En este documento, Kant analiza el significado y desarrollo de la ilustración del hombre. Define la ilustración como la liberación del hombre de su incapacidad para pensar por sí mismo y depender de otros. Explica que el hombre tiende al conformismo al depender del conocimiento establecido, en vez de usar su razón públicamente. Sostiene que el uso público de la razón debe permitirse a todos para estimular la libertad de pensamiento, mientras que el uso privado de la razón, como el de los clérigos, debe limitarse a ciertas norm
Esta tema se centra en la literatura contemporánea, con el propósito de aproximar a los estudiantes a algunos de los modos de expresión y representación que ésta ofrece.
Esta tema se centra en la literatura contemporánea, con el propósito de aproximar a los estudiantes a algunos de los modos de expresión y representación que ésta ofrece.
Kant: El papel de la educación en la transformación de la bestia en hombreמישה קאנו
El texto de Pedagogía (1803), de Immanuel Kant, establece, de una manera inequívoca, la ontología del ser humano, basada exclusivamente en el uso libre y autónomo de su pensamiento. Este desarrollo, al no ocurrir de manera espontánea, debe ser motivado y dirigido a través de la educación (disciplina e instrucción), lo que concede a esta el papel fundamental de trasformar al individuo de un animal más en el mundo en un auténtico ser humano. Por ello mismo, Kant afirmará que solamente por medio de la educación el hombre llega a ser tal, pero no por medio de una educación mecánica, memorística y saturada de fórmulas y principios inamovibles, sino por medio del ejercicio de un pensamiento libre, crítico, algo que ya había postulado con anterioridad, en su famoso artículo en respuesta a la pregunta ¿Qué es la Ilustración?
Presentación del Texto ¿Qué es la Ilustración? Immanuel Kant
Asignatura Historia de la Edad Moderna
Facultad de Ciencias Humanas UABC
Profesor Juan Carlos Vargas Reyes
1. KANT Immanuel. “¿Qué es la Ilustración?”. E. Filosofía de la Historia. 1784. Trad.
Eugenio Imaz. México. 1994. P. 1-5.
En este escrito, el filósofo alemán Immanuel Kant, establece un análisis crítico sobre el
significado y desarrollo de la ilustración del hombre. De esta manera su texto se divide
en cuatro partes: la primera hace referencia a una definición propia de la Ilustración; en
la segunda parte, describe el pensamiento conformista del hombre, que crea una
imagen y conocimientos no propios sino dependientes de lo que lo rodea. Partiendo de
este punto, el autor define el uso público y privado de la razón, resaltando el oficio de
los clérigos. Para concluir, Kant, expone su punto de vista sobre el adecuado
significado y manejo que el hombre debe dar a la ilustración.
Para iniciar su escrito, Kant define la Ilustración como “la liberación del hombre de su
culpable incapacidad”, de esta forma define la incapacidad como una falta de
motivación propia para pensar y actuar por sí mismo y dependiente de otros. Es decir,
una persona no ilustrada no es aquella a la que le falte inteligencia, sino aquella a la
que le falta decisión y valor para tener autonomía racional.
En este sentido, el autor hace referencia al facilismo pensante que el hombre posee, es
decir al conformismo con el que cuenta por contar y depender de todo el conocimiento
ya establecido que lo rodea, es decir, el hombre limita su pensamiento a lo que sus
tutores o maestros y la sociedad le enseñan y le instauran, impidiéndole así no estar
ilustrado. Sin embargo, el texto aclara que no todo el mundo está cegado a ser
ilustrado, sino que existen unos pocos que se han aventurado a pensar por sí mismos y
acceder a la libertad de su incapacidad.
A esta libertad, Kant la llama uso público de la razón, es decir, no centrarse y dejarse
guiar por los pensamientos o conocimientos ya establecidos en la sociedad sino incluir
el punto de vista propio para reflexionar sobre si se está de acuerdo o no con dichos
pensamientos. Sin embargo, el autor aclara que a pesar de que el hombre debería
siempre hacer uso público de su razón, también debe ser consciente de que por hacer
parte de una sociedad también debe hacer uso privado de su razón, es decir actuar
como un funcionario de una empresa en la que se debe regir a ciertas normas.
Por tanto, Kant, plantea dos interrogantes: “¿qué limitación es obstáculo a la
ilustración? ¿Y cuál, por el contrario, estímulo?”; para responder a esto, el autor se
refiere al uso público de la razón como un estímulo a la libertad de pensamiento que
debe ser permitido a todo el mundo; mientras que al uso privado como una limitación u
obstáculo al desarrollo de la ilustración. Es por esto que Kant centraliza esta
explicación tomando como ejemplo la vida de los clérigos, refiriéndose a que ellos
pueden hacer los dos usos de su razón, pero primando siempre el uso privado, puesto
2. que están dirigidos por los dogmas y doctrina de una religión, pero que al actuar como
maestros, pueden en sus escritos establecer su propio punto de vista sobre la religión
que profesan y por qué no hasta aportes al buen desarrollo de la misma, claro está,
siempre dirigido en la misma dirección del conocimiento propio de la religión, pues debe
tener claras las razones de su vocación y función en ésta.
Para finalizar, Kant se hace el cuestionamiento “¿es que vivimos en una época
ilustrada? A esta pregunta, el autor responde que no, porque gran parte de la sociedad
aún no se encuentra en la disposición de tener autonomía racional; sin embargo afirma
que la época es de ilustración, es decir que la sociedad misma puede estar
encargándose de que el hombre empiece a tener curiosidad por hacer uso público de
su razón; pero que también tome conciencia de que por el simple hecho de tener
libertad de pensamiento propio, no siempre se va tener la razón pues también se debe
hacer correcto uso privado del pensamiento, resaltando de esta forma, la frase
“¡razonad todo lo que queráis y sobre lo que queráis pero obedeced!”.
Oscar Leguizamón Pombo1
1 Estudiante Licenciatura Básica en Educación Artística. Corporación Universitaria Minuto de Dios. Comunicación
Escrita y Procesos Lectores. 2014-II.