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RCP Básica: ABC de la reanimación cardiopulmonar
1. UNIVERSIDAD CATOLICA SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO
F ACULTAD DE M EDICINA – E SCUELA DE E NFERMERÍA
REANIMACION CARDIOPULMONAR
CURSO:
ANATOMIA FISIOLOGICA II
DOCENTE:
Dr. FRANKLIN RIVAS SIMBAÑA
ALUMNA:
RUBIÑOS DAVILA SHIRLEY
GRUPO: “E”
Chiclayo - 2009
1
2. Dedicatoria: Este trabajo se lo dedico a
Mi madre por su constante apoyo
Y confianza que me brinda día a
día
2
4. INDICE
DEDICATORIA
AGRADECIMIENTO
INTRODUCCION
CAP I.- REANIMACION CARDIOPULMONAR BASICA 07
1.1 Definición 07
1.2 ABC de la reanimación cardiopulmonar 08
1.3 Causas principales 08
1.4 Cadena de supervivencia 09
1.5 Reanimación cardiopulmonar procedimiento en adultos 09
CAP II.-REANIMACION CARDIOPULMONAR AVANZADA 17
2.1 Definición 17
2.2 Asistencia respiratoria avanzada 17
2.3 control de la vía aérea 20
2.4 Soporte circulatorio avanzado 20
2.5 Ayudas mecánicas para la comprensión torácica 20
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5. INTRODUCCION
A lo largo de la historia se han probado métodos de toda índole para procurar la
reanimación de personas con parada respiratoria.
El método de respiración boca a boca se presenta en Europa a principios del siglo XVIII
pero el descubrimiento de los gérmenes lo desacredito y condeno al olvido siendo
abandonado durante mucho tiempo. a mediados del siglo XIX aparecieron y obtuvieron
gran éxito algunos métodos de respiración artificial que, de hecho, se mantuvieron en
todo manual de primeros auxilios o socorrismo como métodos de elección prácticamente
hasta mediados del siglo XX. Entre los mas famosos y efectivos cabe citar como por
ejemplo los métodos ideados por los doctores Silvester o Pack y McKintosh (el primero
de ellos anestesista y piloto de la Raf), Shaffer o el método de Holger Nielsen, teniente
del ejercito danés existieron mas de un centenar de métodos de reanimación respiratoria
mediante maniobras manuales.
Aunque alguno de dichos métodos poseen un cierto grado de efectividad e incluso
pueden ser utilizados actualmente cuando la vía de boca a boca o boca a nariz es
inaccesible y la persona que aplica la reanimación los conoce, no es sino a la década de
los 60 cuando se instituye el método que se ha demostrado como el mas eficaz hasta la
actualidad: el método de ventilación boca a boca.
Simultaneado con el masaje cardiaco externo, el conjunto se ha conocido desde
entonces como reanimación cardiopulmonar (RCP). En la actualidad se tiende a emplear
mas el termino soporte vital. La RCP o SV se ha salvado muchas vidas de pacientes que
han sufrido una parada respiratoria o cardiorespiratoria por cualquier causa. La
esperanza de vida de estos pacientes antes de la instauración de este método eran muy
escasas y la parada cardiaca era sinónimo inevitable de muerte.
Un paso muy importante en la reanimación cardiorespiratoria se dio cuando se describió
en el año 1956 el uso de electrodos externos para obtener la reversión de la fibrilación
ventricular. La técnica conocida como respiración artificial boca a boca fue descrita en el
año 1958. En 1960 se preconizó de nuevo como método para mantener el flujo
circulatorio compatible con la vida el llamado masaje cardiaco externo. En combinación
con el método boca a boca forman la moderna RCP básica, cuyo éxito se debe, sin
duda, a la sencillez de su aplicación que per4mite su puesta en práctica por toda la
población adulta, mediante instrucciones precisas y asequibles. La importancia de la RCP
básica o SVB radica en que puede mantener con vida a un sujeto que de otro modo
moriría hasta la llegada de la asistencia especializada.
Los organismos médicos que definen la normativa estandarizada y las variaciones
técnicas son la American Heart Association y el European Resuscitation Council (1991)
creado con el propósito de uniformizar la enseñanza de las técnicas.
