Este documento resume las respuestas bíblicas a la crisis de Puerto Rico según cuatro conceptos: 1) Auto-examen, para examinar nuestras vidas y causas de la crisis; 2) Confesión, reconociendo nuestra maldad y pecado; 3) Esperanza, manteniendo la fe en que Dios controla el futuro; y 4) Restauración, para reconstruir lo afectado y levantarnos con Dios. El autor concluye instando a la iglesia a levantar una voz profética que brinde luz al pueblo.
2. Introducción
• "La sociedad está en crisis" es un cliché con el
cual miles de predicadores y de predicadoras a
través de la historia han comenzado sus
sermones.
• El hecho es que todas las sociedades han
estado en crisis, dado que la crisis es parte
integral de la vida y de la historia.
3. La crisis actual
• Sin embargo, la crisis puertorriqueña es mucho
más que un cliché.
• Nuestra crisis es real, es dura y es inevitable.
• Puerto Rico sufre las consecuencias de años de
deterioro, de años de dejadez y de años de
corrupción.
4. La Iglesia ante la crisis
• La crisis afecta a toda la comunidad
puertorriqueña, incluyendo a la Iglesia.
• Las personas de fe sufren igual que las demás,
incluyendo las consecuencias de la violencia, los
estragos del desempleo y la migración
constante.
• La Iglesia juega dos roles, a veces
contradictorios, en relación a la crisis.
5. La Iglesia como víctima
• Nuestras congregaciones son víctimas de la
crisis y sufren las consecuencias de la crisis que
sacude la Isla.
• Es común escuchar que una Iglesia fue
saqueada, perdiendo sus equipos de sonido y
sus instrumentos musicales.
• También sufren las consecuencias de la crisis
gubernamental y del alza en el costo de la vida.
6. La Iglesia como profeta
• Ahora bien, más allá de eso, la comunidad de fe
tiene la responsabilidad de analizar la realidad a
la luz de la fe. La Iglesia examina la vida a la luz
de la experiencia de Cristo Jesús, Señor nuestro.
• Ese examen le lleva a levantar su voz profética,
entendiendo al profeta como aquella persona
que levanta los ojos al cielo, con los pies bien
plantados en la tierra.
7. Respuestas bíblicas
• Veamos cuatro estampas bíblicas, cuatro respuestas a
cuatro crisis que vivió el pueblo de Israel. Respuestas
que identificamos con cuatro palabras clave:
• Auto-Examen
• Confesión
• Esperanza
• Restauración
9. Lamentaciones 3.39-41
39 ¿Por qué se lamenta el hombre viviente?
Laméntese el hombre en su pecado.
40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos,
y volvámonos a Jehová;
41 Levantemos nuestros corazones y manos a
Dios en los cielos.
10. Examinemos nuestras vidas
• La manifestación de una crisis debe llevarnos a
examinar nuestras vidas.
• Esta es una respuesta humilde, que nos lleva a
considerar hasta qué punto hemos sido
causantes o cómplices de la crisis europea
sufrimos hoy.
• El examen propio es un paso ineludible en el
proceso de lidiar con la crisis.
12. Jeremías 14.19-21
¿Has desechado enteramente a Judá? ¿Ha
aborrecido tu alma a Sion? ¿Por qué nos hiciste
herir sin que haya remedio? Esperamos paz, y no
hubo bien; tiempo de curación, y he aquí turbación.
Reconocemos, oh Jehová, nuestra impiedad, la
iniquidad de nuestros padres; porque contra ti
hemos pecado. Por amor de tu nombre no nos
deseches, ni deshonres tu glorioso trono;
acuérdate, no invalides tu pacto con nosotros.
13. Reconocer nuestra maldad
• El examen propio lleva al ser humano a reconocer
su maldad y su pecado.
• El ser humano se rebela constantemente contra
Dios. El pecado es un estado en el cual el ser
humano actúa como si fuera "dios" de sus propias
vidas.
• Ese estado de pecado causa estragos tanto en la
vida individual de cada persona como en la
historia de toda la humanidad.
15. Salmo 126
Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion,
Seremos como los que sueñan. Entonces nuestra
boca se llenará de risa, Y nuestra lengua de
alabanza; Entonces dirán entre las naciones:
Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos. Grandes
cosas ha hecho Jehová con nosotros; Estaremos
alegres. Haz volver nuestra cautividad, oh Jehová,
Como los arroyos del Neguev. Los que sembraron
con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y
llorando el que lleva la preciosa semilla; pero volverá
a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.
16. En la lucha
• El pueblo de Dios debe ver el futuro con
esperanza.
• La crisis no debe matar la esperanza del pueblo
de Dios. Por el contrario, la comunidad de fe
debe confesar la soberanía de DIos sobre la
historia, afirmando que la crisis no tiene la última
palabra en nuestras vidas.
18. Isaías 40.1-4
Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro
Dios. Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a
voces que su tiempo es ya cumplido, que su
pecado es perdonado; que doble ha recibido de la
mano de Jehová por todos sus pecados. Voz que
clama en el desierto: Preparad camino a Jehová;
enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.
Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y
collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se
allane.
19. Reconstruir
• El proceso de auto-examen, confesión de
pecados y afirmación de la esperanza deben
conducirnos a la restauración.
• Dios conduce al ser humano a reconstruir aquello
que el pecado ha afectado o hasta destruido.
• Dios desea levantarnos del polvo y conducirnos a
nuevas glorias, en el nombre del Señor
Jesucristo.
21. ¡Levantemos la voz!
• Dios llama a la Iglesia en Puerto Rico, en sus
diversas expresiones, a levantar una voz
profética que traiga luz a nuestro pueblo.
• Quiera Dios que podamos cumplir con el desafío
pone ante nosotros, en el nombre del Señor
Jesucristo. AMÉN