Las rebeliones indígenas del siglo XVIII en el Virreinato del Perú incluyeron la Rebelión de Juan Santos Atahualpa de 1742-1756 en la selva central y la Rebelión de Túpac Amaru II de 1780-1781 en el altiplano de Cusco y Puno. Ambas rebeliones tuvieron como causas la explotación indígena y los abusos de los españoles, y buscaron expulsar a los españoles y restaurar el antiguo imperio inca. Aunque Túpac Amaru II tuvo éxito