Los objetivos de esta investigación son dar a conoces los pasos que se llevan a cabo en
la reanimación cardiopulmonar básica las medidas que se toman en la realización de la
reanimación cardiopulmonar avanzada.
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7. REANIMACION CARDIOPULMONAR BÁSICA
1.1DEFINICION:
Miles de personas mueren anualmente en todo el mundo por enfermedades
cardiovasculares, muchas de ellas antes de que puedan llegar a un centro hospitalario.
Gran parte de esas muertes pueden prevenirse con la aplicación de las maniobras de
reanimación cardiopulmonar (RCP)
El concepto de reanimación o resucitación cardiopulmonar engloba una serie de medidas
terapéuticas, orientadas a reconocer prontamente y prevenir situaciones de paro cardio-
respiratorio o si éste ya se ha presentado, a mantener externamente la circulación y la
respiración de la víctima.
Comprenderemos por medidas básicas de RCP, al conjunto de maniobras encaminadas
a mantener una vía aérea permeable, así como un soporte respiratorio y circulatorio
adecuado, sin el uso de ningún equipo especial, adicional al entrenamiento del
rescatador.
Si bien una gran parte de las situaciones de paro cardíaco son causadas por cardiopatía
isquémica (infarto agudo del miocardio), también pueden ser producto de otras causas
tales como: Crisis asmáticas severas, accidentes por inmersión, electrocución,
intoxicación con drogas, traumatismos, entre los más frecuentes.
De esta manera, la aplicación correcta de las medidas de RCP en el momento oportuno,
tenderá a impedir que se produzcan lesiones orgánicas irreversibles en las víctimas,
capaces incluso de llevarlas a la muerte.
La correcta aplicación de las maniobras pudiera mantener con vida al afectado hasta por
una hora, aunque la probabilidad de éxito disminuye progresivamente, reduciéndose
sustancialmente luego de la primera ½ hora.
Los accidentes por inmersión en agua fría, así como por intoxicación por algunas drogas
narcóticas o sedantes pudieran ser excepciones a lo mencionado anteriormente.
Es importante destacar que tiene sentido la ejecución de estas maniobras, en la medida
que pudiera lograrse el restablecimiento de las funciones vitales del afectado, siempre y
cuando la situación de paro no sea por un proceso incurable.
1.2 EL ABC DE LA REANIMACION CARDIOPULMONAR:
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8. Definiremos como medidas básicas de reanimación cardiopulmonar, al conjunto de
maniobras encaminadas a:
• A Mantener una vía aérea permeable.
• Suministrar soporte ventilatorio si la víctima no respira.
• Proveer asistencia circulatoria si la víctima no tiene pulso
Para facilitar la memorización de las pautas o procedimientos básicos de RCP, podemos
utilizar las conocidas siglas: A, B y C, como se muestra a continuación:
• A por airway = vía aérea permeable
• B por breating = respiración boca a boca si la victima no respira
• C por circilation = comprensión torácica o masaje cardíaco externo si estamos en
presencia de un paro cardíaco.
Una vez iniciadas las maniobras, deberán mantenerse hasta contar con asistencia
avanzada, que pueda restablecer las funciones ventilatoria y circulatoria normales de la
víctima.
El mayor éxito se obtiene cuando estas medidas son aplicadas en los primeros 5 minutos
de haberse producido el incidente y se implementan las medidas avanzadas en los
primeros 8 minutos del mismo.
1.3 CAUSAS PRINCIPALES:
Las medidas de RCP se aplicarán fundamentalmente en 2 tipos de situaciones clínicas:
I. PARO RESPIRATORIO: Puede ser causado por una gran variedad de situaciones,
entre las que destacan:
• Accidentes por inmersión.
• Asfixia por obstrucción de cuerpos extraños, sofocación o inhalación de gases
tóxicos.
• Intoxicación por drogas.
• Crisis asmáticas severas.
• Electrocución.
• Traumatismos.
• Accidentes cerebro-vasculares
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9. • Cuando se produce un paro respiratorio primario, el corazón puede continuar
funcionando durante varios minutos, utilizando la reserva de oxígeno que queda
dentro de los pulmones y en la sangre.
