El documento describe el movimiento artístico del realismo en el siglo XIX, el cual intentaba plasmar la realidad de una manera objetiva e imparcial, enfocándose en temas sociales como la situación de las clases desfavorecidas. El realismo alcanzó su máxima expresión en Francia a mediados de siglo y rechazaba la idealización e inspiración en belleza preconcebida, enfocándose en captar la realidad tal cual era.