La autora reflexiona sobre su experiencia como estudiante y profesora de historia. Como estudiante, se enfocó en la memorización sin comprender el significado de los hechos históricos. Como profesora, tuvo dificultades para enseñar historia de manera significativa debido a falta de recursos y una carga alta. Finalmente, comprendió que para enseñar historia efectivamente, se debe ayudar a los estudiantes a conectar los hechos pasados con el presente y reflexionar sobre su relevancia personal.