• Una intervención temprana en estos casos puede prevenir la aparición de un paro
cardíaco subsecuente.
II. PARO CARDÍACO: Puede ser provocado por diferentes causas, entre las que destaca
la cardiopatía isquémica aguda (Infarto miocárdico agudo). Ante una situación clínica de
paro, podemos estar en presencia de fundamentalmente, 3 situaciones:
• Taquiarritmias ventriculares (Arritmias ventriculares severas: Fibrilación ventricular
y taquicardia ventricular sin pulso).
• Asistolia (Paro cardíaco propiamente dicho).
1.4 Cadena de supervivencia:
Son las acciones que permiten la supervivencia de una persona que sufre muerte súbita.
Consta de 4 eslabones fundamentales:
1) Reconocimiento del colapso y solicitud de ayuda precoz,
2) Soporte vital básico precoz
3) Desfibrilación precoz
4) Soporte vital avanzado precoz
"toda cadena es tan fuerte como el más débil de sus eslabones"
1.5 REANIMACION CARDIPULMONAR PROCEDIMIEMTO EN ADULTOS:
1 EVALUACIÓN DE LA VÍCTIMA:
Determine rápidamente:
• Si la victima esta consciente o no.
• La presencia o ausenta de respiración.
• La presencia o ausencia de pulso.
• La existencia de alguna lesión traumática corporal, especialmente en la cabeza o
el cuello.
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10. Trate de llamar la atención de la víctima; grítele: ¿está Usted bien? o golpéele
suavemente en su hombro o espalda. Si no hay respuesta, llame al servicio de
emergencia local y vuelva con la víctima.
Nunca deberá realizarse ningún procedimiento de emergencia antes de haber evaluado
la situación del afectado.
2 MOVILIZACIÓN Y POSICIONAMIENTO DE LA VÍCTIMA:
Colóquela en posición supina (acostada sobre su espalda), movilizándola como una
unidad, de tal forma que la cabeza, los hombros y al tórax se muevan simultáneamente y
arrodillarse a su lado, a la altura de los hombros.
Para que tengan efectividad las medidas de RCP, la víctima debe estar en decúbito
dorsal, sobre una superficie rígida y horizontal y con la cabeza al mismo nivel del resto
del cuerpo. Una mayor altura de la cabeza dificulta la oxigenación adecuada del cerebro
en un paciente crítico.
3. ABRA LA VÍA AEREA DE LA VÍCTIMA:
Coloque una de sus manos sobre la frente de la victima y la otra sobre el mentón,
extendiendo la cabeza hacia atrás y levantando el mentón (sin cerrar la boca ). Luego
acerque su oreja a la boca del paciente y oiga su respiración y observe si hay
movimientos respiratorios su pecho, durante más de 5 segundos.
La inmediata apertura de la vía aérea es la medida más importante para el éxito de la
reanimación cardiopulmonar.
Con esta maniobra se busca permeabilizar la vía aérea superior, ya que al elevar el
mentón, la lengua se moverá junto con él, posibilitando el paso del aire. Siempre hay que
tener presente que la lengua es la causa más frecuente de obstrucción de la vía aérea
superior en pacientes inconscientes.
Si sospechamos la presencia de lesión traumática de la columna cervical, esta maniobra
puede ser peligrosa.
Seguida y rápidamente deberá evaluar si el paciente respira, oyendo y sintiendo sobre la
boca de la víctima si existe flujo de aire, así como también observando si existen
10
11. movimientos respiratorios en el tórax de ésta, sin cambiar la posición anteriormente
descrita.
Es importante mencionar que las dentaduras postizas removibles así como cualquier otro
objeto o material extraño, como trozos de comida o incluso vómito, deberán retirarse de
la boca de la víctima.
Así mismo, se deberá estar pendiente ante la posibilidad de vómito de la víctima, de
modo de voltearle la cabeza hacia uno de los lados evitando de esta forma la posibilidad
de paso de contenido gástrico hacia las vías respiratorias (broncoaspiración).
