pero sería muy difícil anotar la
hora exacta a la que el niño ha hecho pis, por lo que se recomienda que
sea cada hora.
Permanecer tranquilo sentado en el inodoro u orinal durante un par
de minutos, sin malestar, enfados, llantos o necesidad de que el adulto
le fuerce a estar sentado.
Mostrar signos de “notar” o ser consciente de que está mojado o
sucio. Se muestra incómodo cuando se ha hecho pis, trata de quitarse el
pañal, etc.
Ser capaz de seguir algunas órdenes sencillas: “siéntate”, “espera”,
“ven”
5. ¿Qué puede ocurrir si se comienza un programa de control de esfínteres
sin que el niño esté preparado?
Se puede condicionar de manera negativa el momento de sentarse en el
inodoro/orinal. El niño establecería una asociación no deseada entre el momento
de hacer pis y la presencia de niveles elevados de ansiedad, que convertirían al
inodoro/orinal en un estímulo estresante y negativo. Si no está preparado, es
mejor esperar.
¿Cómo se puede eliminar el rechazo al inodoro/orinal?
Asociando el lugar con algo positivo. Se puede llevar un juguete u objeto que le
guste al cuarto de baño para que el niño se relaje mientras está sentado en el
inodoro/orinal. Un proceso que ha sido efectivo en algunas familias consiste en
que el niño comience a sentarse en el inodoro/orinal con la ropa puesta y premiar
si aguanta sentado con tranquilidad. Posteriormente, debe quedarse sentado
con el pantalón bajado y volver a premiar. Por último, debe hacer pis/caca en el
baño y también premiar por ello. Para que el refuerzo realizado con el premio
sea efectivo, sólo debe recibirlo cuando está en el WC.
¿Es mejor comenzar con inodoro u orinal?
Todo depende de dónde se encuentre el niño más a gusto. En los casos en los
que existe dificultad para aceptar modificaciones en las rutinas o rechazo a los
cambios, es más conveniente comenzar directamente con el inodoro para evitar
tener que modificar la rutina cuando el niño vaya creciendo.
¿Cuáles son los pasos a seguir en el programa de control de esfínteres?
Establecer un horario a través de un registro de incontinencia donde
anotaremos cuándo se hace pis.
Una vez se conozca cuándo suele hacer pis, se debe llevar al niño al
cuarto de baño unos 10 minutos antes del tiempo registrado. Debe
permanecer sentado, y si es necesario, se utiliza el refuerzo usado sólo
en el WC. Otra estrategia es darle de beber bastante líquido media hora
antes de la hora a la que hay que llevarle al cuarto de baño.
6. Crear rutinas para los momentos de ir al baño. Se debe asociar con
actividades cotidianas.
Emplear refuerzos inmediatos y muy atractivos de manera consistente
cada vez que el niño consiga el objetivo planteado. Debe ser un premio
material acompañado de un refuerzo de tipo social, como aplausos,
sonrisas, alabanzas, un beso, etc; para que éste vaya adquiriendo más
valor y significado en la vida del niño.
Entorno tranquilo y cómodo. Se pueden utilizar fundas o adaptadores
para la taza, escalones o banquitos para que no le cuelguen los pies y
consiga mayor sensación de estabilidad.
Apoyos visuales, como una secuencia de acciones a seguir en
pictogramas. En función de la edad y capacidad de comprensión del niño,
la secuencia puede ser más corta o más larga. Ejemplos:
Sentarse y hacer pis, limpiarse, tirar de la cadena.
Encender la luz, bajar los pantalones, sentarse en el inodoro, hacer pis,
limpiarse, subirse los pantalones, tirar de la cadena, lavarse las manos,
apagar la luz. También se puede anticipar las acciones en una hoja e ir
tachando las acciones conforme se van realizando para no demorar el
tiempo dentro del cuarto de baño.
¿Si el niño no habla, cómo me va a decir que quiere hacer pis?
Esto es muy común en niños con Autismo, que no pueden expresar sus deseos
y necesidades. Para ello, se le debe dotar de un sistema de comunicación eficaz
con el que pueda expresar su necesidad de ir al baño, como por ejemplo, a través
de gestos manuales, intercambio de fotografías o emisión de una palabra o frase
sencilla relacionada con su necesidad (pis, pipi). Lo más importante es que el
niño siempre lo utilice antes de llevarle al cuarto de baño. Por parte de los
7. educadores, se debe exigir la muestra de esta conducta comunicativa, así,
además de trabajar la comunicación, estaremos mejorando la iniciativa del niño
para ir al baño.
¿Y si pasa todo el día seco pero por las noches necesita pañal?
La mayoría de los niños necesitan más tiempo para adquirir el control de
esfínteres por la noche. En torno a los 4 años, muchos niños dejan de usar pañal
por la noche y aun así, tienen algún escape hasta los 6 años de edad. Para evitar
estas situaciones se puede reducir la cantidad de líquido que bebe durante 2
horas previas a irse a la cama, hacer pis antes de acostarse y no darle
importancia ni atención adicional a los momentos en los que moja la cama, entre
otras.
Una estrecha colaboración entre todas las personas encargadas de la educación
del niño en cuanto a las rutinas y estrategias utilizadas, evitará situaciones de
confusión y hará que el aprendizaje se lleve a cabo de la manera más efectiva.
8. ARTICULO N°3
CONTROL DE ESFÍNTER
La adquisición del control de esfínteres depende de varios factores individuales,
diferentes en cada niño.
No obstante, existe una edad aproximada en la que un alto porcentaje de niños
adquiere este control: es entre los dos y los tres años, y de manera paulatina.
Probablemente la retención nocturna de la orina se adquiera más tarde ya que
el pequeño necesita ciertas habilidades evolutivas para despertarse por la noche
al sentir que su vejiga está llena. Por lo general, el control nocturno se logra a
partir de los tres años; incluso hay casos de niños que no lo consiguen hasta los
cuatro o cinco. Conviene no perder de vista que el control de la
orina requiere una serie de habilidades que se adquieren de forma secuencial,
como la conciencia de la necesidad de hacer pis, el inicio voluntario de la
micción, la inhibición de la micción y su retraso, y la inhibición de la micción
automática durante el sueño.
ADQUISICIÓN DE LA CAPACIDAD PARA CONTROLAR LA MICCIÓN
Primeros 6
meses
El vaciado del vejiga se produce de forma automática cuando
alcanza su volumen máximo (30-60 mililitros)
1-2 años
Los niños son conscientes de la necesidad de hacer pis y lo
pueden manifestar.
3 años
La mayoría es capaz de contraer los músculos pélvicos con el
fin de retener la orina.
4 años
Controlan voluntariamente la orina. Entre los tres y los cuatro
años suelen ser capaces de controlar la micción por la noche.
La evolución del control del esfínter anal se produce de la misma forma que el
control de la micción; quizá la única diferencia sea que se consigue un poco
antes en el tiempo.
Conviene tener presente que cada niño es diferente en la adquisición de
habilidades. El único dato importante que nos puede servir de referencia es que
el control de esfínteres suele empezar a aprenderse entorno a los dos años y la
mayoría de los niños controlan perfectamente sus esfínteres hacia los cuatro
años y medio.