La clasificación permite el desarrollo del pensamiento lógico y matemático y la construcción del número natural. Específicamente, la clasificación favorece la construcción de la función cardinal del número. La clasificación implica establecer relaciones de inclusión y clase entre objetos según atributos comunes. Se aprende a través de la abstracción reflexiva mediante diálogos entre el niño y un adulto, quien complejiza progresivamente las preguntas sobre las relaciones lógicas.