Si se nota que el afectado está tratando de realizar un esfuerzo respiratorio, pudiéramos
estar en presencia de una obstrucción de la vía aérea y quizás la sola apertura de la
misma sea suficiente para reiniciar la respiración normal.
4. SUMINISTRE DOS (02) INSUFLACIONES O RESPIRACIONES:
Si la victima no respira, oclúyale la nariz con los dedos pulgar e índice de la mano que se
encuentra sobre la frente, tome una inspiración profunda y aplique sus labios
herméticamente contra los de la victima, insuflando dos respiraciones completas
consecutivas.
La respiración boca a boca es una técnica efectiva y rápida para el suministro de aire a
los pulmones de la víctima. Existe, en el aire exhalado por el rescatador,
aproximadamente un 17% de oxígeno, suficiente para cubrir las necesidades en una
emergencia mientras llega ayuda especializada.
Para el suministro del aire, deberán tomarse entre 1 segundo por cada insuflación,
tomando una inspiración completa antes de cada ventilación, manteniendo en todo
momento la apertura de la vía aérea con la maniobra descrita anteriormente y dejando,
después de cada insuflación, que el aire escape por la boca de la víctima.
Una presión exagerada o un volumen muy grande del aire insuflado, puede condicionar el
paso del aire hacia el estómago, distendiéndolo, con el potencial riesgo de vómito en una
víctima inconsciente y eventual broncoaspiración, generalmente con fatales
consecuencias.
Es importante observar que el tórax de la víctima se eleve con la entrada del aire y
descienda con su salida; si esto no sucede o si nota resistencia al paso del aire, puede
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12. que no haya sido suficiente el volumen o la presión insuflada, la posición de la víctima no
sea correcta o exista obstrucción de la vía aérea. Reposicione rápidamente al afectado,
verifique que no existen cuerpos extraños obstruyendo la vía aérea y repita la maniobra.
Si existe alguna condición que imposibilite la respiración boca a boca, ya sea porque no
pueda abrirse o tenga lesiones traumáticas, el rescatador aplicará su boca sobre la nariz
del accidentado, usando al mismo tiempo la mano que se encuentra en el mentón para
cerrar la boca de la víctima mientras se insufla el aire.
En los niños pequeños deberá abarcarse con la boca del rescatador simultáneamente la
boca y la nariz de la víctima.
5. VERIFIQUE SI HAY PULSO:
Durante no más de 10 segundos y conservando la posición de la víctima, coloque los
dedos índice y medio de la mano localizada en el mentón sobre la manzana de Adán y
deslícelos sobre ésta hacia el surco localizado a su lado, próximo a Usted, donde deberá
sentir en profundidad el pulso, si está presente.
Si no siente el pulso comience las compresiones torácicas o masaje cardíaco.
La evaluación de la presencia o ausencia del pulso en la víctima no debe tomar más de
10 segundos, palpándose para ello, las arterias Carótidas, ubicadas en el cuello, a ambos
lados del cartílago tiroides (nuez de Adán), utilizándose para ello los pulpejos de los
dedos índice y medio, preferiblemente del lado más cercano al rescatador.
Las carótidas se hallan localizadas en profundidad, en un surco delimitado hacia el
centro, por el cartílago tiroides y la tráquea y por fuera, por un músculo que a ambos
lados, atraviesa el cuello diagonalmente, desde el esternón y la clavícula, en el tórax,
hasta una estructura ósea, la mastoides, localizada detrás de la oreja.
La presión ejercida sobre la arteria por los dedos exploradores deberá ser leve, de modo
de evitar su compresión.
Si bien no debemos emplear más de 10 segundos en la evaluación del pulso, debemos
estar seguros de su ausencia antes de iniciar las compresiones externas o masaje
cardíaco, ya que la aplicación de las mismas a un paciente con actividad cardiaca puede
condicionar a severas complicaciones, entre las que destaca el paro y la muerte.
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13. Si hemos confirmado la ausencia de pulso, debemos comenzar con el masaje cardíaco
de inmediato.
6. UBIQUE SUS MANOS EN EL CENTRO DEL TÓRAX DE LA VÍCTIMA:
Con los dedos índice y medio de la mano mas próxima al abdomen de la victima, localice
el borde de la ultima costilla, siguiendo su contorno hasta el sitio donde se une con la del
lado opuesto (apófisis xifoides del esternon). Coloque su dedo índice y medio sobre ellos
ubique el talón de su otra mano junto al dedo índice antes descrito. Retire ahora los
dedos con los que localizo el sitio del masaje y coloque la mano completa sobre la otra,
manteniendo los dedos de ambas si hacer presión sobre el pecho de la victima e inicie el
masaje cardiaco
Antes de posicionar las manos para el masaje cardíaco, compruebe que la víctima se
encuentre sobre una superficie rígida, de modo que al iniciar las compresiones torácicas,
no se amortigüe su efecto. Si se encuentra en una cama, interponga bajo su espalda un
soporte sólido y ancho para que las compresiones sean efectivas.
Una vez posicionadas las manos sobre el esternón (el hueso central del pecho), no
permita que sus dedos hagan contacto con el tórax de la víctima, determinando que la
fuerza de compresión se dirija sobre el esternón y no sobre las costillas, disminuyendo de
esta forma la posibilidad de fracturarlas. Los dedos de ambas manos quedarán entonces
extendidos o entrecruzados.
7. PRESIONE FIRMEMENTE SOBRE EL PECHO 30 VECES:
Con los codos extendidos, inclínese sobre la victima e inicie las compresiones cardiacas,
con una frecuencia entre 80 y 100 por minuto, ayudándose con el peso de su cuerpo,
tratando de lograr un desplazamiento del esternon entre 4 y 5 cm. con cada una de ella.
Cuente en voz alta cada compresión efectuada.
Los codos deberán estar completa y fijamente extendidos, ubicándose los hombros del
rescatador en línea recta sobre sus manos, de manera que cada vez que se ejerza una
compresión torácica, la misma sea efectuada perpendicularmente hacia abajo,
ayudándose el rescatador con el propio peso de su cuerpo. De esta manera se contribuye
a que no se pierda la posición de las manos y que las contracciones sean realmente
efectivas, con menor fatiga del rescatador.
Con las compresiones externas se consigue incrementar la presión intratorácica, si las
mismas se ejecutan adecuadamente, pueden producir una presión arterial sistólica o
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14. máxima hasta de 100 mm Hg y a pesar de una presión diastólica o mínima baja, permiten
la circulación de la sangre hacia los órganos vitales, aunque con un flujo sanguíneo que
puede ser sólo 1/3 a ¼ de lo normal.
Una vez que se comprime el tórax, debe descomprimirse sin retirar las manos de su
posición original, permitiendo de esta forma la re expansión del mismo.
Si al ejercer presión sobre el pecho de la víctima tiene la sensación de haber quebrado
algo dentro del pecho, corrija su posición y efectúe las siguientes compresiones con
menor fuerza.
En los niños pequeños, la técnica de las compresiones es diferente, utilizando la punta de
nuestros dedos índice y medio localizando en todo el centro del pecho, a una frecuencia
mayo de 100 por minito, aplicándose en los niños mayores una técnica similar a la de los
adultos.
8. CONTINÚE CON CICLOS DE 2 RESPIRACIONES Y 30 COMPRESIONES HASTA
QUE LLEGUE AYUDA:
Después de 5 cada (cinco) ciclos de ventilación y compresión, revalúe rápidamente a la
víctima buscando la presencia de pulso por no más de 5 segundos, reiniciando las
maniobras si aún está ausente.
Si retorna el pulso de la víctima, evalúe si ésta respira espontáneamente durante 5
segundos; si no hay respiración espontánea, mantenga la asistencia ventilatoria a una
frecuencia de 12 por minuto, evaluando la presencia de pulso constantemente.
No interrumpa las maniobras hasta que llegue relevo o ayuda especializada. Igualmente,
si la víctima se restablece, no la desatienda, ya que puede sobrevenir un nuevo paro.
Cuando un segundo rescatador está disponible, se recomienda que éste se encargue
inicialmente de solicitar ayuda especializada y releve al primer rescatador, una vez que
éste se haya fatigado, siguiendo el mismo procedimiento. El primer rescatador, una vez
relevado, se encargará de evaluar la efectividad de las maniobras ejecutadas por el otro,
observando si el pecho se mueve con las insuflaciones, así como la presencia o ausencia
de pulso de la víctima.
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15. Para el entrenamiento del público, se recomienda la técnica de un rescatador, ya que la
técnica de dos rescatadores puede prestarse a confusión, por lo que debe reservarse
para profesionales.
A pesar de que la técnica de un rescatador es mucho más exigente y conlleva a mayor
cansancio, su aplicación por rescatadores ocasionales resultará en mayor posibilidad de
éxito.
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17. REANIMACION CARDIOPULMONAR AVANZADA
2.1DEFICION:
La RCP avanzada comprende el conjunto de medidas que deben aplicarse para el
tratamiento definitivo de la RCP hasta el restablecimiento de las funciones cardiaca y
respiratoria. Para ello se optimiza al máximo el transporte de oxígeno, mientras se
efectúa el diagnóstico y tratamiento específico de la causa de la PCR.
.2.2 ASISTENCIA RESPIRATORIA AVANZADA
Es uno de los componentes esenciales de la RCP avanzada. Son la optimización de la
respiración y la circulación de la RCP básica. Lo conseguimos utilizando un equipo
adecuado.
Oxígeno:
Se debe administrar oxígeno siempre que esté disponible. Una mascarilla de oxígeno
Estándar administrará una concentración de oxígeno de hasta el 50%, siempre que el
flujo de oxígeno sea lo suficientemente alto. Una mascarilla con reservorio (sin re
inhalación), puede administrar una concentración de oxígeno inspirado del 85% con flujos
entre 10-15 l min.−1. Inicialmente, administrar la concentración de oxígeno más alta
posible, y posteriormente se puede ajustar según la saturación de oxígeno por medio de
la pulsioximetría (SpO2) o de la gasometría arterial.
Aspiración:
Utilice una sonda de aspiración rígida de calibre ancho (Yankauer) para eliminar líquidos
(sangre, saliva y contenido gástrico) de la vía aérea superior. Maneje la sonda de
aspiración con precaución en caso de que el paciente no haya perdido el reflejo oro
faríngeo, ya que podría provocar el vómito.
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18. Ventilación:
Se debe proporcionar ventilación artificial lo antes posible a cualquier paciente cuya
ventilación espontánea sea inadecuada o esté ausente. La ventilación con aire espirado
(ventilaciones de rescate) es eficaz, pero la concentración de oxígeno espirada por el
reanimador es de sólo 16-17%, por lo que debe sustituirse cuanto antes por una
ventilación con oxigeno suplementario. Aunque la ventilación boca a Boca ofrece la
ventaja de no requerir equipamiento, la técnica es estéticamente desagradable,
particularmente cuando hay sangre o vómito, y los reanimadores no están dispuestos a
entrar en contacto íntimo con una víctima no conocida. 118—121 Sólo existen trabajos
aislados que refieran casos de personas que han contraído infecciones después de haber
realizado una RCP, Por ej., tuberculosis 122 y síndrome respiratorio agudo severo
(SRAS).123 No ha sido documentada la transmisión del virus de inmunodeficiencia
humana (VIH) durante la realización de la RCP. Existen dispositivos sencillos que
permiten evitar el contacto directo entre las personas; algunos de estos dispositivos
pueden reducir el riesgo de que se transmitan infecciones entre el paciente y el
reanimador, aunque es difícil que ofrezcan protección significativa contra el SRAS.
La mascarilla de reanimación de bolsillo es ampliamente utilizada. Es parecida a una
mascarilla de anestesia y permite la ventilación boca-mascarilla. Tiene una válvula
unidireccional que dirige el aire espirado por el paciente lejos del reanimador. La
mascarilla es transparente de manera que se pueden ver el vómito o la sangre del
paciente. Algunas mascarillas cuentan con un conector para añadir oxígeno. Cuando se
usan mascarillas sin conector, se puede suministrar oxígeno suplementario introduciendo
la fuente de oxígeno por debajo de uno de los lados y asegurándose de que queda
sellado adecuadamente. Utilice la técnica se pueden generar presiones altas en la vía
aérea si los volúmenes corrientes o los flujos inspiratorios son excesivos, predisponiendo
a la dilatación gástrica y al riesgo subsiguiente de regurgitación y posterior aspiración
pulmonar. La posibilidad de dilatación gástrica se ve aumentada por:
• Una mala alineación de la cabeza y el cuello y una vía aérea obstruida.
• Un esfínter esofágico incompetente (lo cual se da en todos los pacientes en parada
cardiaca)
• Una presión de insuflación alta.
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19. Por el contrario, si el flujo inspiratorio es demasiado bajo, el tiempo inspiratorio se
prolongará, y el tiempo disponible para aplicar compresiones torácicas se verá reducido.
Realice cada ventilación en aproximadamente 1 segundo, insuflando un volumen
equivalente al de un movimiento torácico normal; así se consigue administrar un volumen
adecuado mientras se minimiza el riesgo de dilatación gástrica y se permite disponer de
un tiempo adecuado para las compresiones torácicas. Durante una RCP sin aislamiento
de la vía aérea, administre dos ventilaciones tras cada secuencia de 30 compresiones
torácicas.
Bolsa auto inflable:
La bolsa auto inflable puede conectarse a una mascarilla, tubo endotraqueal u otros
dispositivos alternativos para la vía aérea, tales como una mascarilla laríngea o
Combitubo. Cuando no se administra oxígeno suplementario, la bolsa autoinflable ventila
al paciente con aire ambiental (21% oxígeno). El oxígeno se puede aumentar hasta un
45% conectándolo directamente a la bolsa. Si se conecta un reservorio y se disminuye el
flujo del oxígeno hasta aproximadamente 10 l min.−1, se puede conseguir una
concentración de oxígeno inspirado de hasta un 85%.
Aunque la mascarilla con bolsa permita una ventilación con altas concentraciones de
oxígeno, su uso por una persona sola requiere una destreza considerable. Cuando se
utiliza con una mascarilla facial, a menudo es difícil conseguir que quede herméticamente
sellada a la cara del paciente y mantener una vía aérea permeable con una mano
mientras se aprieta la bolsa con la otra.124 Cualquier fuga significativa puede producir
hipoventilación y, si la vía aérea no está permeabilizada, el gas inspirado puede ser
forzado a pasar al estómago. 125,126 Esto dificultará la ventilación aún más y aumentará
en gran medida el riesgo de regurgitación y aspiración. La presión cricoidea puede
reducir este riesgo pero requiere la presencia de un asistente cualificado. La presión
cricoidea mal aplicada puede dificultar aún más la ventilación del paciente.
Es preferible realizar la técnica ventilación bolsa-mascarilla con dos personas. Una
persona sostiene la mascarilla facial en su sitio y lleva a cabo el desplazamiento anterior
de la mandíbula con ambas manos, y un asistente aprieta la bolsa. De esta manera, se
puede conseguir un sellado mejor y ventilar al paciente de un modo más eficaz y seguro.
Una vez introducido un tubo endotraqueal, Combitubo o vía aérea supraglótica, ventile al
paciente a una frecuencia de 10 respiraciones min.−1 y continúe con las compresiones
19
20. torácicas sin pausa durante las ventilaciones. Es poco probable que el sellado de la
mascarilla laríngea sea lo suficientemente bueno como para prevenir la fuga de gas
cuando la inspiración coincide con las compresiones torácicas. Una pérdida de gas
moderada es aceptable, sobre todo por que la mayor parte de dicho gas saldrá a través
de la boca del paciente; si la pérdida de gas es excesiva y no permite la ventilación
adecuada del paciente, habrá que interrumpir las compresiones
torácicas para permitir la ventilación, utilizando un ratio compresión-ventilación de a dos
manos para ajustar la mascarilla a la cara del paciente lo mejor posible.
2.3 CONTROL DE LA VIA AEREA
Para iniciar el soporte respiratorio durante la RCP avanzada es necesario proceder a la
optimización de la apertura y aislamiento de la vía aérea y, la oxigenación y la ventilación
artificial con la ayuda del equipo adecuado.
El sistema para la apertura y aislamiento de la vía aérea es la intubación endotraqueal,
pero para ello se precisa un equipamiento y una serie de conocimientos y experiencia
suficiente para poderla realizar en forma y tiempo adecuados. No siempre se va a poder
hacer. Debe hacerse en menos de 1 minuto.
2.4 SOPORTE CIRCULATORIO AVANZADO
Durante las maniobras de RCP básica el masaje cardiaco (compresión torácica) por muy
óptimo que sean dan lugar a presiones de perfusión cerebral y miocárdicas muy pobres
que apenas alcanzan el nivel crítico necesario para mantener la viabilidad de los órganos
vitales. Los órganos vitales necesitan oxígeno que es transportado por la sangre y esta
es bombeada por el corazón. En PCR el organismo no se puede oxigenar porque no
funciona la bomba. Con las manos nosotros hacemos la función de bomba (sístole y
diástole) y logramos crear una circulación aunque muy pobre y no es viable mantener así
al individuo durante un tiempo prolongado.
De tal manera que se realizan muchos esfuerzos de investigación para averiguar cuales
eran los mecanismos circulatorios durante la RCP. Y encontrar métodos alternativos para
mejorar el soporte circulatorio en las maniobras de RCP en cuanto a duración y fuerza de
compresión.
2.5 AYUDAS MECÁNICAS PARA LA COMPRESIÓN TORÁCICA
Compresión – Descompresión activa (CDA)
20
21. Se trata de un dispositivo de ayuda mecánica manual para la compresión torácica.
Mediante un dispositivo en forma de ventosa que se coloca sobre el esternón del
paciente y se realiza la CDA.
La mejora obtenida en el flujo circulatorio utilizando este dispositivo está relacionado con
la descompresión activa (en la manual es pasiva). Hay estudios en los que se observa
mejorías significativas de las presiones de perfusión cerebral y coronaria utilizando este
dispositivo. Aunque hay otros estudios controlados posteriormente que no consiguieron
reafirmar estos resultados.
Se inventó en EE.UU. a principios de los 90.
Su empleo es mas agotador (según algunos autores) que el masaje cardiaco y un poco
mas complicado.
Mayor flujo coronario y cerebral usando CDA.
Compresión – Descompresión activa (CDA)
Se trata de un dispositivo de ayuda mecánica manual para la compresión torácica.
Mediante un dispositivo en forma de ventosa que se coloca sobre el esternón del
paciente y se realiza la CDA.
La mejora obtenida en el flujo circulatorio utilizando este dispositivo está relacionado con
la descompresión activa (en la manual es pasiva). Hay estudios en los que se observa
mejorías significativas de las presiones de perfusión cerebral y coronaria utilizando este
dispositivo. Aunque hay otros estudios controlados posteriormente que no consiguieron
reafirmar estos resultados.
Se inventó en EE.UU. a principios de los 90.
Su empleo es mas agotador (según algunos autores) que el masaje cardiaco y un poco
mas complicado.
Mayor flujo coronario y cerebral usando CDA
RCP INVASIVA
Masaje cardiaco interno
Se realiza mediante la compresión manual directa sobre el corazón abordado por
toracotomía izquierda o esternotomía media. Hemodinámicamente es mejor o superior al
masaje cardiaco externo. Se general flujos superiores, casi normales.
Esta técnica demostró la mejoría de la supervivencia cuando se aplica precozmente tras
el fracaso inicial de la RCP convencional.
Su eficiencia clínica se pierde cuando se realiza tardíamente (a partir de los 25 minutos).
No debe usarse como último recurso.
Las indicaciones para este tipo de masaje son:
21
22. Pacientes con traumatismo torácico penetrante que desarrollan parada cardiaca
intrahospitalaria.
Puede estar indicado (con menos evidencia) en pacientes con parada cardiaca como
consecuencia de hipotermia, embolia pulmonar, taponamiento cardiaco, hemorragia
abdominal, deformidad torácica que impide que el masaje cardiaco externo sea efectivo.
En traumatismos abdominal penetrante con PCR.
22